“Vivir en libertad es poder expresarse en democracia, pensar diferente sin ser juzgado, emprender y hacer empresa sin ser estigmatizado, buscar un país más justo sin ser silenciado… tener sueños, pero también posibilidades de hacerlos realidad”.
El 20 de julio celebramos una vez más la independencia de Colombia. Pero esta vez es diferente. Nuestro país atraviesa por la peor crisis social y económica de los últimos 100 años, por una pandemia sin precedentes que se ha llevado la vida de millones de colombianos, protestas sociales con reclamos legítimos, pero también aprovechadas por minorías radicalizadas que siguen ejerciendo violencia y desconociendo las posibilidades de diálogo y acuerdos que permiten las democracias.
Este 20 de julio conmemoramos la independencia, pero también hay que recordar que la libertad sigue siendo una tarea pendiente. Y es que ser libres quizá sea la más grande aspiración y realización humana, pero también la que más nos cuesta, pues lograrla implica aceptarla no solo para si mismos, sino también para los demás.
Vivir en libertad es poder expresarse en democracia, pensar diferente sin ser juzgado, emprender y hacer empresa sin ser estigmatizado, buscar un país más justo sin ser silenciado… tener sueños, pero también posibilidades de hacerlos realidad.
Fechas como el 20 de julio deben ser la ocasión para reflexionar sobre el país que somos, el que queremos y el que estamos construyendo. Para recordar que ya la violencia y la destrucción, no son caminos para una Colombia mejor. Que no se trata de bloquear sino de abrir caminos, y que la mejor manera de garantizar la libertad y el orden, es con mejor democracia y con más oportunidades.
¡Ponernos de acuerdo en un propósito llamado nación, es entender que aquí todos cabemos y que nadie tiene el derecho de disponer sobre la vida y la libertad pacífica de otros!
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