“Para Colombia, un país donde las regiones tienen tantos retos en materia de desarrollo económico, el énfasis en lo local es necesario, urgente y a estas alturas debería ser una tarea obligada.”
Durante los últimos setenta años, la estructura productiva colombiana ha variado poco, siendo sus principales rasgos la extracción de petróleo y carbón como actividades líderes, la producción de bienes de bajo valor agregado, y la poca implementación tecnológica elementos constantes. Durante los últimos veinte años, ha sido notoria la mejora en el manejo macro económico. Sin embargo, nuestra política macroeconómica sigue sin generar impactos importantes en la reducción de las condiciones de inequidad, subempleo, informalidad laboral y bajo acceso al sistema pensional.
Paul Samuelson, reconocido premio Nobel de economía, afirmó que el objetivo principal de la economía es mejorar las condiciones de vida de las personas, algo que no podemos perder de vista al momento de tomar decisiones de política económica. Es cierto que las oportunidades de mejora en materia económica para Colombia son enormes, como también los es que, incluso haciendo mejoras considerables sobre los puntos que hemos identificado, no se genere el impacto suficiente sobre las condiciones de calidad de vida de las personas. Esto nos invita a pensar que esa mejora requiere de acciones adicionales, y que no podemos dejar toda la responsabilidad a los ajustes macroeconómicos.
El desarrollo local, ese que se realiza desde y con la comunidad, consonante con las particularidades del territorio, permite la generación de encadenamientos productivos y economías externas que impactan positivamente el desempleo, la informalidad y la falta de acceso a condiciones básicas. Esto, solo por mencionar los impactos medibles sobre los cuales se tiene mayor trazabilidad; aunque hay un número importante de otros factores, sobre los cuales se puede inferir un impacto positivo. Lastimosamente, y a pesar de no ser pocos los ejemplos concretos del impacto positivo que tiene la implementación de iniciativas de desarrollo local en muchas regiones, estos no son objeto de publicidad en la medida que debiesen. La opinión pública debe conocer más a fondo qué es el desarrollo local y porqué es importante para nuestro país.
El desarrollo local no es una alternativa o una contrapropuesta a la receta macroeconómica sobre la cual hay en mayor o menor medida consenso. Es un brazo adicional de la política económica, el cual posee una granularidad y un alcance, carentes en las políticas macroeconómicas. Para Colombia, un país donde las regiones tienen tantos retos en materia de desarrollo económico, el énfasis en lo local es necesario, urgente y a estas alturas debería ser una tarea obligada.
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