Una Modesta Propuesta de Amor

Déjalo que fluya como el agua y quizá hasta se convierta en un rio,

Que supere la fragilidad de la Satisfacción inmediata

Y la incertidumbre  que genera

Aventurarse a desafiar los riesgos de un nuevo camino,

Aunque se ignore por completo

Cuál sea de ello su desenlace o destino.

Unidos no por la futilidad del detalle y su esplendor,

Sino por esos momentos sin nombre

Que con gloria inefable se guardan en el corazón.

Un amor que no sea un factor de angustia,

Que no precise del otro su pasado conocer,

Porque poco o nada importa tenerlo que saber.

Sin preguntas a causa de dudosas quimeras

Y sin incómodos silencios

Como única alternativa de respuesta.

Con besos que aunque sean pequeños,

Sean dados por amor y no por conveniencia,

Obediencia  o compasión.

Que cuando la costumbre nos abrace con su agridulce rutina,

Luego de una razón en el otro buscar,

Hallemos por qué juntos

Continuar  nuestras vidas.

Liberados del dolor y del hastío que imponen

Las obligaciones de una promesa de amor,

Porque estás a largo plazo No significan nada,

No tienen valor.

Ven disfrutemos el leve instante de vida

Que juntos podamos andar,

¡¡¡ No te preocupes!!!

No es mucho lo que podamos perder o ganar

Con esta modesta

Propuesta de amor.

Juan Diego Velez Puerta

Historiador de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, Magíster en Educación de la Universidad Católica Luis Amigó.

1 Comment

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.