“Una vez más Ricardo Silva Romero demuestra su talante innovador, con un relato totalmente distinto al de sus anteriores novelas. Una vez más sorprende y no decepciona, cumple y supera con creces las expectativas de sus lectores”
“uno sigue siendo uno cuando muere” es la afirmación de Simón Hernández, el protagonista principal de Zoológico humano, la más reciente novela de Ricardo Silva Romero. Simón Hernández es un escritor fracasado, bogotano, físicamente feo. Muere por un error de un practicante, en una cirugía donde le iban a extirpar las amígdalas putrefactas, y a partir de allí empieza un fascinante viaje por el más allá, por el exterior de su cuerpo, por la muerte y por el tiempo.
Simón Hernández emprende un viaje por los espacios de la muerte, y antes de volver a su cuerpo se encuentra con siete personajes de distintas épocas y distintos lugares: una martirizada monja tunjana del siglo XVII; un noble enterrador portugués que presencia la destrucción de Lisboa de 1755; una joven impostora, colaboradora de Dumas, que lucha contra la tiranía de su tiempo; un soldado alemán que durante la Primera Guerra Mundial batalla contra su propia violencia; un astronauta trastornado por la experiencia mística de viajar por primera vez a la Luna; una rabiosa rockera acechada por la fama de los ochenta; una profesora china de apenas veinte años que se bate a muerte por recuperar la humanidad en el mundo del futuro dominado por las máquinas.
Un relato realmente fascinante y detallado nos ofrece esta vez Ricardo Silva Romero a sus lectores. Esta novela es un viaje, varios viajes al pasado remoto de los hechos más importantes de la humanidad; es un recuento de la historia de la humanidad. Leer esta novela, es como leer en realidad varias novelas. Debo resaltar el logro del escritor en esta obra al sumergirse en cada uno de los personajes, para narrar un poco sus épocas, sus culturas, sus panoramas y sus escenarios, sin omitir detalle alguno. Se evidencia un trabajo de investigación bien pulido, y se mezcla extraordinariamente con el género literario de la novela, que es quizás, o por lo menos para mí, el género más placentero de leer. Algo magistral ha logrado el escritor en Zoológico humano: ha logrado escribir varias novelas en una; cada personaje es una novela distinta, con dramas distintos, épocas distintas, planteamientos distintos. Es algo realmente sorprendente.
Su viaje no solo se dirige hacia el pasado y al presente que hoy vive la humanidad con la pandemia del covid-19, sino que le da mucho más espacio a la imaginación, y se va hasta el futuro. Es cuidadoso el escritor al detallar cada cosa del escenario, del espacio, del lugar y del tiempo en que se encuentra cada personaje, que incluso hasta en el futuro, se siente y causa una credibilidad en el lector. Se evidencia en su descripción de los hechos y los lugares, una precisión de periodista, y al mismo tiempo, esta precisión permite a quien lee a Ricardo Silva Romero, no solo sumergirse en la delicia de leer una novela, sino en el placer de armar cada escena en su mente, en su imaginación sin mucha dificultad.
Hay alguna parte de esta novela, donde cambia el hilo conductor de la historia, no sin antes concluirlo, por supuesto. Se siente la sensación de que pronto el relato terminará, pero como si tuviera mucho más que contar, le da el gusto al lector, de seguirse deleitando en sus letras, con otra clase de escenas totalmente diferentes a los viajes de la muerte, el después del después de la muerte, valga la redundancia.
En esta ambiciosa novela, Ricardo Silva Romero hace un repaso por la historia de la cultura y de la espacie humana a través de las empresas delirantes que asumen sus personajes. Son ocho tramas que tienen en común la defensa del individuo ante los yugos y la idea de que la muerte es una suerte de reivindicación si se lora volver a la vida.
Una vez más Ricardo Silva Romero demuestra su talante innovador, con un relato totalmente distinto al de sus anteriores novelas, pero conservando su estilo de narración. Una vez más sorprende y no decepciona, cumple y supera con creces las expectativas de sus lectores, y estoy seguro de que cautiva cada vez más a más lectores amantes de la literatura y de la novela. Su vocación de escritor la ejerce de una forma amplia; sorprende la rapidez con que escribe un libro tras otro, sin perder su estilo único y característico de narrador detallado, sin perder la calidad de sus novelas a las que su público ya está acostumbrado.
Sin duda alguna, Zoológico humano, además de ser un relato histórico y novelado, se ubica entre una de las obras literarias más innovadoras de los últimos tiempos. Esta, como muchas de las obras literarias de Ricardo Silva Romero, pasará a ocupar un lugar importante entre sus obras, y entre la literatura contemporánea colombiana.
Por último debo aprovechar este espacio, para agradecerle una vez más a Ricardo Silva Romero por este relato tan maravilloso que nos regala a sus lectores y por supuesto para recomendar su obra, e invitar a todas las personas a comprar su libro, leerlo y disfrutarlo como se disfruta de la buena literatura. El libro está disponible en todas las librerías del país.
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