“Trilogía de amor y muerte, hace parte de las obras que no pueden faltar en la biblioteca, si se quiere comprender un poco el contexto de la violencia en Colombia.”
Trilogía de amor y muerte es el último libro de Javier Correa Correa. Y es también el encuentro de tres de sus novelas cortas en un solo libro. La mujer de los condenados, Muerte en el anticuario y Si las paredes hablaran son tres historias que no solo tienen en común a su autor, sino también la guerra, la vida y la muerte, el amor y un estilo único, diferente, particular y muy acogedor, cómodo y delicioso de leer.
Estos tres relatos, ambientados en diferentes lugares de Colombia y en distintas épocas, retratan de una forma novelada la experiencia de su autor en la guerra como testigo periodístico. Es el periodista quien abona datos precisos y reales a las historias para mezclarlos con la ficción, datos basados en sus experiencias vividas y de las que fue testigo en una lucha de quienes creían en una causa que consideraban justa. Personajes que existieron en la vida real, pero que hoy no están, como Guadalupe Salcedo, José Alvear Restrepo y otros guerrilleros liberales de los años cincuenta, son revividos por el escritor en su relato. También usa como escenarios de sus narraciones lugares, pueblos y ciudades de Colombia, como los Llanos orientales en La mujer de los condenados y la ciudad de Bogotá en Muerte en el anticuario y Si las paredes hablaran.
En psicoanálisis, Tànatos es la pulsión de muerte, que se opone a Eros, la pulsión de vida, y es ese pulso el que se siente constantemente en La mujer de los condenados, pues transcurre en medio de la guerra colombiana de los años cincuenta en los llanos orientales de Colombia, en la conformación de las guerrillas liberales comandadas por Guadalupe salcedo. Pero aparece su protagonista, Mercedes, una prostituta que en realidad ama, y aparece para hacer posible el amor en medio de la guerra.
Más adelante, en la década de los años ochenta, se ambienta en Bogotá la historia de Luis Eduardo Lucero, un abogado ipialeño asesinado cerca al anticuario. Lucerito, como también es llamado, es uno de los primeros falsos positivos, que después se volvieron comunes en Colombia. La Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, donde Luis Eduardo Lucero había estudiado jurisprudencia, su familia y sus conocidos inician una campaña para limpiar su nombre y su honra. De nuevo la ficción se mezcla con la realidad, para dar como resultado un texto novelado con aires periodísticos. Esta historia, al igual que la anterior, resalta un tema poco hablado, un tabú, y es la excitación que produce la violencia antes de la muerte.
De nuevo en Bogotá, esta vez en el edificio Luis López Santamaría, construido a principios del siglo XX, se reconstruye la historia de dos mujeres, Bernardina y Amaranta, que se aman como madre e hija. De su relación son testigos los ladrillos de aquel edificio, esos que igualmente fueron testigos de otras tantas historias, que se reviven o se quedan secuestradas en las paredes. Si las paredes hablaran, es la tercera novela corta de esta Trilogía de amor y muerte, y es ganadora de los premios de literatura Taller de escritores de la Universidad Central TEUC 25 años, en la categoría de novela corta. Esta historia está acompañada de sarcasmos, ironías y argumentos, donde Javier Correa Correa, literalmente hizo hablar a las paredes.
El autor, quien toma como referentes a varios escritores nacionales y extranjeros, logra imponer su propio estilo y lo hace remarcando una gran diferencia, creando una forma propia de escribir con aportes tanto externos, como personales.
Su gran logro, para mí, está en la forma majestuosa como logra mezclar la ficción con la realidad, confundiéndolas al punto de hacer de la ficción algo creíble, y de la realidad algo mágico. Su formación como periodista, aporta a su gusto por la literatura y la escritura creativa, y eso es algo muy notable en sus letras que se tornan interesantes.
Esa mezcla entre el periodismo y la literatura, hacen que sus relatos, sus letras, su obra, al igual que la de Gabriel García Márquez, sirvan como una denuncia de la realidad mortuoria y terrorífica de la guerra colombiana.
Trilogía de amor y muerte, hace parte de las obras que no pueden faltar en la biblioteca, si se quiere comprender un poco el contexto de la violencia en Colombia.
A su autor, felicitaciones y agradecimientos de mi parte por escribir estas letras y retratar tantas realidades.
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