Por encima de todas las acepciones posibles, subjetivas y pasionales en su mayoría, el fútbol es un deporte de competencia. La gloria de un equipo puede hacerse tangible y contarse en copas. En Colombia, el título del Rey de Copas lo ostenta el Club Atlético Nacional. Siendo el equipo colombiano más veces campeón en el país, el Verdolaga es también el cuadro colombiano que más copas internacionales ha disputado.
A pesar de que Millonarios fue el primer equipo del país en jugar en la Copa Libertadores, Nacional fue el primero en traer el título a Colombia, en las piernas de Leonel Álvarez, y hoy es nuevamente finalista continental. A pesar de que el América de Cali cuenta con más años de antigüedad (fundado en 1918), Nacional lo supera en el número de certámenes internacionales jugados: 38; 11 más que el América, equipo que –como dato no grato para la historia del FPC– actualmente juega en la Categoría Primera B, luego de su descenso en 2011. A pesar de que el Deportivo Independiente Medellín logró jugar la desaparecida Copa Conmebol, Nacional consiguió la Copa Interamericana en dos ocasiones, en menos de 10 años.
El que en su momento fuera “El equipo de los puros criollos” es hoy día El equipo del país. La hinchada verde se ha extendido por todo el territorio nacional: cuando Pacho Maturana dirigió la Selección Colombia de los 90, al fondo de la tricolor, se alcanzó a entrever el color verde. Atlético Nacional fue la base de aquella histórica formación y se puede decir que todo el país se unió en torno a recordadas figuras como René Higuita, el gran Caballero del fútbol Andrés Escobar, León Villa, ‘El Bendito’ Fajardo, entre otros. E incluso, en el lamentable episodio de la muerte de Escobar, todo el país se vistió de luto, homenajeando el indeleble recuerdo de este ídolo Verdolaga.
Sin duda, Atlético Nacional tiene en su vitrina, además de sus 24 vueltas, millones de almas que no paran de alentar aunque no esté rodando el balón. Cómo no erizarse de orgullo cuando se habla del equipo más veces campeón de Colombia. Cómo no hincharse de satisfacción cuando se rememora la agónica consecución de la presea continental en el 89. Cómo no llenarse de esperanza al sabernos tan cerca nuevamente del Sueño Continental, 27 años después.
Nacional no es una anécdota terminada con el silencio del pitazo final. Nacional es una historia que se sigue escribiendo en la voz del hincha, en el corazón de las canchas. Nacional es el nombre de la victoria. Nacional es el Rey de Copas, el eterno campeón. ¿Qué sería del fútbol colombiano sin Atlético Nacional?