Hoy en día, mucho se habla de libertad, pues esta es de gran importancia para llevar una vida plena y auténtica, sin dejar a un lado la responsabilidad, claro está. La libertad es el valor que ha caracterizado a Occidente, y es lo que en gran medida le ha permitido obtener todo el desarrollo que ha conseguido hasta la actualidad. Al hablar de libertad, y recordando a Hayek, se debe recalcar que la misma implica vivir sin ningún tipo de coacción externa, bien sea por parte del Estado o de otros individuos.
En el entendido de que, la libertad es casi tan importante como la vida, hay lugares donde esta no es un valor primordial para el diario vivir del individuo, como es el caso de los países de credo musulmán, donde prima la fe sobre la razón y, por ende, sobre la libertad. Esto, incluso, se aplica en el ámbito del Derecho.
La ley islámica o sharía se fundamenta en el Corán, y es todo un código de conductas relativas al culto, a los criterios de la moral y de la vida. Allí, se estipula todo lo que está permitido y prohibido según la población musulmana. Si bien es cierto que existen naciones donde dicha ley se aplica de una manera más leve, como es el caso de Egipto, por el otro lado, hoy por hoy, países como Arabia Saudita o aquellos donde se tiene una fuerte presencia del Estado Islámico, la interpretación y aplicación de la sharía es mucho más estricta y severa, incluyendo castigos como la amputación de las manos a quienes cometen hurto. Más grave aún, es la situación en países como Irán, donde, según datos del Centro Abdorrahman Boroumand para los Derechos Humanos en Irán y Amnistía Internacional (2022), “las autoridades iraníes se han embarcado en una campaña de ejecuciones, que se ha cobrado la vida de, al menos, 251 personas entre el 1 de enero y el 30 de junio del año en curso. Ambas organizaciones han advertido que, de continuar las ejecuciones a este espeluznante ritmo, pronto sobrepasarán el total de 314 registradas durante todo el año 2021”.
De igual manera en la nación persa, y a raíz del asesinato de Mahsa (Zhina) Amini el pasado 16 de septiembre, quien se encontraba bajo custodia de la “policía de la moral” por no usar de manera correcta su hiyab, ha constituido la gota que rebasó el vaso para que el pueblo iraní se levante en contra del Gobierno y salga a las calles a manifestarse en virtud de las distintas medidas prohibitivas a las libertades individuales. En consecuencia de ello, el Gobierno, con la necesidad de aplacar las protestas, en manos de la fuerzas de seguridad ha cometido homicidios ilegítimos; se conoce que al menos 23 jóvenes menores de edad han perdido la vida asesinados por el Gobierno. No obstante, conforme a los datos recopilados por Amnistía Internacional España (2022), “las personas menores de edad representan el 16% del total de manifestantes y personas ajenas a las protestas que han muerto en ellas. La organización tiene constancia hasta ahora de los nombres y datos de 144 personas –entre hombres, mujeres y menores– que las fuerzas de seguridad de Irán han matado entre el 19 de septiembre y el 3 de octubre. Estas víctimas son únicamente aquellas cuyos nombres ha podido identificar hasta ahora la organización. Amnistía continúa sus investigaciones sobre denuncias de homicidios y cree que el número de víctimas mortales es mayor”.
A pesar de las masivas protestas, los abusos por parte del Gobierno iraní no cesan. Muestra de ello es el caso de Asra Panahi, de tan solo 16 años de edad, quien falleció luego de que las Fuerzas de Seguridad ingresaran a la Escuela secundaria de chicas Shahed en Ardabil el pasado 13 de octubre, tras exigirle a un grupo de niñas que cantara un himno para elogiar al líder supremo de Irán, el Ayatolá Alí Jamenei. De acuerdo con las denuncias realizadas por el Consejo de Coordinación de las Asociaciones Comerciales de Docentes de Irán, cuando las Fuerzas de Seguridad ingresaron al establecimiento educativo, y el grupo de niñas en el que se encontraba Asra Panahi se negó a entonar el himno, fueron severamente golpeadas provocando su inmediato traslado al hospital más cercano; allí fue donde Panahi perdió la vida, producto de la golpiza recibida (Kelly, 2022).
Aunque no se puede negar el respeto que debe profesarse por la autonomía de los pueblos, también se debe tener en cuenta que el resto del mundo no debe quedarse de brazos cruzados ante situaciones como las que se viven en estos países, pues representan un claro atentado contra la dignidad humana y, sin duda alguna, contra las libertades individuales. De hacernos los de la vista gorda y aceptar este tipo de prácticas atroces, tarde o temprano, la sociedad se vería inmersa en la paradoja de la tolerancia de Karl Popper, planteada en su libro La sociedad abierta y sus enemigos (1945), donde señala que una sociedad que manifiesta una ilimitada tolerancia, coloca en riesgo la existencia de dicha tolerancia, dando como resultado sociedades con libertades individuales restringidas cada vez más y líderes totalitarios haciéndose con el poder.
Referencias
Amnistía Internacional. (2022, 27 de julio). Irán: Es preciso detener esta escalofriante oleada de ejecuciones. Amnistía Internacional. Recuperado el 20 de octubre de 2022 de: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2022/07/iran-horrific-wave-of-executions-must-be-stopped/.
Amnistía Internacional España. (2022, 13 de octubre). Irán: Al menos 23 adolescentes asesinados impunemente en brutal represión de protestas de jóvenes. Amnistía Internacional España – Derechos humanos. Recuperado el 20 de octubre de 2022 de: https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/iran-al-menos-23-adolescentes-asesinados-impunemente-en-brutal-represion-de-protestas-de-jovenes/.
Kelly, A. (2022, 18 de octubre). Iranian schoolgirl ‘beaten to death for refusing to sing’ pro-regime anthem. News, sport and opinion from the Guardian’s US edition | The Guardian. Recuperado el 20 de octubre de 2022 de: https://www.theguardian.com/global-development/2022/oct/18/iranian-schoolgirl-beaten-to-death-for-refusing-to-sing-pro-regime-anthem.
Este artículo apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.
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