Mr. Taxes y el cambio en la cultura tributaria

“(…)un funcionario que ha sido muy reconocido por su particular manera de gerenciar las comunicaciones de su despacho(…)”


En algo se puede estar de acuerdo con este gobierno y es que es la primera vez que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), mediante su director, tiene un contacto tan cercano y simple con la ciudadanía.

Designado como Director General de la DIAN desde el inicio del Gobierno del presidente Gustavo Petro, Luis Carlos es un funcionario que ha sido muy reconocido por su particular manera de gerenciar las comunicaciones de su despacho: el uso de redes sociales, aprovechamiento de elementos culturales actuales y generación de contenido inédito, son algunas de sus claves.

Ha tenido un impacto comunicacional tan grande que hasta las diferentes comunidades cibernautas le han designado contenido en honor a él, e incluso otorgarle el apodo de “Mr. Taxes” a modo de cariño. Y es que es la primera vez que un director de esta entidad aprovecha los canales de comunicación digitales para llevar a cabo la misión organizacional de la entidad: garantizar la seguridad, protección y control al debido cumplimiento de obligaciones tributarias. Esto es, realizar pedagogía tributaria a los internautas para que cumplan con sus obligaciones ante la DIAN.

La DIAN es una de las entidades gubernamentales centrales del Gobierno, y es, a su vez, una de las entidades de las cuales las personas sienten más apatía y recelo. La imagen de la entidad ante la sociedad es de verdugo, pendiente del más mínimo error del contribuyente para castigarlo. Con la nueva dirección este panorama cambia (al menos un poco) y es que más que mostrar una faceta de quién te castiga, busca parecer un amigo, quién está ahí para asesorarte a que hagas bien tus diligencias tributarias.

Basta con recordar como la ciudadanía expresó, a finales de 2023, en su momento en medios como X el temor de haber recibido un correo electrónico de parte de la DIAN, pensando lo peor. Sin embargo, todo quedó en un mero susto, pues el contenido del correo, más que contener una orden de castigo o similar, tenía una carta de agradecimiento por participar como contribuyentes, enlistando los sectores que se verían beneficiados por la contribución.

Así las cosas, al menos se puede decir que si hay un cambio gracias a este Gobierno en temas tributarios, porque la imagen que está generando la DIAN no tiene precedentes. Pasamos de tenerle miedo a tenerle respeto.


Todas las columnas del autor en este enlace: Juan Camilo Gómez Montoya

Juan Camilo Gómez Montoya

Politólogo. Especialista en Gerencia de Proyectos

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