Tu Continente, el polo a tierra de Victoria Sur

No fue una casualidad que la cantante Victoria Sur naciera en Armenia, capital del departamento de Quindío (Colombia). A esa tierra verde y exuberante con sabor a café nos transporta su voz, tan bella como ese “nido del sol y cuna del confín” que inmortalizó el escritor Antonio Cardona Jaramillo en su cuento Arrayanales.

Pero también tiene el poder de llevarnos a otros rincones de esta patria diversa, como el cristalino mar de San Andrés o la profunda selva del Amazonas. Incluso, cuando la escuchamos derribamos cualquier frontera y sentimos que estamos remando en el lago Titicaca o caminando por el colorido Caminito de Buenos Aires.

Victoria Sur, cantante colombiana y universal, nació el 11 de junio de 1977. Inspirada en la naturaleza y la música que se respiran en su departamento, inició a los 10 años una carrera musical que la llevó a formar junto a Luz Ángela Jiménez el dúo Sombra y Luz, con el que ganó el Festival Mono Núñez en 1994.

– Empecé a cantar desde muy pequeña en agrupaciones musicales del colegio y grupos diversos. A los 10 años de edad ya hacía parte de 4 grupos al tiempo: coro de aplicación polifónica, grupo de pop, grupo de músicas latinoamericanas y el dúo Sombra y luz, con el que luego grabamos 4 discos de música andina colombiana-, afirma Victoria, quien realizó estudios musicales en la Habana (Cuba), recibió clases magistrales con la maestra Bárbara Maier en Nueva York y participó en talleres de canto experimental, jazz y poesía en Buenos Aires (Argentina).

En 2004 presentó Bambuco Ácido, su primer álbum como solista, al que le siguieron Colección de Mundos (2008) y Belleza Silvestre (2010). El año pasado volvió a los estudios para grabar Tu Continente, un sentido homenaje a mujeres compositoras latinoamericanas como Isolina Carrillo, Chabuca Granda, Zully Murillo, Violeta Parra y Consuelo Velázquez.

Con la producción del pianista Nicolás Ospina y la participación de los músicos Pedro Acosta (batería), Alberto Ojeda (guitarra y cuatro) y Kike Harker (bajo), Tu Continente recorre las latitudes de nuestra Latinoamérica  con canciones como Bésame mucho, Dos gardenias, ¿Qué he sacado con quererte? o Sin piel.

A raíz de ello, Victoria Sur conversó con Al Poniente sobre su indagación por lo femenino, sus búsquedas sonoras y los restos a los que se enfrentó al momento de hacer un disco que ella misma denomina como su “polo a tierra”.

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¿Qué la motivó hacer un viaje musical por Latinoamérica a través de sus mujeres compositoras?

Siempre he tenido una fascinación por la creación y expresión femenina, hay algo que desde hace tiempo he venido explorando y desentrañando en ese universo. En mi casa tengo una sección de música y libros creados por mujeres. Creo que la historia en general está contada y creada desde una perspectiva masculina, así que cuando las mujeres se deciden a ser creadoras de sus propios mundos siento que hay algo de irreverente, arrojo y rebeldía.

Y lo digo así porque la historia de la mujer con un rol público y profesional activo es realmente reciente. Así que hay mucho por contar, mucho por saber, y en este disco cada una de las autoras es representante de aquello que explicaba atrás. Son mujeres revolucionarias, pero no necesariamente en el sentido político que siempre entendemos el término. Estas mujeres revolucionaron sus mundos, sus vidas, su música, sus letras y dejaron un legado importante como compositoras al servicio de varias generaciones. Es el caso de Consuelo Velásquez con Bésame mucho;  de Isolina Carrillo con Dos Gardenias; de Violeta Parra con ¿Qué he sacado con quererte?; o de Chabuca Granda con José Antonio.

En Tu Continente hay canciones de Eladia Blázquez, Matilde Casazola y Violeta Parra ¿Con qué criterio escogió a estas compositoras y cómo la han influenciado a usted?

A Matilde la conocí en esta indagación por el universo femenino. Descubrí a una poeta de los Andes, a una compositora delicada, bucólica y con una gran sensibilidad. Adoro su canción Tanto te amé, creo que es de mis preferidas del disco. A Eladia la conocía por algunas de sus canciones pero cuando llegué a Sin piel quedé realmente capturada por su capacidad lírica, su intensidad en las letras, su desparpajo y furia para componer. Además, ella se destacó con honores en un género habitualmente masculino como el tango. Y de Violeta qué te puedo decir, es la más grande compositora de Latinoamérica. Una artista prolífica, con un manejo del lenguaje y de las métricas como ninguna, con una conciencia social y moral de su país indescriptible, además de ser una compositora conectada con la naturaleza humana y universal. Eso hace de ella una compositora universal.

Para el investigador Eliecer Arenas Monsalve, “Tu Continente es un trabajo universal con alma colombiana” ¿Qué ritmos tiene este disco y cómo logra usted fusionarlos?

Este disco fue construido con un grupo de músicos maravillosos que hicieron parte de él. El director musical, arreglista y productor fue Nicolás Ospina y con él fuimos tomando decisiones en cuanto a cómo debía ser el concepto del disco. Llegamos a la conclusión de que debería estar atravesado por ritmos y aires colombianos. En su mayoría así fue, excepto en canciones como  ¿Qué he sacado con quererte?, que fue un acercamiento electrónico. Hay sugerencias al pasaje colombiano en Bésame mucho, al currulao en Dos Gardenias, o al bambuco en José Antonio. Pero en ninguno de los casos es literal, ni tradicional. Hay mezclas, hay sonoridades que se mezclan con el jazz, el rock y el minimalismo.

Canciones como Dos gardenias o Bésame mucho tienen diversas versiones ¿Cómo hacer una nueva versión de ellas y a qué retos se enfrentó usted durante ese proceso?

Decidí incluir estas canciones tanto porque me gustan, como porque las considero piezas importantes de la música popular latinoamericana. Son canciones clásicas, eternas, y en esa medida para mí era importante incluirlas. Claro que fue un reto pensar en versiones para esas canciones, pero creo que los arreglos y la idea conceptual que trabajamos con Nico llevaron a que lográramos una versión muy personal e incluso colombiana, que era un poco la idea.

En una entrevista concedida a la revista Credencial usted aseguró que “las mujeres a través de la historia han sido silenciadas y aisladas emocional e intelectualmente” ¿A qué se enfrentaron las compositoras que usted honra en su disco y cómo convirtieron sus vivencias en canciones?

Hay historias maravillosas detrás de cada una de estas compositoras y canciones. Bésame mucho cuenta la leyenda que fue compuesta por Consuelo Velásquez cuando tenía 17 años y no había dado su primer beso. Pero ella, que era una pianista excepcional, dio a conocer su música instrumental con un seudónimo, pues no era bien visto que una mujer en los años 30 se dedicara al arte, y menos que lo hiciera público. Luego, su canción “Bésame mucho” se hizo muy famosa en la radio y se convirtió en la canción de los enamorados y de los soldados que se iban para la guerra.

En Dos Gardenias, Isolina se ubica en un rol que tradicionalmente es masculino, acude a la galantería y al cortejo con esta canción en donde le ofrece flores a su enamorado, de quien sospecha que la engaña. Esas flores no son de ramo, sino de matera, es decir, que las deja en su casa para que él se acuerde de ella y las cuide. Sin duda un símbolo del amor, pero también un reclamo.

En José Antonio, Chabuca hace una historia alrededor de José Antonio, un amigo de su padre del cual siempre tuvo gran admiración. Ella, en medio de su fantasía, construye una imaginería alrededor del mundo de los chalanes y se involucra en la historia desde la perspectiva de una pequeña niña enamorada de aquel hombre heroico.

¿Qué representa para usted Tu Continente y qué experiencias tendrá quien lo escuche?

Para mí Tu Continente significa un polo a tierra, un nuevo renacer después del nacimiento de mis hijos, un disco con una conciencia femenina y latinoamericana más arraigada. Significa las voces que siempre he oído y admirado, significa universo femenino, latinoamericano  y universal. Quienes lo escuchen podrán tener diversas maneras de entenderlo y recibirlo. Hay para todos los gustos. Eso lo dejo al servicio y sentir de la gente.