Pan y circo

Mark Twain dijo una vez que “Hay tres clases de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y  las estadísticas”. Y esto pareciera confirmarse con las declaraciones de la semana pasada por parte del presidente. En las cuales afirmaba que según los datos del DANE el 70% de los colombianos hacen parte de la clase media y que la pobreza se ha reducido 27.8%. Estos datos han chocado en la mente de muchos porque lo dicho no concuerda con la realidad, y no solo es que la metodología del DANE está presionando y retorciendo los datos para que los resultados sean positivos, si no que la información que el presidente está dando es incompleta.

En primer lugar al presidente se le olvida decir, o mejor prefiere no mencionar, que estos datos son  de pobreza monetaria y no multidimensional. Es decir, solo se toma en cuenta los niveles de ingreso y se dejan por fuera otras variables como el tipo de vivienda y calidad de vida. Además Santos omite que el mismo informe dice que alrededor de un tercio de esa clase media se encuentra en condiciones de vulnerabilidad, lo que se traduce en que todavía está en riesgo de caer en pobreza fácilmente.

Además el presidente pareciera también olvidársele otros datos que el mismo DANE  pública y muestra que aunque el “70% sean de clase media” todavía no se puede afirmar que en Colombia las cosas estén bien. Pues el 47.2% de los empleados en Colombia eran informales para diciembre de 2015. Un sector que no solo se caracteriza por falta de condiciones laborales dignas sino que también por lo general está acompañado de bajos ingresos y poca productividad. Esto sin mencionar que según los mismos estudios hechos por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística en 2015 el 23,1% de los hogares decía tener un nivel de ingreso inferior a los gastos mínimos necesarios y 61.7% dijo que apenas lograba cubrirlos.

Bajo esta mirada se vuelve difícil creerle a nuestro mandatario en su intento por llamar a Colombia un país con una vibrante clase media. Santos pareciera tomar una lección de los romanos, que decían que para gobernar se requiere pan y circo pero  quita el pan de la ecuación y monta el circo con los datos estadísticos que muestra.