Medellín debe su nombre a Medellín de Extremadura en España. La patria de Hernán Cortés, el conquistador de Méjico. Aquel que mandó quemar las naves para evitar algún motín y no poder así lograr su objetivo. Allí en Medellín existe un hermoso teatro romano y un grandioso puente romano sobre el río Guadiana. Su nombre, en latín Metellinum, que se españolizó como Medellín, se debió al Cónsul romano Quinto Cecilio Metelo, quien fundó esa población.
Nuestro Medellín está pasando una crisis de envergadura. Jamás en toda su historia, que data de 1.616, tuvo un alcalde que en lugar de unión generara división, odio. La división infantil entre buenos candidatos originó que se filtrara entre las hendiduras el actual gerente de la ciudad.
Fui gerente de Empresas Varias de Medellín en 1994, hace ya casi 29 años, y lo que llamábamos “La Tacita de Plata”, que no sólo encontré barrida, sino que la entregué trapeada, hoy es un basurero a cielo abierto.
El otrora Hospital de Medellín, sucesor de la famoso Clínica Luz Castro de Gutiérrez, orgullo de nuestra ciudad, se encuentra cerrado en muchos de sus servicios por la politización a su interior.
El Jardín Botánico, privado de sus ingresos por entregarle los servicios de los que se nutría a particulares avenidos de otras partes.
Metroparques, hoy dedicado a la contratación directa para evitar las licitaciones públicas.
La biblioteca España y el Metro de la 80 en manos de un solo licitante.
Buen Comienzo en manos de Colombia Avanza, entidad cuestionada hasta los tuétanos.
Se pidió la venta de UNE para dilapidar su precio en bagatelas con el fin de que no exista la debida vigilancia y control, dizque porque su objeto no hace parte de un sector estratégico, como motivó el proyecto de acuerdo el alcalde Quintero Calle. El Concejo seguirá vigilante para evitar este desafuero.
La Toma Hostil que existe en EPM cambiando a todos sus vicepresidentes y Gerente General (Ya van cuatro) para obedecer como áulicos las órdenes del Piso 12.
Las graves irregularidades que existen en Afinia, entregadas a gentes de Bogotá sancionadas cuando fueron concejales de esa ciudad y arrebatada a la gerente Ruiz que había proyectado una buena estrategia para la prestación del servicio en la costa atlántica. Afinia se birló una citación de control político aduciendo que su domicilio no era Medellín.
El aumento de la inseguridad, la mala prestación de los servicios, y lo más grave, la siembra de odio que hace el alcalde atacando Hidroituango, a Chocolates, a Argos, a Sura, a todo el empresariado antioqueño.
Todo ello y más, nos obliga a los ciudadanos de bien a unirnos en una verdadera cruzada a recuperar nuestra ciudad. Fijemos reglas claras para seleccionar entre todos a un candidato que una a la ciudad, escuchémonos, debatamos, pero respetemos unas reglas de unión como en Fuente Ovejuna de Lope de Vega, ¡todos a una!
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