Qué diría Titi

¿Qué diría Titi frente al bochornoso video que se hizo viral esta semana de Bad Bunny? Quizá se una a las voces de crítica que se han hecho evidentes ante el acto despreocupado, agresivo y sin remordimiento alguno del artista. Por el contrario podría tomar una posición de respaldo hacía él aludiendo que constantemente es presionado y hostigado por la prensa y su fanaticada. Sea cual sea la posición de Titi les comparto la mía y es que el acto en sí fue reprochable y vergonzoso. Ahora complemento mi posición diciendo que lamentablemente no es la primera vez que pasa que un personaje público comete este tipo de actos ni será la última y peor aún será un episodio más que pasará al olvido en un par de días.

Bad Bunny terminó el 2022 siendo uno de los músicos más escuchados. Desde Apple Music se le nombró Artista del Año y la revista Time lo eligió líder de la lista de «Los mejores álbumes del 2022» por el resonado “Un verano sin ti”. El artista ha gozado de un reconocimiento sin precedente para él y su ascenso parece no tener techo. Siguiendo con lo anterior es importante rescatar que ser una persona reconocida en los medios ha de implicar una enorme carga emocional y psicológica. Hay casos de sobra que ejemplifican lo anterior y el deterioro que puede materializarse cuando no hay un acompañamiento adecuado o lazos cercanos en quien apoyarse. Lo anterior no quiere decir que por ello no sean responsables de sus actos y puedan quedar impunes ante las consecuencias que se materializan. Aquí es donde nosotros como consumidores y siendo cautos para no incurrir en la injuria o la calumnia también podemos servir de plataforma de veeduría para que todo acto incorrecto tenga resolución.

Justifico lo anterior porque semejante éxito conlleva reconocimiento social y es el ejemplo que figuras como Bad Bunny proyectan ante su propia fanaticada y el mundo. Muchos de nosotros nos inspiramos en modelos a seguir que, ante la omnipresencia de las redes sociales, televisión y el internet en general, son cada vez más de la cohorte del entretenimiento llámense artistas, actores influencers o quienes más compartan en este espacio digital. De ahí entonces que se hace imperativo hacerlos responsables por sus actos no solo por las consecuencias que pueden producirse entre los directamente implicados sino lo que conlleva que miles o millones de personas hayan sido testigos.

Reitero que lo sucedido con Bad Bunny es un caso más entre miles que salen a la luz cada cuánto. Tampoco es razonable pensar en que será el último porque finalmente las figuras públicas también son personas y comenten errores. Lo cierto es que si depende de nosotros y de personajes como Titi que, una vez conocido los hechos, seamos francos y consecuentes con lo que esperamos de figuras como Benito y que tampoco pasemos por alto estos hechos dejándolos a merced de una amnesia voluntaria que para recordar tengamos que valernos del tuit o video que alguna vez se viralizó. Preguntémoslo ¿qué tipo de modelos a seguir vamos a continuar exaltando ante la sociedad?, finalmente somos seres que reflejamos comportamientos sociales y debemos ser más conscientes de lo que esto implica.


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Santiago Zapata Serna

Soy un curioso innato, apasionado por la lectura y en general los temas financieros y de economía en general. Me encanta una buena conversación y de vez en cuando escribir sin tinta lo que se me viene a la mente.

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