¿De qué se trata la famosa frase que dijo la Ministra de Salud en una sesión de la comisión séptima de la Cámara de Representantes sobre generar una “crisis explícita” en el sistema de salud?
Quiero contarles que está pasando con el Presupuesto General de la Nación 2023 con el rubro sectorial de la salud y su impacto en el aseguramiento de todos los colombianos y como esto se puede convertir en una crisis inducida en el sistema general de la salud.
En una sesión de la comisión constitucional, que atiende los aspectos relacionados con la salud, manifestó que disminuía la solicitud de recursos para la salud en el PGN 2023 de $8.1 a $3.8 billones de pesos dejando sin recursos suficientes el aseguramiento con respecto al crecimiento de la UPC, atención de población migrante presupuestos máximos entre otros. Se logró una adición de $1.3 billones en las discusiones de los ponentes de la ley de presupuesto del 2023, a pesar de todo esto la Ministra del ramo señaló que estos recursos se fueran para inversión y no para funcionamiento (lo que quiere decir: primero: no se logran los recursos necesarios y segundo: no van para la prioridad que es asegurar el crecimiento de la UPC).
Esto quiere decir que no tiene ningún interés en el aseguramiento de la salud de los colombianos y tendremos un desfinanciamiento en los recursos para atender a los colombianos en los regímenes subsidiado y contributivo en $4.7 billones de pesos (ACEMI). También tendríamos un desfinanciamiento en los recursos para cubrir los servicios no incluidos en el plan de beneficios por $1.4 billones (ACEMI).
Esto no afecta no solamente a las aseguradoras sino a todos los actores del sistema, pero principalmente la salud y la vida de todos los colombianos. Hay que aclarar que el PGN 2023 aprobado en primer debate en las comisiones económicas respecto al del 2022 creció alrededor de $54 billones de pesos.
El gobierno realizó aumentos en varios rubros sectoriales incluso por más de 2 billones de pesos para el sector agropecuario, también aumentó para el sector transporte en vías terciarias y no han querido considerar este aumento para el aseguramiento en salud todo por terquedad de la encargada de la cartera en salud, y hay q decirlo así porque no hay otra razón para explicarlo.
Las consecuencias de este recorte de recursos según ANIF será de un aumento porcentual de 1.5% y de 1.1% en los indicadores de pobreza y de pobreza extrema respectivamente. Adicional un mayor gasto de bolsillo para todos los usuarios del sistema. Según ACEMI la reducción en los recursos para asignar en el 2023 se complementaría con el rezago que llevaba el menor aumento de la UPC para el 2022 debido a una mayor inflación en lo corrido del año y demás factores como el aumento del salario mínimo. Esto tendría consecuencias muy graves para todos los prestadores, el personal médico y especialmente a los usuarios.
Nuestro sistema de salud tiene grandes beneficios y también tiene grandes cosas por corregir, pero la reflexión que queremos dejar acá es el peligro y consecuencias negativas que dejarán en la vida y en la salud de los colombianos; un claro ejemplo de la voluntad de generar una crisis explícita en el sistema por demostrar que la propuesta de ella es mejor que lo que hemos avanzado en casi 30 años en un sistema que a prueba y error se ha construido a través de los años en los gobiernos de todas las tendencias políticas y que cuando hablamos de la salud debemos separar la ideología para una debida implementación de políticas y programas basadas en evidencia.
Otras columnas del autor: https://alponiente.com/author/ciroaramirez/
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