¿Qué es lo Fácil?

Lo fácil ha sido darse golpes en el pecho, gritar a pulmón herido e insultar al otro por pensar distinto. También ha sido pagar para facilitar un trámite u obtener un contrato que ha dejado rentabilidad a merced de niños que han muerto de hambre. Lo fácil ha implicado hacer trampa para sacarse una buena nota o incluso un trabajo de grado que ha resuelto en un diploma para colgar de la pared.

Lo fácil ha sido la compra de votos, el tráfico de influencias y demás marañas para lograr un puesto público y así llegar a los recintos de la democracia solo para quedarse dormidos en el ejercicio de la representación política. Más aún ha existido quienes ni se dignan a presentarse a las sesiones y aun así han cobran sueldos millonarios por ello. ¡Todo ha sido muy fácil!

Luego están los facilistas que se han dedican a la producción, distribución y venta de drogas, al asesinato y la muerte, al tráfico de personas, a prestar a los más necesitados y vivir en la violencia que implica luchar contra el otro que va detrás de ese mismo poder y la avaricia que se esconde detrás de semejantes actos.

La facilidad también ha estado detrás de quienes han vivido una vida lejos de la espiritualidad y la fe, quienes se han quedado en cama y dejado vencer sucumbiendo a la voluntad de una pantalla negra, la gaseosa con sabor a cola y la comida procesada que implica menor esfuerzo para preparar.

Lo fácil y lo normal ha sido no votar o reglar el voto, ha implicado cero esfuerzo y motivación para desarrollar un criterio propio o ejercer los derechos que todos tenemos como ciudadanos y mejor unirse a la masa y que uno termine adonde la corriente dicte.

Lo fácil es sinónimo de conformismo, de mediocridad y falta de voluntad. Reconozco lo difícil que es incomodarnos, retarnos a diario para mejorar y convertirnos primero en mejores individuos y como resultado en mejores ciudadanos, pero acá en Colombia nos hemos dedicado cada vez más ello y no hacerles frente a las adversidades. Nos hemos quedado en la costumbre y la falsa ilusión que todo cambiará mágicamente y la verdad no es así.

Estamos ante un capítulo inédito que representa para Colombia una oportunidad de reinventarnos y dar vuelta a nuestro pasado lúgubre, facilista y que vive del refrán que el vivo vive del bobo. Ya dimos el primer paso y fue incomodarnos con la elección del nuevo gobierno, ahora la pregunta que cabe hacernos es ¿en que más nos queremos incomodar para aspirar a un mejor país y vida en comunidad? ¿Qué más puedes hacer tú para hacer de este país uno del cual todos nos enorgullezcamos de pertenecer?

Santiago Zapata Serna

Soy un curioso innato, apasionado por la lectura y en general los temas financieros y de economía en general. Me encanta una buena conversación y de vez en cuando escribir sin tinta lo que se me viene a la mente.

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