Estados unidos, Reino Unido y Francia justifican el ataque a Siria en su legitimidad moral, de la que se autoinvisten los salvadores del mundo, los redentores de la justicia, Trump, Theresa May y Macron, los dirigentes conservadores de las potencias occidentales del mundo, se presentan ante la tierra con sus más de 100 misiles lanzados en la madrugada Siria, la guerra su solución.
Ya decía el maestro Eduardo Galeano: “ninguna guerra tiene la honestidad de decir que mata por robar, por poder, por recursos, por posiciones estratégicas, ayudan los medios de comunicación a difundir la idea de que se bombardea por fines nobles, se lanzan misiles por la Democracia, por la paz, o por la vida”
Con el ataque violaron el Derecho Internacional, ese pacto que hizo el mundo después de la Segunda Guerra Mundial para que la historia de la guerra no se repitiera jamás, pisotearon principios fundamentales para el respeto entre los Estados del mundo, la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y la posibilidad de escoger su camino propio, quebrantaron el debido proceso; pues los Estados Unidos hicieron de parte, de acusador, de juez y eminentemente ejecutó la pena, eso sin comprobarse por parte de organismos independientes, que efectivamente fue el Gobierno Sirio quien usó armas químicas.
En una guerra tan recrudecida, donde se ha perdido cualquier vestigio de humanidad es difícil entonces hallar a la parte noble, a los buenos, a los justos.
La pregunta más difícil sería de qué lado estar, ¿quiénes son los buenos?
Tendríamos que iniciar desde el principio, porque al momento todos los actores han cometido atrocidades, una guerra donde lo sensato por ahora sería entonces meter las manos por tanto y tanto civil víctima. Todo tipo de sufrimiento han vivido y siguen viviendo los civiles Sirios, “civiles” es decir aquellos que no pertenecen a ningún bando armado, que no tienen poder y que no tienen con qué defenderse.
Que el pueblo Sirio sin intervenciones de intereses extranjeros definiera su futuro.
El derecho internacional humanitario, para hacer más humana la guerra tampoco ha sido respetado, la ONU tiene razones pero no espada para hacer respetar el derecho y sus decisiones.
Las cifras de Siria nos muestran la injusticia, la barbarie de la Guerra, casi medio millón de personas muertas, imagine usted (para tener más cerca la magnitud de esto) que en 7 años toda la población de la ciudad de Montería, Córdoba es asesinada. Súmele 5 millones de desplazados, imagine que en 7 años casi toda la población del departamento de Antioquia tiene que salir de su tierra sin nada más que su familia y el dolor.
Si solo las potencias tuvieran el valor de decir que esta guerra en la que interfieren de lado y lado, en la que distintos actores armados locales y regionales son financiados y apoyados desde afuera, tiene oculto una lucha por el petróleo, por el gas, por la posición estratégica del país, por la influencia que da en medio oriente tener al gobierno del país Sirio de amigo o enemigo y confiesen que en segundo plano o quizás en ninguno lo realmente importante, la gente, los civiles, el pueblo sirio, la paz.