“La razón por la cual debería preocuparnos la corrupción va más allá del aspecto ético, moral y legal. En este orden de ideas también hay una explicación estratégica del porque la transparencia es la mejor política tanto en el ámbito público y privado. De allí que la corrupción en Colombia puede abordarse desde el punto de vista de los Nudges, precisamente para reducir cualquier posibilidad que tengan los agentes (públicos o privados) de cometer actos que estén fuera de un marco normativo. Por otro lado, las Instituciones (políticas y económicas) aún siguen siendo extractivistas lo cual genera que el poder y la riqueza se concentre en ciertos grupos de presión, pero no beneficie a amplios sectores de la población. Se requiere entonces de una transición y reforma hacia instituciones inclusivas.”
Introducción
De acuerdo con la última medición de Transparencia Internacional, Colombia obtuvo 40 puntos sobre 100 en el Índice de Percepción de la Corrupción para el año 2023. Aunque esta ONG reconoce dicho resultado (dado que mejoramos un punto respecto al 2022), también hace un llamado de atención para que se siga con la formulación e implementación de la Estrategia Nacional Anticorrupción. Ahora bien, el objetivo central de este manuscrito está en demostrar porque la corrupción es un tema que nos debería preocupar más allá del aspecto ético y moral. En este orden de ideas se pretende abordar dicha problemática desde el punto de vista de los Nudges (o lo que se conoce en la economía del comportamiento como “la arquitectura de las decisiones”) y las instituciones. Lo que se sostendrá es que la razón por la cual debería preocuparnos la corrupción va más allá del aspecto ético, moral y legal. En este orden de ideas también hay una explicación estratégica del porque la transparencia es la mejor política tanto en el ámbito público y privado. De allí que la corrupción en Colombia puede abordarse desde el punto de vista de los Nudges, precisamente para reducir cualquier posibilidad que tengan los agentes (públicos o privados) de cometer actos que estén fuera de un marco normativo. Por otro lado, las Instituciones (políticas y económicas) aún siguen siendo extractivistas lo cual genera que el poder y la riqueza se concentre en ciertos grupos de presión, pero no beneficie a amplios sectores de la población. Se requiere entonces de una transición y reforma hacia instituciones inclusivas.
La arquitectura de las decisiones
En la literatura especializada relacionada a la economía del comportamiento se habla de los “Nudges” o “arquitectura de las decisiones” como marcos para que los agentes tomen decisiones óptimas. Sunstein & Thaler abordan adecuadamente diferentes ejemplos de Nudges relacionados al sistema pensional, de salud, las inversiones y el ahorro. Ahora bien, desde mi punto de vista “la arquitectura de las decisiones” puede aplicarse también a problemáticas como la corrupción donde claramente hay que redirigir esfuerzos para que los actores (públicos y privados) tengan bajas probabilidades de cometer actos ilícitos. Es claro que es muy difícil que la corrupción desaparezca completamente, pero si es posible tomar decisiones que reduzcan su margen de maniobra. De allí que se adopten herramientas como la Estrategia Nacional Anticorrupción y pueda replicarse a nivel subnacional (municipal y departamental). Por otro lado, en el ámbito del sector privado también será necesario que se tomen políticas y directrices dirigidas a una mayor transparencia en la toma de decisiones. En síntesis, la corrupción no se limita solo al ámbito público sino también al privado donde en ocasiones también se dan pactos entre las élites políticas y económicas que entorpecen cualquier intento por desarrollar el libre mercado, la libre competencia y la innovación (hay un miedo a la “destrucción creativa”).
Las Instituciones Políticas y Económicas
Las Instituciones Políticas y Económicas también cumplen un rol fundamental al momento de determinar el grado de desarrollo de un país y su nivel de transparencia. Si en un país predominan Instituciones extractivas claramente habrá mayor pobreza, corrupción y autoritarismo. Mientras que si se consolidan Instituciones Inclusivas el desarrollo estará dirigido a amplias capas de la población y no solo a unos grupos reducidos. En el ámbito político se hace necesario compartir el poder y no concentrarlo, que exista ley y orden y un Estado centralizado con leyes uniformes a todos sus ciudadanos. Por otro lado, a nivel económico se requiere de derechos de propiedad, mercados libres y seguridad jurídica al momento de que se celebren los contratos entre los particulares.
Voluntad política y presión ciudadana: Aspectos clave para combatir la corrupción
Finalmente, la voluntad política creería que es uno de los aspectos más complejos al momento de combatir la corrupción. Si bien existen políticos “bienintencionados” cuyas banderas son la lucha contra la corrupción tampoco puede negarse que esto implica ir en contra de los privilegios burocráticos y las dádivas. Un ejemplo de esto es la reducción del salario de los congresistas y sus privilegios en Colombia, que más que un acto desinteresado y noble no resuelve un problema tan complejo como la corrupción. Por otro lado, la presión ciudadana puede ser más efectiva al menos para destapar escándalos de corrupción y generar presión contra las élites políticas. Aquí el papel de los medios de comunicación y las redes de la sociedad civil deben permanecer alertas ante cualquier acto ilícito que se cometa en todas las ramas del poder (a nivel ejecutivo, legislativo, judicial, electoral y los órganos de control). Al menos esto puede ser un buen inicio para replantear los Nudges y el diseño institucional como principales ejes de la lucha contra la corrupción.
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