Por este tiempo de crisis coyuntural entre la caída de la referencia del Brent y el impacto en la salud pública, las consecuencias sociales y económicas a causa del COVID -19 han tomado fuerza en diferentes debates políticos y han incrementado la opinión ciudadana sobre cuáles son las medidas más eficientes para solventar la crisis.
Y es entonces que llega el dilema más preocupante a nuestras mentes, puesto que normalmente pensamos que la economía está ligada al símbolo pesos y no al bienestar social. Con justa razón las críticas van hacer más fuertes, y el ciudadano tomará un rol más “Critico” que lo hará creerse más humano, adicional a ello, se va perdiendo de foco el fondo del problema al analizar los problemas de manera superficial y sin entender lo que sucede. Es fácil dar opiniones con base a noticias y sin leer ningún documento oficial o por consiguiente empezar a documentarse a través de investigaciones que permitan aclarar un poco este panorama que si bien es confuso de alguna manera podremos sobrellevar.
Por lo anterior es importante entender un poco lo que está pasando en el país y las medidas que podemos adoptar en esta crisis coyuntural, por ello se hace necesario evitar la crisis financiera, pues los bancos entran en una situación donde habrá problemas de solvencia y generarán problemas más allá de la coyuntura. Se hace necesario mantener las medidas fiscales audaces, la capacidad adquisitiva en el refuerzo de ingresos, además habrá que realizar transferencias e incluir programas como familias en acción. También es importante que la Dian reprograme el pago de impuesto, y así mismo, buscar que el déficit fiscal se coordine a nivel internacional a través de las entidades multilaterales, donde se pueda financiar en dólares, porque de lo contrario el peso se devaluará.
En entonces que la crisis ha reunido a varios expertos, entre ellos, Mauricio Cárdenas Santamaría, ex ministro de Hacienda y Crédito Público y ex ministro de Minas y Energías de Colombia quien afirma que «Es importante un nuevo modelo de financiamiento de vivienda, fortaleciendo las oportunidades de liderazgo e innovación para poder aplanar la curva, sino se logra aplanar la curva será mucho más costoso». A lo que agregó que “El problema con EEUU es Venezuela si antes era critica ahora esta doblemente critica por la caída del petróleo, en medio de unas sanciones económicas, porque no pueden adquirir respiradores, etc. Si ellos no han resuelto nosotros no hemos hecho nada, porque ese problema se traslada para nuestro país y puede aumentar la propagación, es importante que EEUU FLEXIBILICE LAS SANCIONES O Colombia va a pagar las consecuencias.
Adicional a ello, Colombia se va a ver con menores ingresos para los entes territoriales por las regalías que se dan a través del petróleo. Es importante usar EL AHORRO QUE TIENE EL PAÍS DESDE EL 2011 POR REGALÍAS. Es entonces que, el crecimiento de Colombia va a depender de nuestra propia capacidad, habrá que bajar tasas de interés. A lo cual, hasta el momento el Banco de la República ha dado tranquilidad a la capacidad de capitales, se ha mejorado en términos de confianza, siendo la clave para que Colombia se recupere en materia de consumo e inversión.
Otro factor importante para sortear la crisis estará en manos del Fondo Nacional de Garantías porque permitirá que los bancos a la hora de prestar asuman menores riesgos. Lo que quiere decir, que cuando se normalice va haber estímulos fiscales, la economía va a rebotar, se flexibilizará las zonas rurales. Será un proceso gradual, la economía se estabilizará según el efecto de la capacidad en el número de pruebas. Para Cárdenas “puede pasar con el dólar, estamos en una turbulencia, la inflación no está a largo plazo, ni la tasa de cambio está en equilibrio. Hay dos escenarios uno bueno, es que se estabiliza la caída del petróleo, pero también hay un mal equilibro si la pandemia se extiende, se cierra fuentes de financiamiento internacional, por lo que hay que actuar con prudencia intentando volver a tener el dólar en 3. 500 pesos”.
De igual forma, Mauricio Reina, investigador asociado a Fedesarrollo Y Presidente de la junta directiva del Grupo Nutresa, plantea que “El peor escenario es el desempleo en COLOMBIA QUE SUPERARÍA EL 19 % LO QUE SERÍA UNA CRISIS fatal para Colombia a nivel social, económico y político. Podemos movernos en un escenario intermedio, hay que entender que tipos de políticas debemos utilizar, donde se mantengan los precios. La CAÍDA del petróleo significa una brecha estrecha para el país, no podemos movernos para solucionar la crisis de Covid sin tener en mente la caída del petróleo. Los costos de producción para EEUU son altos, pero son proyectos que tiene altos niveles de endeudamientos. La solución de la crisis no depende de nosotros, la solución depende de las vacunas, las cuales se pueden producir para el primer semestre del otro año y se producirán a nivel de embotellamiento (no masivamente)”.
REINA afirmo qué: «Hay que mantener en la medida posible tanto formal como informal, la caída del empleo no sólo constituye a la falta de ética, sino que en el hogar se deja de gastar, cualquier hogar que deje tener ingresos hace que la economía se hunda más. Las medidas han sido idóneas, disposición para comprar títulos del sector público y del sector privado, moderar un poco las presiones de evolucionistas”.
“Estamos en un gran dilema si apagarla economía o salir a trabajar como si nada, como por ejemplo en Corea del Sur, ha hecho multiplicidad de pruebas, para poder saber quién esta contagiado, quien puede salir a trabajar y mantener o cuarentenas diferenciales o estrategias acordeón, cuarentenas selectivas, porque no se puede apagar totalmente la economía. Para las empresas lo más necesario es aguantar, porque las empresas que vayan dejando a la gente sin trabajo, contribuirá a mantener el circulo vicioso en el deterior económico y social” narró Reina.
Mientras tanto, Eduardo Lora, Asociado del Centro para el Desarrollo de Investigación de Harvard, aclara que el impacto recae de inmediato en el PIB: “hay que tener claro los objetivos, el primero la dotación del sistema de salud y las segunda el apoyo para el ingreso de las familias más vulnerables. Hay que proteger la sostenible fiscal. Para cumplir cualquier objetivo se deben cumplir los otros tres para que sean eficaces. Las medidas han sido asertivas para los objetivos, pero los montos para los ingresos de familias y para evitar quiebras son mínimas en cuanto a montos, para la liquidez están bien. Además, añadió que “En materia de empleo, están flojas, se debe exponer todo tipo de contribuciones, se debe reducir salario en forma colectiva, manteniendo el mínimo, la reducción sería los que ganen por encima del mínimo. Agregó que: “el impacto de las medidas de contención es la reducción del PIB, si tenemos un mes de cuarentena significa reducción del 2% del PIB ANUAL”.
Con lo relación a lo anterior, podemos decir que, nuestro país debe prepararse ya para una crisis prolongada, hay que tomar medidas en cuanto al empleo y buscar donde las empresas puedan sobrevivir. La clave está en que las medidas se tomen ya, esto evitará que los costos estén permanentes hacia el futuro. Las élites y el gobierno deben integrar estrategias ante lo peor posible, no es suficiente con lo que haga cada individuo, necesitamos un acuerdo nacional frente a una reforma fiscal, que se establezca una manera clara de la devolución del IVA y que vaya en pro del empleo formal.
Para Eduardo, los empresarios pueden pensar que las proyecciones van a durar un mes, “le doy la probabilidad de un 15 %, lo que no es un escenario muy realista. Hay nuevos rebrotes y nuevas cuarentenas, esto significa vamos a tener una crisis prolongada y vamos a tener un déficit fiscal más creciente, las ciudades se quedarán sin recursos propios, y quizá el Gobierno tendrá que suspender las ayudas, y si nos vamos a una recesión y es el escenario tenemos que afrontar”.
Así mismo, Jorge Cárdenas, ex director de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional concreta que “El objetivo primordial es intentar que no haya una ruptura social, que depende de la construcción social, de la capacidad hospitalaria. Es importante que las empresas sean honestas, y que el Estado tenga un apoyo para que se mantengan los ingresos, sin generar pánico. La distribución de las cargas sea distribuida en cargas iguales”. Enfatizo: “No comparto que el Banco de la República, no haga casos excepcionales, tenemos una capacidad tecnológica que con los acuerdos propios donde se permita a la gente la formalidad, capacidad de poner a contribuir al financiamiento. Se requieren grandes garantías para este ente que puede distribuir de manera equitativa”.
En conclusión, la manera más oportuna de respondernos a estas preguntas no es anteponiendo la economía sobre la salud, ni la salud sobre la economía. No hay una disyuntiva entre salvar vidas y salvar la economía. Es un falso dilema en países ricos como Estados Unidos, que pueden proveer apoyo a las personas y a las empresas para que no se vayan a la bancarrota durante el confinamiento, aunque en Colombia la situación es diferente. Por ello, se necesitar aplicar políticas que sean adecuadas que permitan a los colombianos una tranquilidad económica, social y emocional frente a esta coyuntura que acecha al mundo.