“Somos capaces de captar los errores externos y querer hacer algo contra ellos, más los internos los ignoramos, los pasamos por alto; hasta que explotan.”
Todos estaremos de acuerdo en que los conflictos sociales no se pueden ignorar, pues como seres humanos que conocen sus derechos saltamos en alarma cuando sentimos que se está vulnerando la humanidad de nuestros iguales. En lo que podemos discrepar, pues, será en el hecho de que como personas tenemos la falla de preocuparnos más por lo ajeno que por lo propio. Es increíble y tal vez inaudito pensar que como patriotas nos preocupemos más por los problemas sociales externos que por los internos, le hagamos más ruido y voz a lo que sucede fuera mientras dentro todo se pudre. ¿Cuándo pararemos esto? ¿Cuándo nos daremos cuenta de que no podemos hacer nada por lo de fuera mientras no nos hagamos cargo de lo de dentro?, la pregunta que más me inquieta hacer es: ¿y Colombia para cuándo? Preocupémonos primero por nuestras minorías, por nuestros jóvenes, por el respeto y los derechos de nuestros adultos mayores, seamos un ejemplo a seguir, poco a poco contribuyamos a un mundo mejor, aprendamos a mirar ambas caras de la moneda, a ser empáticos con lo nuestro y comprensivos con lo demás.
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