En la época bíblica, se vivió la elección entre liberar a Jesús o a Barrabás (ladrón reconocido) simbolizaba el dilema entre la justicia y la corrupción. Tomando el pueblo la decisión de liberar a Barrabás aun sabiendo sus delitos, y teniendo claro que Cristo era un hombre impoluto.
Sorprendentemente, este arquetipo persiste en la actualidad, donde parecemos enfrentar una elección constante entre líderes honestos y corruptos.
Uno de los factores que explican la elección de líderes corruptos es su habilidad para utilizar discursos populistas. Estos líderes suelen apelar a las emociones, explotando la frustración y el descontento del pueblo. O como si fuese poco compran la conciencia del votante con dádivas en dinero o especie; prometen soluciones simples a problemas complejos y alimentan la percepción de que son los únicos capaces de cambiar el sistema. En su búsqueda de un salvador, las masas a menudo pasan por alto las señales de corrupción, evidencia clara de recursos y riquezas de dudosa procedencia y el historial dudoso de estos líderes.
Le podría interesar: #Politipedia | ¿Qué hace un gobernador y cuál es su salario?
La repetida decepción con la clase política tradicional ha llevado a una creciente desconfianza en las instituciones gubernamentales y sus representantes. La sensación de que todos los políticos son corruptos o ineficientes puede llevar a la población a creer que es mejor optar por un líder corrupto conocido que por uno nuevo cuyas intenciones puedan ser igualmente cuestionables. Esta desconfianza también puede llevar a la apatía política, lo que beneficia indirectamente a los líderes corruptos, ya que las personas pueden optar por no votar en absoluto y desde la minoría confusa y otros envenenados de poder, sean estos los que elijan al gobernante de turno.
En muchos casos, líderes corruptos utilizan el clientelismo para asegurar el apoyo de las comunidades. Ofrecen favores, recursos o incluso dinero en efectivo a cambio de votos. Este tipo de prácticas desvirtúa el sentido real de la democracia y convierte las elecciones en un trueque de intereses particulares, en lugar de una elección informada y consciente basada en propuestas políticas.
Los medios de comunicación también juegan un papel crucial en la perpetuación de líderes corruptos. En algunos casos, los medios pueden estar controlados por intereses particulares, lo que limita la información objetiva y distorsiona la percepción pública sobre los candidatos y sus acciones. Además, la proliferación de noticias falsas y desinformación en las redes sociales dificulta la comprensión real de los problemas y las propuestas políticas, lo que puede llevar a decisiones de voto impulsivas y poco fundamentadas.
Del mismo autor: Trascendiendo el Centralismo: Reflexiones sobre la Soberanía en San Andrés
Aunque hay muchos factores externos que influyen en la elección de líderes corruptos, también debemos reconocer la responsabilidad individual de los votantes. Es fundamental fomentar una cultura de participación ciudadana informada, donde los votantes se esfuercen por conocer la trayectoria, el carácter y las propuestas de los candidatos antes de emitir su voto. La educación cívica y la promoción de la ética política son herramientas clave para combatir la elección de líderes corruptos.
En conclusión, la persistente elección de líderes corruptos, metafóricamente representada por la elección de Barrabás en tiempos bíblicos, sigue siendo una problemática en la actualidad. Para romper este ciclo, es necesario abordar las causas profundas que impulsan esta tendencia. La educación cívica, la promoción de líderes honestos, la rendición de cuentas de los funcionarios públicos y la garantía de elecciones transparentes son pasos fundamentales para construir una sociedad más justa y libre de corrupción.
La responsabilidad recae en cada uno de nosotros como ciudadanos para cambiar el rumbo y votar por líderes que representen verdaderamente nuestros intereses y los del país.
Y cuestionarles a los políticos: ¿si usted ha tenido el poder, qué ha hecho con el?
¿Tiene su candidato en su séquito de seguidores personas cuestionadas por actos de corrupción? ¿por qué Barrabás es famoso?
Responda y haga que le responda, analice y solo entonces podremos romper con la triste realidad de seguir votando por «Barrabás».
Comentar