Reviso la fecha de la noticia, parece que dice lo mismo de hace 40 años atrás. La noticia es parecida, solo cambia el nombre de las personas, el modelo del carro, la cámara fotográfica es digital, la anterior era rollo en blanco y negro de revelar en cuarto oscuro con foco rojo. La noticia es casi igual, solo cambia el peinado y el vestuario, parece una novela remasterizada como la que hicieran con café aroma de mujer.
Mujeres tan bellas y atractivas de hace 40 años, mujeres de hace 60 años cuando empezaron a votar en las urnas. Mujeres tan mesuradas en sus opiniones, mujeres tan deslenguadas en sus comentarios como las que ahora se alzan en gritos y arengas en el capitolio nacional. Mujeres que solo buscan figurar para ganar publicidad o llamar la atención con frases: «estudien vagos», más no tienen la conciencia social y humana.
Mujeres tan bellas como diosas, mujeres odiosas y mujeres calumniosas, mujeres que fueron evolucionando en su pensar, en su actuar, en su vida cotidiana, mujeres que le hicieron el frente a la injusticia y a la justicia social en zonas donde se irían a padecer, el rigor de la estigma social, por ser mujer, como el caso de las mujeres de diferentes subregiones de la quebrada geografía nacional. Mujeres que han padecido el asesinato, el exilio y la censura social. Mujeres que han soportado el clima, la falta de comida y el acoso sexual.
Mujeres que son pocas en la política, con argumentos, con razones desde su posición física, desde sus emociones y sentimientos, mujeres que han dedicado su vida social, con su liderazgo, con su gestión, la estadística en Colombia es mínima, las que han llegado, han tenido que ganarse su espacio, incluso, compitiendo con las falacias y los enredos de los señores que les hacen la guerra. Mujeres que se han sabido ganar sus puestos con honor y con méritos por sus conocimientos y su práctica profesional.
Mujeres que cuentan con la confianza de los ciudadanos en ejercicio, para votar por ellas, por el simple hecho de haber ganado su credibilidad, mujeres que se han sabido ganar la simpatía del ciudadano, que sabe diferenciar entre la mentira y la pintura de muchas que solo aparecen en los meses antes de las campañas electorales. A esas mujeres, que están a meses de buscar un cambio social es este homenaje.
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