Quienes fueran comandantes de las ex FARC EP en Antioquia, están aportando versiones en público, en vivo y en directo, de cara a las víctimas; así rinden honor a la firma del “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”. Las dos partes, el Estado y la guerrilla, se comprometieron con el esclarecimiento de los hechos que victimizaron la población civil en el marco del conflicto armado. Las ex FARC están ofreciendo respuestas a las víctimas sobre qué pasó y por qué pasó. El gran ausente en los actos de Reconocimiento es precisamente el Leviatán, y cuando aparece, su versión es el negacionismo.
En las subregiones de Antioquia constan actos de reconocimiento, esclarecimiento y reconciliación. En el proceso aportan autoridades municipales y regionales comprometidas con la superación de la guerra y se disponen con la organización, la convocatoria, la logística y la ambientación social y política para los encuentros con la población que se considera afectada por el accionar de la exguerrilla. En las localidades hay mayor aceptación pues conocen bien del papel de la memoria colectiva en la construcción de sus territorios; en ese sentido, se están generando espacios de diálogo e interlocución con las comunidades que, en términos pedagógicos, se van informando del contexto del conflicto armado y el papel de la verdad en la Paz Territorial.
Los Actos de Reconocimiento se han realizado en coordinación con el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, organizaciones religiosas, no gubernamentales, movimientos sociales por la Paz de carácter regional y nacional; voluntades que propician el Reconocimiento de responsabilidades y la dignificación de las víctimas en los municipios antioqueños afectados; hay escenarios para ofrecer y pedir perdón, aportando información que esclarece los hechos; quienes fueran comandantes, allí responden peticiones de las víctimas, establecen la continuidad del proceso y promueven la participación de otros actores en acciones colectivas que favorezcan la construcción de Paz, Reconciliación y la No Repetición.
Cada acto donde la ex guerrilla se encuentra con las víctimas, concluye con un reclamo por la ausencia del Estado, sus agentes oficiales y paraestatales y los actores privados, todos involucrados en la victimización masiva de población y sus territorios. Antioquia tiene las mayores cifras de hechos, a saber, falsos positivos, desplazamientos, desaparición forzada, líderes asesinados, masacres. Las responsabilidades del Estado son las grandes ausentes en el Sistema Integral de Verdad destacando así la falta de compromiso con las víctimas. Es importante que el Estado también se pare al frente de las víctimas y esclarezca su participación en las lógicas de acumulación violenta que superan el departamento en términos de escala político administrativa.
Vía: Confluencia
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