“La guerra es la madre y reina de todas las cosas”
Heráclito
En esta columna queremos tratar brevemente el aspecto tecnológico de la seguridad. Lo primero que haremos será un pequeño recuento de los avances tecnológicos heredados de la guerra y normalizados para uso civil, luego daremos algunos ejemplos sobre la transformación de la seguridad ciudadana y el impacto de las nuevas tecnologías y concluiremos con lo que consideramos serán las herramientas del futuro para lograr la seguridad ciudadana.
Según Heráclito, de la guerra vienen todos los avances que han venido a mejorar nuestras vidas. Esto ha sido así desde tiempos antiguos, lo fue durante toda la historia y lo es ahora. Para ilustrar este punto, mencionemos algunos ejemplos: En la antigüedad, representó un avance sustancial la doma del caballo para montar, y el desuso de las carrozas tiradas por los mismos. Esto revolucionó la forma de combatir, y de esta manera, Alejandro Magno pudo vencer un ejercito al menos 5 veces más grande en lo que fue la conquista de Persia. Más adelante vinieron las carreteras y legiones romanas. Ejércitos en miniatura cuya flexibilidad en el campo de batalla las hacía prácticamente invencibles. Más adelante vinieron las épocas de las migraciones europeas, en donde se empezó a establecer la necesidad de una armadura pesada.
Con la pólvora cambiaron las fortificaciones y con ello la arquitectura. La aviación, encontró su pleno desarrollo en la experimentación ordenada por las fuerzas armadas de las potencias en la primera y segunda guerra mundial. El proceso de fisión atómica se descubre en este contexto, y más adelante, el internet mismo corona la victoria del imperio estadounidense frente al soviético.
A cada uno de estos avances podemos encontrarle beneficios civiles. Todos sabemos lo que fue el caballo para el hombre, lo que son las carreteras para el comercio y conexión de las ciudades, la importancia de conectarnos por vía aérea y los beneficios de una energía más eficiente como lo es la nuclear. Y el Internet la herramienta que abrió un mundo que apenas comienza.
La seguridad del presente moldea la tecnología del mañana.
La soberanía de un Estado es una espada de dos filos, en el campo internacional, esa soberanía se resguarda con fuerzas armadas y en el campo interno, esa soberanía se manifiesta a través del orden publico. En este sentido la tecnología puede redundar en menores costos económicos y humanos para la misma tarea de siempre: preservar la tranquilidad. A continuación, mencionaremos algunos de los avances tecnológicos más prometedores para cuidar a la ciudadanía.
Drones
Aparatos que vuelan a través de control remoto pueden ejercer funciones de monitoreo y vigilancia, recolección de datos, rescate, persecución y ataque. Su principal beneficio es la reducción del costo de la vigilancia aérea. En China existe un drone por ejemplo, que en las manifestaciones dispara bolas de pintura a quienes estén cometiendo delitos, para luego procesarlos. En vigilancia, existen drones que por su tamaño y peso pueden permanecer planeando en el mismo lugar durante horas, y así tener una vigilancia constante. Los aspectos para mejorar de los drones están relacionados con la transmisión de datos en tiempo real y autonomías de vuelo. Esta tecnología se puso de moda cuando el ejercito israelí la lanzo en 1986, en la guerra contra Siria.
Inteligencia Artificial
Dispositivos con capacidad de aprender para identificar más rápido la comisión de delitos. Imaginemos una cámara que no solo sirva para multarte sino que comunique automáticamente cuando un carro es robado, una placa es falsa o una persona es buscada por la justicia. En China las cámaras ya vienen con un scanner facial que individualiza a las personas. Imaginemos aplicar esto a la identidad y comportamiento de quienes asisten al estadio a ver fútbol. Actualmente en Medellín es noticia la llegada de cámaras para verificar las placas de los carros y motos, y son un éxito.
IoT (Internet de las cosas)
Tiempos de respuesta automática entre dispositivos inteligentes. Correlación automática de datos. A través de esta tecnología se pueden dar alertas de inteligencia y de cosas que estén sucediendo en tiempo real. Una policía conectada es una policía más eficiente. Lo que esta tecnología evita es que una persona de las señales de alerta a las autoridades competentes. Cuando los dispositivos están interconectados, la labor del humano se convierte más fácil, y consiste en la calibración de los dispositivos para que funcionen bien.
Armas no letales
La idea de neutralizar una amenaza no implica hacerle daño. Sistemas tradicionales como las balas de goma y las pistolas tipo taser, serán remplazados por sistemas acústicos, visuales e incluso químicos no letales. En este campo vemos un gran potencial para la policía, puesto que una policía menos letal es una policía más cercana a las comunidades.
Análisis de datos forenses
La forma en la que recopilamos información permitirá que un software haga análisis que comprendan millones de datos que la mente humana es incapaz de sopesar, de esta manera se facilitaran las investigaciones lo cual redundará en una menor impunidad. En Francia por ejemplo, las escenas del crimen quedan inmortalizadas a través de videos grabados con una aplicación especial para que la información se preserve.
Colombia, a tropicalizar la tecnología
En Colombia estamos dando los primeros pasos en materia de implementación de tecnología. La Fiscalía General de la Nación está usando análisis de datos con el desarrollo de su programa Sherlock. Las Fuerzas Armadas de Colombia, en conjunto con la presidencia, adoptaron un plan de dotación de drones para vigilancia de las principales ciudades del país. En la ciudad de Medellín, la Secretaría de Seguridad y Convivencia cuenta con un Sistema de Información de Seguridad y Convivencia(SISC), integrado por un equipo multidisciplinario que analiza los datos de seguridad desde varios ángulos, a esto le adicionamos las cámaras inteligentes en lectura de placas y el éxito que han tenido. Quedan bastantes retos por implementar, por ejemplo la biometría, el fortalecimiento frente a ataques cibernéticos y la preservación de la información en los procedimientos de policía. También queda un parte de tranquilidad, y es que somos las nuevas generaciones los llamados a hacer estos cambios, puesto que convivimos con ellos y los entendemos.
Medellín siempre ha sido una ciudad innovadora, y lo que esperamos es que siga siendo ese laboratorio de buenas prácticas para replicar en todo el país. La apuesta por meterle tecnología a la seguridad esta en sus primeros pasos pero sabemos que existen personas que trabajan a diario por mejorar cada proceso, lo cual repercute en la mejora de los indicadores.