El poder de las conversaciones

“El poder de una sola conversación es transformador, cuando conversamos no solo seguimos nuestra naturaleza humana, sino que también generamos conexiones humanas en un mundo cada vez más digitalizado”.


A veces no nos damos cuenta del poder que tiene una simple conversación que nace de un “hola, ¿cómo estás?” o un “¿qué tal, cómo te sientes?”. Muchas veces esas conversaciones pueden salvar vidas y abrir diálogos que nos permiten crear desde las preguntas, sin embargo, estamos tan acostumbrados a responder con un “bien” por la prisa en la cual vivimos  para cumplir con nuestras obligaciones diarias y olvidamos la importancia de estas interacciones. Entonces ¿Qué tal si nos tomamos un momento para hacer una introspección y meditar sobre esas conversaciones que tenemos con los demás y cómo podrían mejorar nuestra sociedad y cultura con esa simple acción?.

Cuando afirmo que una conversación transforma, me refiero a que con tan solo unas cuantas  palabras y si se puede con un buen café, podemos cambiar perspectivas, comprender sentimientos, servir, crear y expandir conocimiento con lo demás. El poder de una sola conversación es transformador, cuando conversamos no solo seguimos nuestra naturaleza humana, sino que también generamos conexiones humanas en un mundo cada vez más digitalizado. Volver a fomentar esa inteligencia artesanal con los otros es algo necesario en una sociedad del cansancio, como dice Byung-Chul Han. Si tomamos conciencia de esto, podríamos mejorar el cuidado y la empatía hacia los otros.

Se me vienen a la cabeza esas conversaciones que tenía con Salomón, un amigo del alma que ya no está. Hablábamos precisamente de eso; él decía que yo le salvaba muchas veces la vida con nuestras conversaciones sobre la vida, cómo nos sentíamos en nuestro primer semestre, nuestros miedos, errores, amores fugaces, logros y sueños. Llegábamos a la conclusión de que todas estas conversaciones nos hacían sentir mejor y nos permitían comprender al otro. Además, esas conversaciones, ese llorar y permitirse llorar, abrazar lo que sentíamos, nos ayudaban a tener una mejor salud mental.

También pienso en las conversaciones que tengo con mis mentores, esas que me retan y me permiten preguntarme cosas que nunca imaginé. Esas preguntas nos permiten expandirnos como personas y conocernos a nosotros mismos, surgen en encuentros como estos y nos llevan a profundizar en nuestro ser. O cuando me regañan con amor y determinación para que mejore cosas que quizá no hice bien, pero a través de esas conversaciones me inspiro y expando mi conocimiento, pudiendo llegar a ser una mejor persona y servir mejor a los demás.

Así que abramos nuestras mentes a esas conversaciones y no tengamos  de hablar con todo tipo de personas, desde nuestros amigos más profundos hasta nuestros mentores o referentes, ya que todos tienen capacidades de las que podemos aprender. Y que tampoco perdamos esa diligencia de preguntar al otro “¿Cómo estás?” si importar si tenemos muchos pendientes, porque a través de esas conversaciones podamos crear, conectar, comprender y construir juntos.

Yuliana Osorio García

Soy una aprendiz constante de experiencias, personas y conocimientos. Estudio contaduría pública en EAFIT, además de esto, estoy cursando un diplomado en liderazgo público con la alcaldía de Medellín. Soy una persona que le gusta aprender de manera integral, considero que debemos aprender de todo lo que nos ofrece la academia y la vida. Me gusta mucho la filosofía cotidiana, la literatura y los temas de interés público como: la educación, la ética, la economía y la cultura. Para conectarme y saber más de estos temas me gusta mucho leer y hablar con amigos y gurús en estos temas.

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