Qué complicado es realizar una lista de las mejores películas del año cuando los calendarios de la industria cinematográfica no coinciden con los de las distribuidoras. Es decir, más que ser un top de lo mejor del año, es un top de lo mejor que se vio en el año. Pues gran parte de las películas más importantes, esas que se presentan en los festivales, llegan con marcada tardanza a las salas del país. Por ello no debe sorprender que muchas de las que están en la lista sean del 2013 y que las estrenadas en este año en muchos festivales deban esperar hasta el ranking del próximo año.
10- Perdida
La mejor película de David Fincher desde Zodiac es un apasionante viaje por la intimidad de un desgastado matrimonio. Cuando Amy, esposa y protagonista, es aparentemente secuestrada aparece un caos mediático, pero sobre todo, salen a flote los sentimientos reales de los personajes. Con un montaje rítmico, junto a la mejor banda sonora del año, se entrelaza un apasionante relato de apariencias, mentiras y exageraciones, gala a las relaciones afectivas modernas.
9- Her
Ganadora a mejor guion en la pasada entrega de Premios Oscar, la historia de amor entre un melancólico escribidor de cartas y una computadora es una exquisita mezcla de sensibilidad técnica y originalidad. La estética minimalista funciona a la perfección en un relato de emociones intensas donde esa búsqueda incesante de compañía es delineado con atmósferas atrapantes y un pulso narrativo único, de esos que solo Spike Jonze puede crear.
8- Relatos Salvajes
La película de Damián Szifrón fue la única de la selección oficial de Cannes 2014 estrenada en Colombia. Seis historias impulsadas por la pregunta de hasta dónde es capaz de llegar el hombre para hacer valer sus intereses. Con un guion provocador y una puesta en escena desbocada de toda simplicidad, el film argentino es un viaje intenso a través de lo peor de la condición humana. Récord en la taquilla de su país y la apuesta más fuerte que tendrá Latinoamérica en los próximos premios, Relatos Salvajes es una comedia negra plagada de sensaciones disparejas, donde la ética pasa a segundo plano y lo único que importa es defenderse.
7- El pasado
La primera película de Asghar Farhadi luego de su emblemática Una Separación, toma lo mejor del director en su estreno con producción europea. Luego de cuatro años de haber terminado una pareja se reúne para acordar los términos del divorcio, de allí emerge una serie de conflictos entre los familiares implicados. Un film con una sensibilidad narrativa que, al mejor estilo del cine iraní, explora la contradicción moral y afectiva del ser humano. Con sutiles pistas se va desenredando las implicaciones de cada uno de los personajes que, de forma directa e inacabable, no logran sobreponerse a un pasado que no perdona.
6- Gloria
El cuarto largometraje de Sebastián Lelio, estrenado en Berlín 2013, retrata la llegada a la vejez de una solitaria Gloria, interpretada de manera magistral por Paulina García. La soledad, la familia y el amor son los temas centrales de un drama cargado de humor y desesperanza con la misma intensidad. El contexto de la actual Chile es el telón de fondo de una bella historia donde la búsqueda de compañía y la aceptación del paso del tiempo son representados a partir de un guion y una dirección soberbia.
5- Nebraska
El reconocido director Alexander Payne se la juega con un film sobrio, minimalista y de mucha carga dramática. Aplaudida en Cannes 2013 y olvidada en los Oscar de este año, estamos ante una de las mejores películas del cine independiente norteamericano de los últimos años. Un anciano con síntomas de demencia emprende con su hijo un viaje por gran parte del país para reclamar un supuesto premio. Una historia que emociona por la poesía de sus imágenes en blanco y negro y que despliega, a través de una banda sonora generosa, la atmósfera abrazadora de quienes aman la vida.
4- Inside Llewyn Davis
Sin dudas la película más subvalorada de esas leyendas vivas que son los Hermanos Coen. Un músico de folk no logra hacerse espacio en la industria de su ciudad, por lo que debe abrirse a nuevos caminos. A partir de una exquisita banda sonora se teje una historia de desesperanza donde al artista, como sucede muchas veces en la vida real, no se le cumplen los sueños. La comedia negra de los hermanos no pierde vigencia en uno de los films más mesurados y directos de su filmografía. Un guion llevado con sutileza por las sendas más angustiantes del individuo y la relación de este con la sociedad activa.
3- La vida de Adele
Ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2013, la más reciente película del tunecinoAbdellatif Kechiche ha sorprendido a todos los que la han visto, aunque no sea por las mismas razones. El despertar sexual de la joven Adele es el punto de partida a una de las historias de (des)amor más bonitas de los últimos años. Dos actrices con una química única dan cátedra de cómo las relaciones afectivas moldean la conducta del ser humano. Una propuesta visual provocadora y una narración que, si bien transgrede por hablar de lo “innombrable”, se universaliza por la crudeza de su contenido.
2-Ida
Una novicia y su apenas conocida tía emprenden un viaje por la fría Polonia con el única fin de entender qué fue de su familia durante el Holocausto. Con una blanco y negro impactante, Pawel Pawlikowski se presenta una desoladora road movie acerca del pasado, el olvido y las huellas aún vivas de una nación que desea empezar de cero. Una emocionante busca de identidad de sus dos categóricos personajes, todos enlazados por una fotografía de esas que perduran en la memoria del espectador por mucho tiempo.
1-Boyhood
La travesía emprendida durante 12 años por Richard Linklater y su equipo realizador es una oda, como la mayoría de la obra de este director, al paso del tiempo y el efecto de este en la conducta humana. El dato de la arriesgada producción puede pasar a segunda mano cuando es el guion y la puesta en escena lo que termina convirtiendo de esta una obra maestra con pocos puntos de comparación. La sensibilidad con la que es representada la adolescencia comprende un proceso casi etnográfico donde todos, de alguna manera, nos sentimos identificados.
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