En momentos cuando se realiza el empalme entre los gobiernos entrante y saliente, aparece a la luz pública quien a mi consideración tendrá la mayor influencia en la economía del país y es precisamente Alberto Carrasquilla Barrera, ex-ministro de hacienda entre los años 2003 y 2007.
La importancia de las decisiones que tome el nuevo presidente Iván Duque bajo la asesoría y peso de Carrasquilla, serán determinantes para el futuro económico de Colombia en los próximos cuatro años.
Entre muchos otros, uno de los aspectos a considerar por el recién elegido gobierno, será indudablemente el funcionario que asuma la Dirección General de Crédito Público y Tesoro Nacional, alto cargo del Ministerio de Hacienda que tiene la responsabilidad de administrar la deuda pública del país.
Y será clave este cargo porque del mismo parte la manera en que se promoverá no solo el desarrollo del mercado de capitales sino la forma de alargar la vida media del endeudamiento público que presenta en estos momentos la nación.
Carrasquilla es conocido por su pensamiento de libre mercado, la austeridad en la administración pública que tanto habló Duque en campaña y la reducción del Estado, lo que implicará un ajuste del cinturón en muchos aspectos de la economía colombiana.
Llamará la atención por lo tal el manejo que se le dará a los fondos de pensiones, la credibilidad que se tenga en el mercado externo para que inversionistas lleguen al país y la forma que se buscará nuevos endeudamientos para continuar con el crecimiento de la infraestructura vial, ojalá sin la mano negra de la corrupción que tanto ha golpeado las arcas del Estado.
Estoy seguro que los colombianos esperan de este nuevo gobierno un manejo acertado donde se valore y genere la confianza a la inversión extranjera a través de estímulos que le permitan desarrollar con la facilidad del caso, el crecimiento económico que tanto necesitamos.
Ojalá el actual gobierno presente de cara al país su estrategia de endeudamiento para los próximos cuatro años y conozcamos de una vez por todas con base a una información que es clave para entender la economía de un país, hasta donde se puede o no gastar, o porque no, lo que podemos esperar con base en el estado real que dejó el saliente gobierno de Santos.
No podemos caer en el error de gastar más de lo que se ingresa, de ahí la importancia de la Dirección de Crédito Público porque de la misma parte lo esencial en una acertada administración de la economía de un país y a esto de una manera inteligente, le debe apuntar el actual gobierno de Duque.