Los medios de comunicación tienen por objeto informar, educar y entretener. A partir de esta premisa, y con relación a los grandes medios de comunicación colombianos, hay que decir que alguno de esos tres factores no se cumple y no creo que sea el de entretener. Pero este artículo sería demasiado extenso si me encargo de hablar del contexto nacional, por ende me ocuparé de Antioquia.
Para iniciar, es necesario recordar que una de las funciones de los medios de comunicación es regular el poder político y por ello al gobierno de turno. La realidad es que la regulación se convierte en apoyo y que el medio de comunicación –por lo menos los grandes- pasa a ser una plataforma para el ascenso político y la captación de opinión pública favorable.
Y no quiero sonar idealista, porque no voy a cambiar el panorama con este artículo y tampoco voy a decir que tiene que ser del todo lo contrario. El tema que propongo va encaminado a proponer una opción, una salida a las parcializaciones mediáticas que son evidentes, y que generen un contra peso al horizonte actual.
En lo regional y local es sabido que por ejemplo los canales de televisión responden a un proyecto político, lo cual no es malo. Las consecuencias de esto, es que por supuesto el objeto del medio de comunicación cambia, porque pasa de informarse a divulgarse, lo cual es muy distinto. Informar es dar una noticia, sin importar si es algo negativo o positivo, lo que por efecto regula, y divulgar es encargarse de mostrar lo positivo, con una directa repercusión en la sociedad a favor de ese proyecto político.
La opción de la que hablo, es que ante esta perspectiva los llamados a cumplir este papel y mostrar una visión imparcial, que cumpla con informar y regular el poder, son los medios de comunicación alternativos. Y no sólo los medios, sino aquellos periodistas, programas o espacios, que no cumplen a un plan político o económico determinado y que su único ideal es el de hacer periodismo alternativo.
Reitero que el objeto de este artículo es el de mostrar una opción y no es el de tratar de señalar proyectos político-mediáticos, porque sin lugar a dudas, mientras esos planes políticos estén bien estructurados, cumplan con sus promesas de campaña y trabajen para y por la gente y el bienestar del ciudadano, está bien que los medios se alineen. El problema es cuando se juega con la inteligencia del ciudadano y se esconden o disfrazan acciones que no pueden ocultarse. La alineación del medio de comunicación a un proyecto político debe ir hasta donde llegue el cumplimiento de éste último en bienestar de la sociedad, de lo contrario, debe comenzar a refutar y refutarse.
Por ende, los medios de comunicación alternos e independientes deben partir de la premisa del periodismo –real- y bien hecho. Y con respecto a esos espacios alternativos de información (sitios web, blog, espacios radiales) cabe la pregunta: ¿cuántos son estructurados, liderados y moderados por el conocimiento periodístico?, porque es fácil encontrarse con textos que cumplen con una alta dosis de lecturabilidad, porque generan venta, pero que poco cumplen con los estandartes periodísticos. Es que esa relación periodismo e interés en ocasiones es difícil de cohesionar. Por ello, como no hay una función ética y de pasión al periodismo, lo que se busca es generar eco en la opinión pública, sin confrontar, tener fuentes directas y sin importar la línea delgada entre verdad y rumor.
En general los medios de comunicación alcahuetean, diversifican, tergiversan, farandulean, divulgan u omiten según conveniencias. Claro está, no todos. Pero como es tan fácil criticar, me quedo con la propuesta que mencioné anteriormente y reitero que lo importante es alinearse a un proyecto político responsable y que los medios de comunicación alternativos aprovechen a hacer periodismo.
[…] además, porque los retos a superar son muchos, uno de ellos lo enuncié en mi anterior columna, “Y que los medios de comunicación alternativos aprovechen a hacer periodismo”. A favor, llegan nuevos periodistas, recién graduados u otros que poco acceso tienen a las […]