Mensos con voluntad de cambio

Mensos con voluntad de cambio
Imagen: @MensosOficial

“No hubo nada que celebrar en el día de San José, al contrario ese día al igual que todos debería ser una invitación a reevaluar lo que significa y representa la masculinidad en Colombia (…) es una oportunidad para que dejemos de ser mensos y tengamos voluntad de cambio”.


No hubo nada que celebrar en el día de San José, al contrario ese día al igual que todos debería ser una invitación a reevaluar lo que significa y representa la masculinidad en Colombia. A que nos planteemos preguntas de cómo nos relacionamos con nuestro género y los comportamientos que inconscientemente hemos perpetuado en un sistema patriarcal que a su vez nos ha sido también impuesto. La invitación es también a hacernos conscientes de los estereotipos de género y expectativas sociales que del mismo sistema se desprenden y limitan no solo a las mujeres sino a nosotros mismos en cómo nos debemos expresar, crear nuestras relaciones interpersonales y en el desempeño que se espera de nosotros en cuestiones laborales, sexuales, sentimentales entre otros aspectos. Sin duda, es una oportunidad para que dejemos de ser mensos y tengamos voluntad de cambio.

Richard Dawkins en su libro “El gen egoísta” introduce en 1976 el concepto de los memes como un análogo al gen biológico para expresar como una sociedad puede transmitir su cultura de generación a generación. De acuerdo con lo anterior, podemos decir que los estereotipos de género se han convertido en memes de la sociedad y se ven reflejados en patrones de conducta, actitudes y atributos que se consideran adecuados, en este caso tanto para hombres y mujeres. Estos estereotipos al transmitirse a través de las generaciones pueden ser poderosos en el momento de influir o mejor sesgar la cosmovisión de un individuo o una sociedad.

Los estereotipos de género, específicamente aquellos asociados con lo masculino pueden ser nocivos, impactando negativamente la salud mental del individuo. Por ejemplo, uno de los estereotipos más comunes es la idea de que los hombres deben ser fuertes y no mostrar emociones, se enseña que “un hombre no llora”. Esta idea puede hacer que los hombres se sientan avergonzados de buscar ayuda cuando la necesitan, ya que pueden temer que esto les haga parecer débiles o menos masculinos. Además, estas actitudes conllevan a problemas como la depresión y la ansiedad. Sobre este punto encontramos estadísticas que demuestran que los hombres mueren por suicidio a un ritmo 3.8 veces mayor que las mujeres o que el 49% de los hombres se sientan más deprimidos de lo que verdaderamente admiten al momento de abordarlos sobre su estado de animo. Se puede observar cómo fácilmente los hombres pueden verse envueltos en un ciclo en el que sientan que no pueden expresar sus emociones y al contrario se fomenta la emergencia de sentimientos de aislamiento y soledad que conlleven a abuso de alcohol, actos de violencia contra los demás o consigo mismo por nombrar solo algunas de las posibles repercusiones.

De igual manera, los estereotipos de género pueden limitar las opciones de vida de los hombres. Por ejemplo, la idea de que los hombres deben ser proveedores puede hacer que los hombres se sientan presionados para elegir carreras bien remuneradas, incluso si no son lo que realmente quieren hacer. En mi caso personal aún recuerdo el rechazo que sentí en mi hogar cuando al graduarme del colegio planteé la posibilidad de estudiar gastronomía solo para ver mi opinión anulada por completo porque según mi familia “no era una profesión para un hombre”.  Expresiones como estás generan sentimientos de insatisfacción y desaliento y son provocadas por patrones conductuales y falsos ideales perpetuados en un sistema del cual todos hemos sido participes pero del cual también somos los principales actores del cambio.

En conclusión, la invitación a que seamos mensos con voluntad de cambio que de ahora en adelante cuestionemos y construyamos las nuevas masculinidades en Colombia y trabajemos como seres humanos para desafiar los estereotipos de género, el sistema que hemos perpetuado y seamos artífices en la creación de una sociedad en la que las personas puedan ser libres de ser quienes deseen.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/szapata94/

Santiago Zapata Serna

Soy un curioso innato, apasionado por la lectura y en general los temas financieros y de economía en general. Me encanta una buena conversación y de vez en cuando escribir sin tinta lo que se me viene a la mente.

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