«Apuestan a trabajos coordinados con los gobiernos locales, investigaciones e inteligencia, para detectar los focos rojos y ser más efectivos en los operativos”.
Uno de los grandes retos para la presidente Claudia Sheinbaum es el tema de la seguridad. Ante este desafió, ha optado por cambiar la estrategia y el discurso con respecto a lo que habíamos visto con AMLO.
Sin esquivar la realidad y a punto de cumplir sus primeros 100 días de gobierno, Claudia Sheinbaum ha dejado claro que uno de los temas centrales será el combate a la inseguridad y el crimen organizado.
Pero para ello ha comenzado con ajustes a la estrategia planteada por López Obrador, quien dijo que prefería los “abrazos y no los balazos”.
En este caso, la presidenta ya ha avanzado en detenciones de criminales importantes y decomisos de millones de productos ilegales, sobre todo de origen chino.
Nueva estrategia
Además de que lograron unir incluso a la oposición, para respaldar y reforzar la Secretaría de Seguridad a cargo de Omar García Harfuch.
Apuestan a trabajos coordinados con los gobiernos locales, investigaciones e inteligencia, para detectar los focos rojos y ser más efectivos en los operativos.
Los resultados concretos se darán a conocer en breve y veremos si la estrategia marca un nuevo rumbo para el país.
Mientras tanto, la presidenta sigue rechazando la confrontación directa y la violencia en el combate contra los criminales.
Dijo en un evento reciente en el estado de Morelos, que la seguridad pública debe abordarse desde los valores de la honestidad y la justicia, rechazando la idea de que la solución radica en la “mano dura”.
Sheinbaum señalo: “Mucha gente dice que ‘es un tema de mano dura’. No, no es un tema de mano dura, es un tema de honestidad y de justicia”.
Por lo que aseguró la mandataria, “estamos trabajando en ello y poco a poco se van a ir notando los resultados”.
Sexenio más sangriento
La carga que tiene la presidenta con respecto a la seguridad, es enorme. Esto debido a que heredó cifras del gobierno anterior que superaron por mucho cualquier pronóstico y que tal vez, sea una de los grandes fracasos de Andrés Manuel López Obrador.
Esto debido a que durante su sexenio, se acumularon más de 199 mil homicidios en todo el país, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP).
Estas cifras convirtieron al gobierno de AMLO, en el más violento en la historia reciente del país, con un promedio de 94 asesinatos por día.
Con este contexto, las críticas a la estrategia de “abrazos y no balazos” implementada por el mandatario anterior, eran fundamentadas.
Sobre todo porque en sus discursos de campaña, se comprometió a “pacificar” al país. Algo que era la gran esperanza para muchas regiones de México, que llevan años sufriendo de abusos por parte del crimen organizado.
Complejidad de la situación
Pero a pesar de que en el acumulado de homicidios, el sexenio anterior se puede catalogar como el más violento de la historia reciente, también se registro una tendencia a la baja de asesinatos.
Aunque suene paradójico, en 2020 fue cuando se registraron más homicidios con 36 mil 773 y a partir de ahí, los números se han estado reduciendo, según los informes del SESNSP.
Así, en 2021 se contabilizaron 35 mil 700 casos; en 2022 se registraon 33 mil 287 homicidios y 31 mil 62 en en 2023. Y de enero a agosto de 2024, se reportaron 20 mil 695 asesinatos.
A pesar del descenso en los acumulados, el número de muertos sigue siendo escandaloso para un país que se supone vive en paz, con una democracia envidiable y con instituciones de gobierno estables.
Comentar