Un elefante que nació muerto

“La cancha de Río Piedras, que nació muerta, el hueco se la está terminando de tragar”.


A finales del 2019, cerrando la administración municipal del entonces alcalde de Jericó, Jorge Andrés Pérez Hernández, los habitantes del barrio Río Piedras y Felicina de este municipio, recibieron con agrado la “entrega” de la cancha sintética de fútbol 7 que facilitaría la práctica de este deporte entre los habitantes de este barrio y del municipio en general.

Como el exalcalde Pérez entregó la administración el 1 de enero de 2020, los detalles finales para terminar las adecuaciones de la cancha quedaron en manos de la siguiente administración local (2020-2023) en cabeza del alcalde David Alonso Toro Cadavid.

Aparentemente la cancha se veía bien. Sin terminar del todo las adecuaciones, los habitantes de los barrios Río Piedras y Felicina comenzaron a usarla desde mediados del 2020 cuando el gobierno nacional aprobó la apertura de escenarios deportivos con las debidas medidas preventivas para no propagar el Covid-19. En el 2021, con el objetivo de promover el uso de esta cancha a nivel municipal, la alcaldía organizó un torneo de fútbol 7 que no se pudo terminar en ese lugar sino en el Estado JB Londoño, porque el suelo de la cancha comenzó a ceder, evidenciando fallas estructurales en la construcción, que, con menos de dos años de construida, ya no se podía utilizar.

Jhonny Henao, director actual de Fomento Deportivo de Jericó, me contó que, ante los evidentes daños, el municipio junto con Indeportes Antioquia interpuso una denuncia ante la Controlaría del departamento, para que investigara lo ocurrido y en caso de que hubiera culpables, respondieran. Según Henao, pronto la Contraloría se debe pronunciar con un fallo que dé luces frente a este caso. Lo lamentable, es que todo parece indicar que la obra nació muerta. Se construyó en un lugar donde previamente se había depositado material estéril de construcción. Es decir, en un lleno.

En defensa, el exalcalde Pérez me relató que en el lote donde se construyó la cancha, sí “se hicieron todos los análisis de suelos y se cumplieron todos los requerimientos que una obra como estas requiere”. Pérez achaca el hundimiento al fuerte aguacero que sufrimos en Jericó el 4 de noviembre de 2019 que dejó varias familias y viviendas afectadas sobre todo de los sectores La Comba y Los Aguacates; y agrega que le dejó como recomendación, a la administración entrante -su gobierno terminaba el 31 de diciembre de 2019- construir un muro de contención en la zona de la cancha para evitar que sufriera el hundimiento.

Sin embargo, Carlos Andrés López, actual secretario de Planeación de Jericó, me explicó que a pesar de que la obra tiene pólizas, estas no van a cubrir los daños porque la cancha se construyó en un sitio distinto al originalmente contemplado, es decir que el estudio de suelos que Pérez manifiesta haber hecho, se hizo en otro lugar.

Para López, el futuro de la cancha no es claro, una de las posibilidades es su demolición. El municipio, junto con Indeportes Antioquia, deberán entablar una batalla legal con el ánimo de recuperar el dinero -833 millones de pesos- que literalmente fueron tragados por el suelo.

En este caso no se vale el término de elefante blanco, que son esas grandes obras de infraestructura que no tienen una gran usabilidad y se vuelven un “encarte” para las administraciones municipales por los altos costos en su sostenimiento. En Jericó, tenemos un ejemplo con el Cable Aéreo que después de 15 años de construido lleva más de 6 años sin funcionar. La cancha de Río Piedras, que nació muerta, el hueco se la está terminando de tragar. Paradójicamente, está sobre material sobrante de construcción, allí quedará sepultada, será su fin, será su cementerio, distinto al de los elefantes.             

José María Dávila Román

Comunicador Social - Periodista de la UPB con Maestría en Gerencia para la Innovación Social y el Desarrollo Local de la Universidad Eafit. Creo que para dejar huella hay que tener pasión por lo que se hace y un propósito claro de por qué y para qué, hacemos lo que hacemos. Mi propósito es hacer historia desde donde esté, para construir un mundo mejor y dejar un legado de esperanza y optimismo para los que vienen detrás. Soy orgullosamente jericoano.

Nota al pie: El columnista tiene o ha tenido vinculación laboral con la minera AngloGold Ashanti. 

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