“Nayib Bukele y Gustavo Petro son dos caras de una misma moneda”
Para entender la paz es necesario comprender el ciclo de la guerra. Son dos ideas, contrarias que se enfrentan entre sí que son defendidos hasta la muerte. Dos formas diferentes de creer en dios, la raza aria y judíos, democracia y comunismo, defender un territorio o buscar la atención de una mujer. Las guerras normalmente son contadas por los ganadores, nos cuentan su historia, nos cuenta su verdad. Por el otro lado los perdedores tienen víctimas, padres, madres, hijos familias, amigos que tienen resentimiento a los victoriosos de la guerra, con sentimientos de odio y resentimiento, las víctimas se preparen, se organicen he inicien una nueva guerra en razón de la venganza y el mejor ejemplo de ello es el inicio de la segunda guerra mundial, los alemanes quienes estaban resentidos por las consecuencias de perder la guerra y el sentido de superioridad alimentado por un bajito bigotón. Es ahí donde el nuevo ciclo de guerra empieza y la pregunta es ¿cómo llegar a la paz? ¿Como salir del ciclo de la guerra, de la venganza?
Nayib Bukele y Gustavo Petro son dos caras de una misma moneda del cómo manejar el conflicto interno. Nayib Bukele tiene una postura de castigar a los miembros de las pandillas que están bajo su cuidado, apelando a la necesidad de venganza de las víctimas y buscar intimidar a los otros miembros de las pandillas que no han sido capturados. Aplaudido a nivel público nacional e internacionalmente porque “así es como debe tratarse a los criminales” sin embargo con esa política pública está jugando con una línea muy fina, entre la verdad, reparación y no repetición que necesita las víctimas y la posible represalia de las pandillas contra la población y las víctimas. Al final sigue estando en el ciclo de guerra.
Petro por su parte busca salir del ciclo lo cual es mucho más complicado. Sentarse a hablar con los criminales, asegurar que dejen el negocio, brindar oportunidades alternas al negocio, volver a las escuelas, volver al campo, brindarles verdad a las víctimas y cerrar el ciclo del dolor. Traer paz requiere que las 2 partes del conflicto sedan, aquietar la incomodidad, la sensación de miedo, el deseo de venganza, llorar la verdad y encontrar la paz interna por medio de la conversación. Un trabajo difícil que requiere tiempo y recursos pero que al final busca sanar y mirar a un nuevo horizonte.
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