Los cultivos de Coca deberían ser reemplazados por cultivos de cannabis medicinal. La marihuana medicinal cada día tiene más impactos para mejorar la salud de pacientes con patologías como cáncer, esclerosis múltiple, alzheimer, epilepsia, y otros.
Colombia legalizó la marihuana medicinal. Y ya ha sido despenalizada y aceptada en más de 60 países del planeta. La política del presidente de EEUU, Biden, defiende la legalización del Cannabis Medicinal. Este paso tan trascendental tiene que servir para resolver la violencia horrorosa e insoluble que la siembre de Coca le trae a Colombia.
Los sembrados de Coca han causado los dolores más inhumanos en nuestro país. El narcotráfico es la guerra más sanguinaria de Colombia en toda su historia. Muchos colombianos asesinados. Luis Carlos Galán, Rodrigo Lara Bonilla y miles más. Incontables huérfanos. Viudas por doquier. Bandas criminales arrasando y acabando con la juventud. Corrupción y captura del estado. Extorsiones a las mismas fuerzas de seguridad. Bandas criminales urbanas asesinando y dañando el orden público por el microtráfico. Colombia ha sufrido tanto, que ya no hay dolor ya para tanto sufrimiento.
El dinero público invertido para acabar la coca es monumental y sin resultados. No salimos de la pobreza por estar gastando la mayor parte del presupuesto e perseguir la coca y sus bandidos. Con la Coca, Colombia está en un callejón sin salida. Cuando fui Gobernador de Antioquia recibí el Departamento con 13.000 hectáreas sembradas en Coca, En un esfuerzo descomunal, se erradicaron manualmente 43.000 hectáreas en 4 años y todavía quedaron más de 10.000 has en coca en pie. La resiembra supera todos los esfuerzos. Los ilegales son más competitivos que el estado.
Los campesinos son víctimas de los narcotraficantes. Por su pobreza, por no tener vías de comunicación, los narcos les llevan el dinero en efectivo a sus tierras y se traen la coca. El estado quiere que erradiquen la Coca pero los campesinos no tienen carreteras y los sembrados que se les propone no han sido viables. En el proceso de paz, en fotografía famosa, el Presidente Santos llegó en Helicóptero, no por carretera porque no hay vías, a una montaña de Briceño. Arrancó una mata de Coca y sembró una planta de Plátanos. En el Chocó se erradicó la Coca y el gobierno sugirió que sembrarán plátanos. Los campesinos dicen que es imposible vivir del plátano pues ni carreteras tienen para sacarlos a la venta y el precio final no les da ni para vivir.
Si Colombia legalizó el cannabis medicinal es el momento de pensar soluciones audaces. Reemplazar los cultivos de Coca por cultivos de marihuana medicinal.
Los campesinos se pueden organizar en cooperativas campesinas productoras de cannabis medicinal. Los sembrados producen rápido y desde las cooperativas se podría producir aceites, flores secas, “extractos”, y demás insumos para la producción farmacéutica de cannabis medicinal. El estado o los empresarios pueden ir al lugar de siembras de Coca y comprarles los subproductos a precios justos, en efectivo. Así el Gobierno y empresarios serían más competitivos que los ilegales de la coca y sería una estrategia eficaz para desaparecer de Colombia los sembrados de Coca y la muerte que traen. La coca se erradica con cannabis medicinal que es un producto medicinal legalizado en la mayoría de los países del mundo.
Cannabis medicinal daría a los campesinos, de una manera legal y pacífica, más ingresos que la Coca. Asimismo, el Cannabis medicinal daría más ingresos al país y al PIB, de una forma legal y pacífica, que la maldita coca. El mercado internacional de Cannabis Medicinal se estimó a 2020, en cerca de US$25.000 millones de dólares. Los que saben de proyecciones, dicen que en 2024, el mercado mundial del cannabis medicinal estará alrededor US$42.700 millones de dólares y en 2027 será de cerca de US$90.000 millones de dólares. Es el único sector que viene creciendo anualmente entre el 20 y el 30%. Un litro de “extracto” para medicinas alcanza en el mercado internacional hasta US$30.000 dólares. En el mundo existen cerca de 263 millones de consumidores de marihuana. Sumado el mercado mundial del cannabis medicinal y la marihuana recreativa se estima el mercado en US$340.000 millones de dólares.
Los optimistas aseguran que Colombia podría ser proveedor del 50% del cannabis medicinal del mundo. Investigación de la U de los Andes (2019), concluyó que el criminal negocio de la Coca aporta cada año al PIB de Colombia, cerca de US$5.200 millones de dólares, más del doble del Café, que aporta US$2.000 millones de dólares. O sea, la Coca representa el 1.9% del PIB colombiano mientras que el Café solo el 0.8%. Si Colombia llega a tomarse más del 20% del mercado mundial de Cannabis Medicinal reemplazaría la Coca por un mercado legal y evitaríamos la violencia horrorosa del narcotráfico.
El mundo no puede seguir teniendo la hipocresía como estrategia de éxito. De la maldición hay que pasar a la esperanza. La maldición de la coca hay que convertirla en una bendición. Cultivos de Cannabis Medicinal para erradicar la Coca de Colombia podría ser la redención para los campesinos, aumentaría con legalidad los ingresos al país. Reemplazar la Coca por cultivos de Cannabis Medicinal sería el más ambicioso proceso de paz que se haya realizado en Colombia.
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