Las redes sociales se han convertido en foco de ataques, desprestigios y difamaciones, así como de señalamientos que rayan con la obscenidad y el mal gusto, entre unos y otros, entre los de aquí y los de allá, el que no piense de la misma manera, o actúe en una línea es satanizado o tachado con improperios, incluso comentarios que afectan la honorabilidad y el buen nombre.
Estos ataques destemplados denotan una profunda división, y es mi obligación como Concejala y deber como ciudadana, recordarle a todos y en especial a aquellos que ostentamos alguna investidura, o son servidores de lo público, independiente de su orilla ideológica, que su principal labor, es unir a la ciudad en un proyecto y no ahondar en las fisuras que existen en la sociedad.
Tengo total respeto por la diferencia, defiendo el derecho de otros a pensar distinto, pero no puedo aceptar que el insulto y la agresión primen sobre los argumentos, y tengo que ser enfática en el llamado al respeto a la ciudadanía, y a darle altura al debate desde los argumentos y no desde el maltrato o la desinformación.
Yo también he sido víctima de difamaciones, de ataques y comentarios mal intencionados en las redes, pero respondo demostrando gestión, llamando al respeto y con acciones de unidad por Medellín.
Mi preocupación y mis anhelos inmediatos son una ciudad próspera, una reactivación económica eficaz y necesaria para todos los gremios, empresas y comercios, una Medellín de propietarios en las que todas las familias puedan contar con la seguridad de un hogar, y seguirle aportando a la ciudadanía como el ex Presidente Álvaro Uribe nos ha enseñado: trabajando, trabajando y trabajando.
El virus del odio en redes nos ha llevado a distorsionar la realidad, a dividir a la sociedad, a despreciar los argumentos y a dejarnos llevar por las pasiones, al punto que uno que otro tuitero le ha deseado la muerte al Presidente Iván Duque, o se han regocijado del fallecimiento del Ministro Carlos Holmes Trujillo.
Yo no le gasto tiempo al odio, prefiero levantarme cada día con más energía a trabajar por Medellín y mi país.
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