Remedios es el nombre de un municipio aurífero lleno de excelsas montañas y de hermosos paisajes que está ubicado en la subregión nordeste del departamento de Antioquia pero, dirá la mala fama, que el único remedio que se puede encontrar en Remedios son los que se preparan para la brujería. Cosa en la que no creo que exista mucha razón, pero de que las hay, las hay.
No obstante, ni la hechicería ha logrado encontrar el remedio para comprender, la compleja contradicción que se presenta al ver cómo siendo éste un municipio rico en minerales es, a su vez un municipio tan pobre en desarrollo e infraestructura.
Lo anterior parece difícil de creer, semejante paradoja la dudaría cualquiera, pero tristemente la realidad es que, en Colombia, la pobreza es la principal característica de los municipios mineros. Sin embargo, para desenmarañar el complejo nudo gordiano que representa semejante paradoja, tal vez no haya que ir muy lejos.
Y es por una razón simple, el verdadero problema de los municipios mineros en Colombia es: la falta de priorización real por parte de los gobernantes – de turno – de las verdaderas necesidades de sus comunidades. Ese es el gran problema de los municipios mineros.
El ejemplo más claro hoy es Remedios, donde el actual Alcalde Jhon Jairo Uribe Castrillón se propone a través de su Plan de Desarrollo “Juntos Por Remedios” la utilización de ciento cincuenta millones de pesos para la creación de una mesa minera.
“Hay que mirar la menuda de los contratos porque el demonio está en los detalles”. – G. Sanín
Ante esto, una buena pregunta es: ¿Una nueva mesa minera para qué? Si la mesa minera que ya comparte Remedios con su municipio vecino, Segovia, ni siquiera es hoy reconocida como alguna vez lo fue a través de un decreto departamental emitido por Luis Pérez Gutiérrez y que este mismo, en la opinión de este humilde servidor, tuvo a bien derogar.
Ya que para lo único que ha servido la Mesa Minera Segovia-Remedios en la región es para generar pérdidas económicas, toda vez que los comerciantes aún no se recuperan de las pérdidas ocasionadas por el paro realizado en 2017 que duró más de 45 días y del cual, el único resultado claro que se obtuvo fue: tres personas muertas, más de 25 lesionados, 22 capturados y el posicionamiento político de los integrantes de la mesa minera que les permitió bajo falsas premisas, capturar la alcaldía del municipio de Segovia y por qué no decirlo, de Remedios; una muestra clara de ello es la propuesta de creación de una mesa minera incluida en el Plan de Desarrollo que fue aprobado el pasado 31 de mayo por el honorable Concejo Municipal de Remedios-Antioquia.
(Se recomienda también leer: De la defensa colectiva de los derechos del hombre a la manipulación de las masas)
Terminaríamos preguntándonos entonces: ¿Cuáles han sido los beneficios sociales que han obtenido Remedios y Segovia a través de la Mesa Minera? ¿Qué tan eficiente es la Mesa Minera y de qué ha servido? ¿Qué tanto desarrollo han llevado a estos pueblos?
Sin embargo, más allá de lo anterior la pregunta oportuna es: ¿Necesitan los mineros de Remedios que se les enseñe un producto diferente al mercurio que les permita ayudarle al país a cumplir el Convenio de Minamata, a su vez que a proteger su salud y cuidar el medio ambiente o necesitan los mineros de Remedios una nueva mesa minera?
La falta de priorización de las necesidades de los pueblos mineros es lo que a pueblos mineros como Remedios no les permite avanzar.
Comentar