Senado: se cerraron las urnas, a legislar

El debate político debe girar en torno a iniciativas que impulsen y fortalezcan el funcionamiento del sistema democrático. Lo que sigue ahora es un camino de enormes desafíos. Estaremos ante la expectativa de ver cómo las nuevas mayorías del Senado empezarán a interactuar de cara a los debates estructurales de la agenda política. El futuro se construye desde el presente. ¡A legislar!


La encuesta Colombia Opina de Invamer, Caracol noticias, Blu radio y El Espectador publicada en www.bluradio.com el 4 de marzo de 2022 indagó sobre temas de país, encontrando que en general, el 79,2% de los encuestados considera que las cosas en Colombia van por mal camino. La imagen desfavorable del Congreso 75,1% solo es superada por la opinión sobre los partidos políticos (75,4%), las Farc (86,1%) o el Eln (89,8%). Es decir, el Congreso de la Republica es una de las instituciones con mayor índice de desconfianza y desprestigio.

Ante este contexto. ¿Qué nos encontramos en las elecciones del Senado para el periodo 2022-2026?

Según lo señalado en el avance del 99,41% del escrutinio adelantado por la Registraduría Nacional del Estado Civil, es decir, luego de informar 112.241 de 112.900 mesas instaladas, se obtiene lo siguiente: abstención del 54,85% (versus 56,42% en 2014 y 51,18% en 2018); votaron 17.530.841 de 38.819.901 personas habilitadas. Se registraron 521.049 votos no marcados (842.615 en 2014 y 871.444 en 2018), 730.831 votos nulos (1.485.567 en 2014 y 1.137.133 en 2018) y 1.056.670 votos en blanco (746.659 en 2014 y 835.445 en 2018).  Resumen: se incrementó el nivel de abstención, disminuyeron los votos no marcados y votos nulos, e incrementaron los votos en blanco.

Cuando se instale la nueva legislatura el próximo 20 de julio, esperamos que el nuevo Senado una vez más no le saque el cuerpo a los proyectos y reformas claves que exigen las complejas circunstancias que enfrenta el país. ¿Cuáles son los desafíos?

La reforma pensional sigue pendiente. Las cifras son muy desalentadoras: el 75% de los colombianos no accede a la pensión de vejez (Fasecolda). Se necesita incrementar la cobertura, priorizar la equidad en el tema de subsidios, con especial énfasis en población vulnerable, y garantizar la sostenibilidad, es decir, que el Estado sea capaz de mantenerlo logrando un sistema fiscalmente responsable.

Adicionalmente, como la informalidad es un grave riesgo, estamos de acuerdo con la posición de Mauricio Oliveira, director de Econometría, “una reforma pensional debe ir acompañada de una laboral”, se requieren cambios estructurales con miras a lograr mayor productividad apuntándole al cumplimiento de las buenas prácticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. Los resultados de los informes de la Misión Empleo (2021) dejan sobre el escenario importantes argumentos de discusión.

En el sector salud, necesitamos un proyecto que garantice y concilie los dilemas eternos: el derecho a la salud y la sostenibilidad del sistema. Y una respuesta a problemáticas concretas surgidas con la crisis del covid-19, en especial frente a la dignificación y garantías laborales del recurso humano conformado por auxiliares, jefes de enfermería, profesionales, médicos y especialistas, entre otros.

Se encuentra aplazada la modernización de la administración de justicia. “Ha habido 18 intentos de reforma constitucional a la justicia en Colombia desde el año 2002” (Fedesarrollo). Estamos en el mismo lugar, pues poco ha cambiado. La pandemia nos permitió experimentar los beneficios y la debilidad institucional por el uso de la tecnología que incluye digitalización, sistematización y automatización parcial para la Rama Judicial.

Existen otros temas importantes que según los expertos se deben abordar desde del Senado: (i) Reforma tributaria. (ii) Reglamentar la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. (iii) Regulación del procedimiento de la eutanasia. (iv) Reactivación económica, emprendimiento y reestructuración empresarial (mitigar impacto de la pandemia de COVID-19). (v) Ratificación del Acuerdo de Escazú (políticas medioambientales). (vi) Reforma del Icetex.

El reto es inmenso. A partir de consensos necesitamos darle un nuevo rumbo a la nación y el próximo periodo legislativo será determinante y definitivo para la gobernabilidad y la estabilidad institucional. En otras palabras, el debate político debe girar en torno a iniciativas que impulsen y fortalezcan el funcionamiento del sistema democrático. Lo que sigue ahora es un camino de enormes desafíos. Estaremos ante la expectativa de ver cómo las nuevas mayorías del Senado empezarán a interactuar de cara a los debates estructurales de la agenda política. El futuro se construye desde el presente. ¡A legislar!

Miguel Ávila Bruno

Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. Especialista en Derecho Público de la Universidad Autónoma (Bogotá). Experiencia en dirección, gestión y asesoría de entidades públicas.

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