“Necesitamos tener empatía. Cuando perdemos empatía, perdemos nuestra humanidad.”
-Goldie Hawn.
Es impresionante como las redes sociales mueven a las personas, desde el momento que alguien crea su perfil en cualquier red social, ya sea Facebook, Instagram o Twitter, todo cambia, e incluso su manera de ver las cosas, es importante aclarar que no es en todos los casos, pero la vida que nos venden en estos medios es una farsa, lo que ha llevado a muchos sentir que sus vidas no valen nada ya que suelen ver en Internet una vida feliz, pero la realidad es otra, es cierto que no es necesario publicar en las redes sociales cuando estamos pasando por un momento difícil, pero es precisamente eso lo que muchas personas ignoran, el hecho de que hay una vida detrás de las redes.
La salud mental y el mundo digital en muchos casos no van de la mano, ya que son las redes sociales responsables de que muchos jóvenes quieran tener una vida perfecta y esto es algo imposible, se busca tener el cuerpo perfecto, la cara perfecta, todo aquello que muchos influencers muestran y eso no está mal, lo malo es permitirse ignorar la realidad, permitir que la salud mental pase a un segundo plano cuando debe de estar como prioridad.
Hace un par de semanas vi unas publicaciones de una persona que sigo en Instagram que hablaba del suicidio y quise realizar lo mismo, se trataba de una encuesta la cual subí en las historias de mi Instagram, donde les preguntaba a mis amigos: ¿Debería suicidarme? con dos opciones de “SI” y “NO”, mientras esperaba que pasaran las horas para ver los resultados, estaba acompañada de mi amiga de la universidad con quien discutía sobre el tema y la importancia de saber manejar las redes sociales y no dejarnos afectar de lo que hay allí. En ese tiempo observaba que la mayoría de mis amigos respondían “NO” y solo un 8% respondieron “SI”, muchos de los que respondieron “NO” me escribieron al chat preocupados preguntándome si algo me estaba pasando y me ofrecían su apoyo para hablar, e incluso me respondieron personas con las cuales hace mucho tiempo no había hablado, pero en el otro caso de las personas que respondieron “SI” dos de ellos eran amigos cercanos, quienes al responder con un simple pero significativo “SI” me dijeron “jajajaja”, después de un análisis del tipo de personas que tenía en mis redes sociales y la importancia de esto, procedí a subir otras historias que explicaban el porqué hice la encuesta, lo cual decía lo siguiente: “La encuesta anterior fue la misma de un joven de 16 años que vivía en Sarawak-Malasia, pocas horas antes de quitarse la vida. “El 69% de sus amigos votaron SI”.”
Después de ver el comportamiento de mis amigos llegué a la conclusión que a muchas personas les falta empatía, la salud mental es importante y no es un chiste como muchos lo manifestaron, por eso es importante estar rodeados de personas correctas, de personas que ayuden frente a cualquier situación negativa y no por lo contrario personas que toman todo como una burla, agregando que todos deben de tener un buen manejo de las redes sociales, es cierto que estas plataformas tiene muchas cosas positivas, también es cierto no dejarse arrastrar de ellas, pero hay que aprender a utilizarlas como medios constructivos y no destructivos.
Añadiendo a lo anterior cualquier persona es propensa a tener problemas con su salud mental, solo depende de cada uno darle la importancia necesaria para estar bien, y no permitir que nadie ajeno al tema opine sobre ello, lo cierto es que los menores de edad son ese público en específico que corren el riesgo de ser manipulados por las redes sociales, por ende, la mejor manera de evitar el suicidio en los niños a través de las diferentes plataformas digitales es enseñándoles el uso adecuado de cada red social, la educación digital es importante.
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