En un diálogo con un grupo de estudiantes de Ingeniería Administrativa con los cuales logré tejer fuertes lazos de cercanía y amistad y que se graduarán durante la presente semana en la Escuela de Minas de la Universidad Nacional de Colombia surgió el tema de la experiencia profesional que es un tema que convoca a todo aquel recién graduado que vaya a buscar empleo.
Estos estudiantes, próximos a dejar la grata e impactante experiencia de la vida universitaria para afrontar su llegada al mundo real del trabajo, me manifestaban la incertidumbre de enfrentarse a una incierta búsqueda de empleo. La pregunta más frecuente que reciben de parte de los empleadores potenciales es: ¿usted tiene experiencia?. En muchas ocasiones los estudiantes encuentran las puertas cerradas porque no tienen experiencia.
La palabra experiencia proviene del latín experiri, comprobar, y se puede entender como una especie de habilidad o conocimiento acumulado a partir de observaciones o de vivencias en un medio familiar, social, académico o empresarial.
Acá hay, tal vez, una actitud miope de los empresarios, que se limitan a evaluar experiencias puntuales empresariales en los recién egresados, mientras lo que deberían buscar en un joven candidato son capacidades y actitudes, fundamentadas en conocimientos académicos, experiencias de vida y vivencias sociales.
A la Universidad Nacional llegan estudiantes de todos los rincones de la patria, muchos de ellos en condiciones de alta vulnerabilidad, (el 42% pertenece a los estratos 1 y 2, y el 40% al estrato 3), que con tenacidad admirable superan una infinidad de dificultades y salen adelante con sus sueños de tener un título y por ende una capacidad y una personalidad para transformar la patria.
Entonces me surge una pregunta para los empresarios: ¿Quieren más experiencia que cinco años de luchas para construir una nueva vida en la mejor universidad del país?
Para completar mi columna quiero compartir con los lectores de Alponiente una nota que encontré en la red Facebook, (1) que alimenta mi reflexión sobre la experiencia:
En un proceso de selección de nuevos profesionales la empresa alemana Volkswagen entregó un formulario a los aspirantes donde éstos debían responder a la pregunta ¿tiene usted experiencia?, ante la cual uno de ellos dio una respuesta que es una maravilla y a la vez el reflejo de lo que es un joven lleno de sueños y expectativas. Vaya esta respuesta para nuestros empresarios.
Respuesta a la pregunta ¿tiene usted experiencia?
Le he hecho cosquillas a mi hermana para que dejara de llorar, me he quemado jugando con una vela, también he soplado una «bomba» de chicle hasta que ella estalle en mi rostro, he conversado frente al espejo y hasta he jugado a ser brujo.
He querido ser astronauta, violinista, mago, cazador y trapecista. Me he escondido detrás de una cortina, pero olvidándome los pies por fuera. Ya he realizado «inocentadas» por teléfono.
Me he mojado bajo la lluvia y he acabado encantado de ello. Ya he robado un beso, he confundido sentimientos, he tomado el atajo equivocado y he continuado andando por lo desconocido.
Ya he raspado el fondo de una olla de arroz por el «cocolón», me he lastimado haciendo la barba al apuro y he llorado escuchando música en un autobús. He intentado olvidar a algunas personas pero descubrí que ellas son las más difíciles de olvidar.
He subido a escondidas al tejado para intentar alcanzar estrellas, también he subido a un árbol para robar una fruta y he caído de la escalera de nalgas. He jurado amor eterno, he escrito en la pared de la escuela, he llorado sentado en el suelo del baño, he huido de casa «para siempre» y he vuelto en un momento. He corrido para no dejar que una persona llore y me he quedado solo, en medio de mil personas, sintiendo la ausencia de una sola persona.
He visto la puesta de sol color rosa y anaranjado, me he lanzado a una piscina sin el deseo de volver, he tomado whisky hasta sentir adormecidos mis labios y he observado a la ciudad desde el aire y aún así no he encontrado mi lugar en ella.
He sentido miedo a la oscuridad, he temblado de nervios y hasta casi he muerto de amor pero he resucitado para mirar la sonrisa de alguien especial.
Me he despertado en medio de la noche y con temor a levantarme. He apostado a correr desnudo por la calle, he gritado de felicidad, he robado rosas en un gran jardín.
Me he enamorado y he pensado que era para siempre, pero siempre era un «para siempre» a medias.
Me he recostado en el césped por la madrugada y he visto a la Luna tornarse en Sol, he llorado la partida de mis amigos y he descubierto que luego ellos regresan nuevos y que la vida no es sino un ir y volver sin sentido.
Han sido tantas cosas realizadas, momentos fotografiados por el lente de la emoción guardados en un baúl llamado oración.
Y ahora un formulario me interroga, me empuja contra la pared y me grita «¿Tiene Usted experiencia?»
Esa pregunta resuena en mi cerebro: experiencia… experiencia.
¿Será que ser un «sembrador de sonrisas» no es una buena experiencia? No, tal vez no sepan aún de sueños e ideales.
Ahora me gustaría averiguar una pequeña cosa a quien formula esa pregunta:
¿Experiencia? ¿Quién la tiene?
Si a cada momento todo se renueva y cambia, si cada día es un constante aprendizaje.
Simplemente creo que sobran más palabras.
Que pregunta tan difícil de responder cuando hablan de ese señor llamado Experiencia.
Una educación aislada de una realidad mundial, simplemente como artículo de ‘negocio’ o de ‘esperanza’. Colombia no ha querido entrar por los caminos de LA EDUCACIÓN ALTERNATIVA, modelo que recoge las experiencias del alumno y del entorno conjugándolas en un producto integral para borrar esa pregunta tan pilotezca: ¿Tiene Usted ‘experiencia’? Australia y casi todos los países que han logrado ‘triunfar’ basan su modelo educativo en la EDUCACIÓN ALTERNATIVA.
No se puede pedir experiencia al final del camino del proceso educativo, cuando al inicio y en ninguna de sus etapas se permitió jamás su incorporación.
Modelo educativo colombiano. Pan como mercancía y Circo como imaginario de un futuro desacoplado de una realidad mundial.
Una inquietud : Los ALTOS EJECUTIVOS DE INTERBOLSA y demás secuaces, son personas con muuuuuucha experiencia y en donde están en este momento y qué hicieron, cómo lo hicieron, a quien(es) perjudicaron, por qué lo hicieron,,etc.etc.etc.