“Al momento de marcar el tarjetón, cada elector tiene una gran oportunidad de ser coherente con sus principios. Y usted, ¿qué quiere con su voto?”
El día 29 de mayo los ciudadanos habilitados podrán ejercer su derecho al voto para la primera vuelta en las elecciones de presidente y vicepresidente de la República, para el periodo constitucional 2022-2026. Según informa la Registraduría Nacional del Estado Civil, se encuentran habilitados 39.002.239 ciudadanos, de los cuales 18.890.331 son hombres y 20.111.908 son mujeres. En total se tendrán disponibles 102.152 mesas, distribuidas en 12.513 puestos de votación.
La Constitución Política de Colombia en su artículo 190, señala que “el presidente de la República será elegido para un período de cuatro años, por la mitad más uno de los votos (…) Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación (…) tres semanas más tarde, en la que sólo participarán los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones (…)”. De acuerdo con las recientes encuestas, será necesaria una segunda vuelta. El candidato Gustavo Petro, aparece consolidado en el primer lugar, pero parece que las cuentas no le alcanzan para vencer en primera vuelta. La segunda balota, hasta hace una semana, en manos del candidato Federico Gutiérrez, está ahora en disputa, con el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández. Con un escaso 5% Sergio Fajardo, parece descartado.
Se puede decir que el pesimismo es colectivo. Cerca del 80% de los colombianos siente que las cosas van por mal camino. Las instituciones como el Congreso y los partidos políticos tienen una imagen desfavorable superior al 75%. La confianza ciudadana en el gobierno desciende. Las denuncias de fraude, comportamientos atípicos y votos perdidos en las elecciones legislativas de marzo siguen teniendo eco. Conforme lo indican las publicaciones de la Misión de Observación Electoral y la Defensoría del Pueblo, se incrementan los hechos de violencia y las alteraciones del orden público. Las voces de golpe de Estado se difunden con mayor fuerza. La Registraduría no genera confianza. En resumen, el contexto electoral es un escenario de crispación y la legitimidad del proceso está seriamente cuestionada.
Podemos votar siguiendo tendencias, o con miedo, o en “contra de”, o hacer la diferencia e informarnos y actuar conscientes. Parafraseando al expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, “ustedes y yo, como ciudadanos, tenemos el poder de encauzar el rumbo de este país. Ustedes y yo, como ciudadanos, tenemos la obligación de moldear los debates de nuestro tiempo, no solamente con nuestros votos, sino con las voces que elevamos en defensa de nuestros valores e ideales”.
Cada persona es responsable de su voto, y con verdadero espíritu demócrata debemos participar. Al respecto bien vale la pena plantearse: ¿Definimos de manera reflexiva nuestro voto para el cargo de elección popular más importante del país? ¿Evaluamos los planes de gobierno? ¿Cuáles son los criterios que utilizo para definir a quién elegir? ¿Analizamos la capacidad de liderazgo de los candidatos y la forma cómo han gobernado? ¿Revisamos los proyectos y propuestas claves que plantean las campañas? Al momento de marcar el tarjetón, cada elector tiene una gran oportunidad de ser coherente con sus principios. Y usted, ¿qué quiere con su voto?
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