Valientes

De unas semanas para acá las valientes declaraciones de las mujeres que hacen parte de la Corporación Rosa Blanca han venido incomodando a los miembros de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), y es que no es para menos, las fuertes declaraciones y testimonios relatan los difíciles momentos que tuvieron que pasar en las filas de esa guerrilla, pues en muchos casos quedaban a merced de sus jefes guerrilleros. Diferentes relatos realizados por distintas mujeres comentan que fueron objeto de violaciones, obligadas a ejercer la prostitución, esclavitud sexual, ser esterilizadas, abandonas, entre otros vejámenes que han sido documentados. Lo grave del caso es que los lideres de las FARC han pormenorizado esta situación y pese a las evidencias han dado un paso a un lado. En 2016, Jorge Fernando Perdomo, quien para la fecha ejercía como Fiscal General encargado, manifestó que el organismo cuenta con informes y pruebas que demuestran la existencia de estas prácticas que no solo se ejecutan en contra de las mujeres, sino que también se extendían a los hombres.

“En las Farc había una política orientada a la violencia sexual, sobre todo la violencia sexual contra la mujer, pero también hay casos documentados contra hombres en las filas de la guerrilla”, dijo Perdomo. Asimismo, en este documento, el ente acusador pudo reseñar casos de niñas menores de 10 años que fueron víctimas de violencia sexual. Se estima que serían al menos 232 casos en los que menores de edad fueron abusados. Además, en uno de los computadores incautados en la operación militar ‘Sodoma’, donde se dio de baja al jefe guerrillero ‘Mono Jojoy’, se señalaba que “La planificación es obligatoria y en los casos de embarazo realizar el legrado. Mantener el secreto de las áreas de los hospitales”.

Un informe del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) reseñó que quien fuera el número dos de las FARC, Luis Édgar Devia, alias “Raúl Reyes”, muerto en 2008, violó y abuso sexualmente de las guerrilleras que estaban bajo su mando, a quienes además atemorizaba para garantizar el silencio de sus víctimas. El informe titulado La Guerra inscrita en el cuerpo, incluyó el testimonio de una excombatiente que formaba parte de la escolta de Reyes que denunció reiterados actos de abuso sexual en contra suya.

Por otra parte, el grupo de investigación de la Universidad Sergio Arboleda en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario “De las Casas”, en 2015 elaboró un libro titulado Violencia sexual como crimen internacional perpetrado por las FARC. En el documento describen que las mujeres, adolescentes y niñas han sido víctimas constantes del conflicto, pues siempre fueron consideradas como propiedades, premios e incluso botines de guerra. En el libro se analiza los testimonios y declaraciones de diferentes mujeres y concluye que las niñas entre 11 y 15 años, principalmente de comunidades indígenas, son víctimas directas de la violencia sexual cometida por las FARC.

Nombres como los de Sara Morales, Vanessa García y Mónica Martínez aparecen en un último minuto una necesidad innegable y es que se aporte la verdad en el proceso de paz, que a la fecha ha sido poca o nula. Estas valientes mujeres piden que este tipo de delitos sean considerados fuera de un contexto político, pues su practica nada tuvo que ver con el mismo, sino que obedece a una mera práctica deliberada, terrible y consciente de aquellos quienes fueron sus jefes guerrilleros.

Admiración para estas mujeres que sin contar con seguridad han manifestado su dolor y lo han expuesto a una sociedad que aún no sana las heridas de la guerra.