Narrativa de fraude electoral para no soltar

Las élites en Colombia han gobernado durante toda la historia republicana. Todos los proyectos emergentes han sido disminuidos por medio de los distintos tipos de violencia política. Pese a esto y luego de tantos años de construcción política alternativa, hoy se alza una bandera diferente con altas probabilidades de ser gobierno. Teniendo en cuenta este contexto y la historia del país, las élites harán lo posible con tal de no perder el poder. El abanico de posibilidades para sostenerlo es amplio: genocidio, golpe de Estado, atentados, escándalos y la construcción de una narrativa de fraude electoral para deslegitimar al gobierno.

Las posibilidades están sobre la mesa, cualquier estrategia se puede usar. Por ahora, crear la narrativa de fraude electoral será su carta más poderosa. A continuación, explico las razones:

Colombia es un país que hace parte de un continente con similitudes políticas. En países como Estados Unidos, Brasil y Perú, también se vienen viviendo momentos de fractura política, momentos de cambio. Entre las coincidencias que se viven, tenemos que, existen candidatos de extrema derecha contra candidatos alternativos o de izquierda. Por el lado de Estados Unidos estaban Donald Trump y Joe Biden; En Brasil Jair Bolsonaro y Lula da Silva y, en Perú Keiko Fujimori y Pedro Castillo. Por supuesto, en Colombia están Federico Gutiérrez y Gustavo Petro. Pero ¿qué tiene que ver esto con la declaración de fraude electoral? Todo, veamos.

Las elecciones en Estados Unidos fueron el 3 de noviembre del 2020. Los candidatos eran Joe Biden, de tendencia socialdemócrata y Donald Trump de ultraderecha. Al momento de conocer los resultados que lo desfavorecían, el candidato Donald Trump dijo: “estas elecciones fueron amañadas. No podemos permitir que esto suceda. No podemos permitir que suceda en nuestro país”. Seguidamente, comenzó a publicar en redes y a dar declaraciones en contra del resultado electoral, mencionó que tenía las pruebas suficientes que demostrarían el fraude electoral. También dijo que había fuerzas corruptas que produjeron un fraude a gran escala. Incluso, su propaganda o declaración de fraude impulsó a un grupo numeroso de estadounidenses a tomarse de forma violenta el capitolio de este país. Este hecho sucedió el 6 de enero, dos meses después de las elecciones, mientras Trump exponía un discurso de fraude electoral.

En Brasil se acercan elecciones. El 2 de octubre del presenta año, se enfrentarán el candidato de izquierda Lula da Silva y el candidato de extrema derecha, Jair Bolsonaro. Lula va por encima en las encuestas, al igual que Petro en Colombia y Biden, en su momento, en Estados Unidos.  Las elecciones están marcadas por una narrativa de declaración de posible fraude por parte de Bolsonaro, entre todo lo que ha dicho, se resalta la expresión de negar la derrota y que solo Dios lo sacará del poder si pierde las elecciones. Así mismo, resaltó meses después que: “le entregaré la banda presidencial a quien gane las elecciones limpiamente, no con fraude”.

En el vecino país, han existido manifestaciones de características particulares: blancos, mayores de 40, mayorías hombres, antivacunas covid-19 y que no usaban tapabocas, creyentes en Dios. Ellos han repetido cada palabra de Bolsonaro en cuanto al posible fraude electoral, salen con pancartas y camionetas a defenderse del posible fraude.

Cabe recordar que Bolsonaro fue uno de los presidentes latinoamericanos que respaldó las declaraciones de Trump cuando él manifestó que le habían robado las elecciones. Se está repitiendo el mismo guion, el mismo discurso.

Tan radicalizada está la trama del fraude que, Human Rigths Watch, organización no gubernamental que defiende y promociona los derechos humanos, expresó que, Bolsonaro es un gran retroceso en la evolución de la democracia brasileña, también dijo que él estaba debilitando los pilares de la democracia al atacar al Supremo Tribunal Federal, que lo tiene investigado por repetir las alegaciones infundadas de fraude electoral.

El 6 de junio del 2021 se celebraron las elecciones en Perú. Por un lado, se encontraban Keiko Fujimori, ultraderechista y Pedro Castillo, de izquierda. Durante todo el día de elecciones, comenzó a decir que tenía indicios sobre posible fraude en elecciones. Al momento del escrutinio de los votos, Keiko comenzó a decir por redes sociales y medios de comunicación que existía manipulación y fraude en las mesas, que habían hechos muy graves en la última etapa de conteo de votos. Al tiempo, pidió al Jurado Nacional Electoral la anulación de 802 actas electorales con supuestos fraudes de mesa cometidos por personeros.

Al igual que en Estados Unidos y Brasil, en Perú salieron miles de manifestante a defender el voto del fraude. Incluso, se pidió por parte de ellos ¿quiénes son ellos? la intervención de las fuerzas armadas para, según ellos, defender la democracia. Sin embargo, el Ministerio de defensa recordó que ellos no pueden ser deliberantes y que deben respetar la constitución.

Por otra parte, los medios de comunicación más fuertes de Perú repitieron insistentemente el discurso de fraude que implementó Fujimori.  Incluso, Keiko ha responsabilizado a la izquierda internacional de un fraude en mesa.

En Colombia, las elecciones serán el 29 de mayo. Los dos candidatos con mayor opción son Gustavo Petro y Federico Gutiérrez.  El pasado 13 de marzo, se realizaron las elecciones al congreso de la república, una vez terminada la jornada electoral, el uribismo comenzó a manifestar por redes sociales y por medios de comunicación que había existido fraude y, además, que se debían proteger las elecciones presidenciales ante un eminente fraude.

Por su lado, el expresidente Álvaro Uribe, dijo que: “estas elecciones dejan toda la desconfianza. E 14 llenos de tachones, enmendaduras, firmas que no coinciden. A las inconsistencias se suma la abrumadora votación del Petrismo en zonas de narcotráfico. No se puede aceptar este resultado”. Alegando fraude y un supuesto vínculo de Petro con el narcotráfico.  También mencionó que al menos 300 mil jurados habían votados dos veces, posteriormente, dijo que había intromisión extranjera en las elecciones y en un trino de Twitter, estableció que “cuando la democracia no cuida la transparencia de su sistema electoral abre el camino para que gane la ‘ORIGINAL SABIDURÍA DEMOCRATIZADORA’DEMOCRATIZADORA'», que se queda en el poder con el consejo de Fidel: “Una vez suba no haga elecciones salvo que controle el resultado”

Por su parte, la senadora Paloma Valencia cuestionó a la registraduría por presunto fraude electoral que vincula directamente a Gustavo Petro. Destacó que la cantidad de testigos electorales fue una estrategia del Pacto Histórico para realizar el fraude en el escrutinio. Finalmente, ante un medio de comunicación dijo: “Hoy hay demasiadas dudas sobre la Registraduría y su papel en los escrutinios. Y eso que no tenemos acceso al software de Indra, que se reunió a escondidas y en secreto con Petro”, manifestó.

El expresidente Andrés Pastrana no se quedó atrás, en entrevista con Vicky Dávila dijo que existiría una posible manipulación de los resultados electorales en el 2022. María Fernanda Cabal, congresista de la república dijo que la estrategia de Petro era generar vandalismo en el Paro Nacional y asaltar el proceso electoral para asaltar la democracia.

Incluso, hasta el presidente Iván Duque, dijo que el proceso electoral en Colombia podía ser intervenido por hackers extranjeros y que se deben proteger las elecciones para que no queden mantos de duda como los del 13 de marzo.

En este orden de ideas, ante el abanico de posibilidades que tiene la extrema derecha para no perder el poder, tienen, como un haz bajo la manga, la declaración del fraude. Se demostró como los ultraderechistas de Trump y Fujimori acudieron a esta estrategia para deslegitimar y desestabilizar a los gobiernos y Bolsonaro lo está aplicando actualmente.

Esta estrategia es tan usada que Youtube, ha dicho que removerá “videos que promuevan alegaciones falsas de que fraudes, errores o que problemas técnicos generalizados alteraron el resultado electoral”.

Evidentemente, antes de perder y usar el fraude como mecanismo para deslegitimar van a realizar todo lo posible para derrotar el proyecto de gobierno alternativo de Colombia. Estrategias como videos, escándalos, mentiras, difamaciones, es lo que está siendo usado en la actualidad. Van a alimentar, a través de todos los medios posibles un clima político de miedo y odio.

La declaración del fraude es, según las experiencias anteriores, amplificada por los medios de comunicación tradicionales, en el caso de Colombia, estarán Semana, RCN, La Fm, entre otros. La visibilización de esta declaración romperá las instituciones y con eso la democracia en el país, harán lo posible por no perder, construirán una narrativa de fraude electoral para no soltar, el gobierno.

Rafael Nuñez

Politólogo de la Universidad Nacional.

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