El Proceso de Paz, ha pasado de un punto muerto, donde se le hacían cuidados paliativos, la esperanza no brotaba por ningún rincón y los aires de guerra se hacían sentir con ímpetu; a estar en una incógnita con algo de optimismo, donde se demuestra que los argumentos son las mejores armas para someter a los ilegales, y llevar al país en un camino menos tortuoso, donde su PIB suba 2 puntos para favorecer a los 48 millones de habitantes, convertirse en el líder regional, no solo por su posición geoestratégica, también por el buen comportamiento de la economía en situaciones de violencia, una estabilidad marcada, como lo pueden corroborar las principales instituciones financieras a nivel mundial, junto con las firmas calificadoras de riesgos. ¿Qué ha pasado? No es un cese bilateral, que debe ser el paso final (todavía se demora un poco), ¿amnistía total para las Farc? Tampoco, ya no se puede porque hay tribunales internacionales con el ojo puesto en este asunto, ¿capitulaciones? Menos, porque la paz se trata de que todo el mundo de la mano, sea el gran vencedor.
¿Qué ha ocurrido entonces? El pasado 12 de julio, en un comunicado emitido en conjunto por los Delegados del Gobierno Nacional, las Farc, los países acompañantes así como los garantes, emitieron un comunicado bajo el título AGILIZAR EN LA HABANA Y DESESCALAR EN COLOMBIA, más conocido como el Comunicado No. 55, anunciaron la intención de buscar el cese bilateral del fuego definitivo, para lo cual pusieron un plazo máximo de cuatro meses (fecha límite – 12 de noviembre próximo) para buscar la salida a los temas pendientes, como la Justicia y las Víctimas, lo cual no quiere decir que vaya a ver humo blanco en el tema, pero si las directrices definitivas a implantar durante el Postconflicto. Entre sus apartes, se puede leer lo siguiente: “Fortalecer la confianza de los colombianos y las colombianas en el proceso de paz y la confianza entre las delegaciones. Agilizar la construcción de acuerdos sobre todos los aspectos restantes de la Agenda del Acuerdo General, Y. Crear las condiciones para la puesta en marcha del Cese al Fuego y de Hostilidades, Bilateral y Definitivo (subpunto 1 del punto 3 – Fin del Conflicto de la Agenda del Acuerdo General)”. Esto quiere decir, iniciar desde el desescalamiento para recuperar la confianza en el proceso de paz, y cuando haya semáforo verde en los temas pendientes, diseñar e implementar el cese bilateral definitivo y su correspondiente verificación internacional. ¿Qué sigue? Las Farc harán un cese unilateral durante los cuatro meses, y según como se vaya cumpliendo, el gobierno también contribuirá en modo similar, sin olvidarse de sus deberes constitucionales.
Muchos se preguntarán que tiene que ver lo anterior con el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, pues mucho: “Sacar al Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible del Conflicto, contribuiría enormemente a agilizar y llevar a feliz término los Diálogos de Paz”. Las acciones violentas se desarrollan en más del 75% en zonas de reserva natural, cabeceras rurales, cuerpos de agua y montañas, trayendo como consecuencia la extinción de distintas especies de fauna y flora, varias de las cuales eran únicas en el globo terráqueo. Basta con mirar las hectáreas de bosques arrasados por las Farc para sembrar hojas de coca, con el objetivo de producir la cocaína que les trae sus ingresos económicos e ilegales. Los atentados contra las infraestructuras mineras, energéticas y de alta ingeniería también tienen sus efectos negativos, trayendo el siguiente ejemplo, las voladuras en los últimos dos meses contra el Oleoducto Transandino ha ocasionado una emergencia sobre Tumaco (Nariño), tanto en su parte urbana como rural y sus recursos naturales; el crudo ha contaminado el Río Mira y el Océano Pacífico, cuyos efectos desastrosos se sentirán a lo largo de tres décadas, y quien sabe si hayan consecuencias irreparables.
¿Cómo podrían las Farc, alias Terroristas Antiambientales (si bien es cierto que el Gobierno, en una salida en falso, pide bajarle el tono a los apelativos hacia los ilegales), contribuir desde su cese unilateral, si lo hay? Primero, asumiendo la responsabilidad en el daño ambiental generado al país a lo largo de sus 50 años de lucha armada e irresponsable; en los últimos días, han tratado de suavizar el asunto tratando de predicar su ambientalismo (algo absurdo), pero criticando la presencia de inversión internacional en el caso (inentendible). Segundo, financiando de sus propias arcas los Planes de Manejo Ambiental y Contingencia para los casos correspondientes (no se puede olvidar que Timochenko y demás tienen billones de dólares en sus cuentas, la mayoría en paraísos fiscales). Tercero, dotando de personal para el caso (podría ser una medida de Justicia Transicional, de pronto evitando las cárceles que tanto asustan a Iván Márquez y Jesús Santrich), siendo importante para la reincorporación de este personal en la vida civil. Ah, un cuarto y último punto, estos Terroristas Antiambientales deberían sacrificar en parte sus aspiraciones políticas, en aras de retribuirle la parte perdida de la sostenibilidad colombiana.
PD1: Si hay alguien obsesionado con el Chapo Guzmán, es cierto expresidente y ahora senador colombiano. A propósito de sus carnitas y huesitos, ¿Cuándo mostrará en público las declaraciones de renta de sus hijitos?
PD2: ¿se está convirtiendo el Antiguo Hospital San Juán de Dios, en la sede de la fallida campaña politiquera, perdón, política, de Petro Presidente 2018?
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