Una historia que se ha repetido a lo largo de 205 años de Patria Boba, cuando ciertas multinacionales, en sus adulaciones a los gobiernos de turno y medios de comunicación de poca o nula credibilidad; cuyos dueños (venezolanos fhüribistas y anticolombianos) se creen emperadores y cada cuando, se les ocurre hacer un berrinche de turno para asustar el Estrato 1000 colombiano. Es más, esta clase de dirigentes para sentirse poderosos, hacen unas supuestas reuniones sociales, cuya principal característica es la presencia de personal, masculino y femenino, de atractivo físico, para estar cogidos de la mano con estos directores, al mejor estilo de la Señorita Antioquia 2008, del mismo modo y en sentido contrario. Pero les llegó la sal con los precios por debajo de los 40 dólares, y sus temporadas en clubes y saunas ha llegado a su fin, así como sus patrocinios a ciertas selecciones de futbol, las grandes fiestas sociales dijeron hasta luego, tendrán que devolver ciertos campos en concesión y tratar de salvar lo poco que tienen en el país, antes de que queden con una mano adelante y otra atrás. Tienen personal asesor y legislativo, en cuya mayoría tienen las más altas cualidades para ejercer este reto, pero tan solo se les pide algo; que digan la verdad.
Este caso se refiere a la tormentosa historia de Pacific Rubiales Energy Corporation (PREC) y su campo petrolero Quifa. En la columna Quifa, la Discordia (29/03/2012), debido a los problemas que ya se presentaban allá, se hacían las siguientes preguntas: “Si el fallo es favorable a ECOPETROL y PREC decide abandonar sus labores, ¿qué será del Inventario Ambiental y de Desarrollo Sostenible?. Con todo el poder de PREC, sería bueno indagar el Plan de Manejo Ambiental de toda la actividad desarrollada en el Campo Quifa. ¿Solo el reflejo de los Comerciales de Televisión?. A propósito del Plan de Manejo Ambiental, ¿sus medidas si serán las más apropiadas para la problemática generada en la región?” Pero como el estrato 1000 de la Industria Petrolera Colombiana no se podía permitir un escándalo que sacudiese las páginas sociales de los medios de comunicación ahí, dejaron pasar el tiempo, no hubo suficientes consultas con la comunidad circundante, dejaron crecer el poder de las polémicas cooperativa de trabajo asociado, no contrataron el personal oriundo de la zona, construyeron palacetes de lujo para sus altos ingenieros por esos lares, derrocharon plata en publicidad hostigante, y por ende, lo que no se veía venir, llegó; el cierre del Campo Quifa por no hacer consultas con una comunidad indígena circundante: los Sikuani.
A finales del pasado de mes de febrero, la Corte Constitucional, mediante la sentencia T-764 de 2015, determinó lo siguiente (palabras más, palabras menos): “considerando razonable una distancia de dos kilómetros medida desde los linderos del territorio indígena como espacio dentro del cual pueden sentirse las afectaciones generadas por un proyecto de explotación de hidrocarburos que se desarrolla en otro territorio contiguo”… “La Sala Cuarta de revisión de la Corte Constitucional ordenó la suspensión de las actividades de explotación y explotación de hidrocarburos en el proyecto Quifa en el municipio de Puerto Gaitán (Meta)”. En términos más sencillos, cayó PREC por mentirosa y por irresponsable en el Plan de Manejo Ambiental y Sostenible en Quifa, por ende, generando un problema de dimensiones desconocidas, y los problemas que se avecinan en la zona, tan solo están comenzando, se vendrán jornadas de marchas y paros antiambientales, exigiendo tanto a Ecopetrol como a la misma multinacional una justa indemnización por todos los daños generados, a causa de una actividad petrolera inconsulta y sin la correcta planeación, como todo lo que rodea al oro negro, crudo y pesado, que rodea a la zona, y que le ha traído los consiguientes problemas.
¿Qué dice PREC? En medio del silencio y del cinismo de sus más altos dirigentes, sacó un escueto comunicado, donde tan solo inspiran lástima: “En relación con la información que está circulando en medios de comunicación respecto a las operaciones del Campo Quifa, ubicado en el Municipio de Puerto Gaitán, Meta, informamos lo siguiente: 1. Hasta el momento, la Compañía no ha sido notificada por parte de autoridades judiciales sobre decisión alguna relacionada con el Campo Quifa. 2. Con base en la información que ha circulado en medios, podemos concluir que no habrá una afectación material adversa en las Operaciones de Campo Quifa. 3. La Compañía vela por el cumplimiento de la ley en todas sus operaciones y cumplirá con el mandato que sea determinado por las diferentes estancias judiciales nacionales”. (Fuente, Revista Semana). En pocas palabras, se declaran cumplidores de la legislación colombiana en la materia, pero eso sí, evadirán todo el tiempo necesario la sentencia; es mejor estar preparados.
Lección: es hora de darle la máxima importancia a las consultas comunitarias, para que no sigan ocurriendo líos como éste.
PD1: ¿Quién está en el ojo del huracán, el exmiminas Tomás Gonzalez, y/o el exalcalde Gustavo Petro (quien anda muy anticolombiano en Caracas)? Ay las familias políticas.
PD2: Coincidencias; una alfil del Inquisidor, perdón, Procurador, le pone trabas en el Consejo de Estado a la decisión de nulidad que pesa sobre su reelección, y preciso, se roban el expediente.
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