La jornada electoral programada para el próximo Domingo 9 de los corrientes, reviste una importancia nunca antes conocida para el país, por lo menos en los últimos cien años. Es de una relevancia inusitada, pues quienes lo conformen, tendrán la enorme responsabilidad de tomar las decisiones mas trascendentales para el futuro de nuestra nación, como lo son las negociaciones de paz, las leyes de punto final, la restitución de tierras y en general reglamentar las políticas de posconflicto que garanticen un clima de verdad, justicia, perdón, reinserción y reparación, que permita concluir de manera definitiva el conflicto armado en Colombia.
El voto en blanco, es un instrumento democrático incorporado en nuestra constitución de 1.991, y posee una gran validez para expresar en las urnas la inconformidad con los candidatos que aspiren a una elección popular.
Nuestro congreso como pocas instituciones, de nuestro país, goza de un nivel de desprestigio, como pocos, por los continuos escándalos de diversa índole, derivados de sus corporados, pero también es necesario reconocer que dentro del mismo, existen una serie de parlamentarios, que han representado con la mayor altura, en cuanto a su comportamiento ético, y político, demostrándole a sí mismos y a todo el país, que la política si puede ser ejercida con la mayor transparencia y decoro, como lo merece nuestro país.
Independiente de su filiación política, como no mencionar congresistas como Jorge Robledo, Germán Navas Talero y de Iván Cepeda entre otros del Polo Democrático, a Juan Fernando Cristo y Luis Fernando Velasco, Juan Manuel Galán, Guillermo Rivera, del partido Liberal, a Juan Lozano a Camilo Romero, a Ángela Robledo, a Juan Mario Laserna y muchos otros que nos han demostrado en la práctica de su probidad, y su actitud crítica pero constructiva en los debates más álgidos y trascendentales del legislativo.
Como negar la importancia que pueda representar para el país, un congreso que pueda enriquecer el debate con la complejidad e importancia de diversos asuntos como los citados anteriormente, con figuras como el ex presidente Uribe y sus más cercanos y devotos seguidores como José Obdulio Gaviria, Alfredo Rangel, María Mercedes Gómez, Alfredo Ramos, por el centro Democrático, Antonio Navarro, Claudia López, Angélica Lozano, por la Alianza Verde, a Horacio Serpa a Juan Manuel Galán, Juan Luis Castro, Vivian Morales del liberalismo, a Juan Fernando Galán, Germán Varón, Carlos Fernando Motoa y Rodrigo Lara por Cambio Radical, entre muchos otros, es innegable el variopinto de personajes de las más altas calidades para representar en el congreso las diferentes posturas ideológicas y políticas que habrán de decidir nuestro futuro como nación.
No existe pues, en esta ocasión pretexto alguno para decir que no hay por quién votar, esa excusa es la más facilista y cómoda para no intervenir y deliberar en estas elecciones, nunca antes se ha presentado un grupo de tan elevadas calidades para aspirar a nuestro congreso.
Nuestra apatía al momento de ser pasivos y no elegir, es la forma más útil para ser cómplices de los políticos tradicionales que siempre han accedido al poder mediante la compra de votos, mediante dadivas de diversa índole.
Sacúdase, piense, cuestiónese, y tómese la molestia de averiguar que candidatos pueden ser los más idóneos, y apóyelos.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://scontent-a-ord.xx.fbcdn.net/hphotos-prn2/t1/1551464_10151940129604514_1570313090_n.jpg[/author_image] [author_info]Mauricio Zuluaga Ruiz Fue presidente del Concejo de Medellín, Senador de la República y Representante a la Cámara. www.zuluagaruiz.com [/author_info] [/author]
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