En el Trabajo Social se ha problematizado sobre el aislamiento social como sanción y prevención según sea el campo de intervención. Sin embargo no había enfrentado una convocatoria global a quedarnos en casa. No conocemos los tiempos del actual aislamiento social aunque sí calculamos sus consecuencias. Los escenarios mas optimistas pronostican un año en descubrir la vacuna. En el diseño de la política pública coyuntural le han colocado otros apellidos a saber: aislamiento inteligente, de género y sectorial. No conocemos el alcance de la frase “ya nada será igual” y obviamente es un reto para el TS reflexionar sobre los cambios actuales.
En primer lugar, es urgente valorar el estado actual y futuro de algunas de las categorías teóricas que han acompañado el análisis y la acción del TS. Hoy están cobrando superior interés la disciplina social, la obediencia social, la conciencia social, la cohesión social, la integración social e incluso una tan perseguida por el capitalismo como la solidaridad social. Están de presente en estos cambios la relación de estas categorías con la legitimidad, la autoridad, la gobernabilidad, la democracia y el bienestar.
En segundo lugar, la profesión debería dedicar importantes esfuerzos a la prospectiva. Atreverse a caracterizar los posibles escenarios del post coronavirus y de la aparición de nuevas amenazas a la vida. La experiencia del TS en la atención de situaciones críticas podría ser sistematizada de cara a estos nuevos problemas de la Humanidad. Vale la pena preguntarse ¿Cuánto durará la atención del hambre con Estado asistencialista y con filantropía empresarial? ¿Cuál es el impacto social de la pandemia? ¿Qué será lo nuevo? Analizar qué no será igual de ahora en adelante.
En tercer lugar debemos discutir sobre las condiciones y transformaciones laborales de los TS. ¿Cuáles son los alcances de un Trabajo Social desde casa? ¿El teletrabajo es una alternativa en qué campos de intervención del TS? ¿En qué renglón nos encontramos para conocer el turno de reactivación del sector social y poder salir a nuestra acción? ¿Cuáles son las condiciones de desempeño del TS en aislamiento social? ¿En estas condiciones, algunas acciones del TS podrán ser consideradas del sector salud?
Y en cuarto lugar, el Trabajo Social debe denunciar la pobreza. Si era grave antes del coronavirus, este aceleró el empobrecimiento masivo. La feminización de la pobreza tiene proporciones que amenazan la vida misma. Producto de la naturalización de la pobreza, había sido desplazada por otros problemas en el rankin de las preocupaciones de la opinión pública. Sin embargo hoy asistimos a una masificación del hambre y un escenario inmediato caracterizado por el deterioro del bienestar social.
La relación entre quedarse en casa y las condiciones materiales para hacerlo es determinante en responder a la convocatoria de la obediencia social. La desigualdad social no ayuda mucho a que esto se logre. Cada vez será mayor la contradicción entre la orden de aislarnos y las condiciones sociales para hacerlo. El TS tiene un gran acumulado sobre esas condiciones de bienestar para legitimar la autoridad y ganar la obediencia.