Medellín: Desafíos y Oportunidades para la Próxima Alcaldía

“Medellín enfrenta desafíos interconectados que van desde la salud mental hasta la inseguridad. La próxima alcaldía debe adoptar un enfoque integral para transformar la ciudad en un lugar más resiliente y próspero, reconociendo las complejas interrelaciones entre estos problemas.”

La próxima Alcaldía de Medellín deberá afrontar los siguientes retos, la salud mental, la gentrificación, el alcantarillado, la eficiencia del transporte público, y la inseguridad; todos estos temas tienen en común que la administración actual (Daniel Quintero) ha permitido el deterioro social de nuestra ciudad; estas problemáticas, de forma interconectada, adquieren un peso significativo en la vida de los habitantes de Medellín. La salud mental se ve afectada por la inseguridad y la incertidumbre generada por la gentrificación; a su vez, la eficiencia del transporte público influye en la accesibilidad a servicios de salud y la calidad de vida en general. Además, la falta de inversión en el alcantarillado no solo tiene repercusiones directas en la salud pública, sino que también contribuye a la degradación del entorno urbano. Así, es imperativo que la próxima administración aborde estas cuestiones de manera integral para lograr una mejora sustancial en el bienestar de los ciudadanos.

Claro, aquí está el texto sin la palabra «imperativo»:

La salud mental: Desde el año 2020, sucesos como las cuarentenas y la virtualidad han transformado la convivencia humana, generando impactos tanto positivos como negativos. Por un lado, la virtualidad ha facilitado la interacción con un mayor número de personas, simplificado procesos y llevado a avances sociales. Sin embargo, su lado negativo radica en que ha propiciado el distanciamiento físico, resultando en la disminución de habilidades sociales básicas de interacción.

En la ciudad, se ha vuelto común recibir comunicados de la empresa Metro de Medellín que mencionan «Incidente con persona en la vía». Aunque estos comunicados no detallan explícitamente lo ocurrido, observar los comentarios revela que a menudo se trata de intentos de suicidio. La reticencia del Metro de Medellín para compartir esta información se debe a la comprensible preocupación de que la divulgación pueda contribuir a más actos de este tipo. Según datos de la Personería de Medellín, en lo que va del año se han registrado más de 1700 casos de intento de suicidio.

En este contexto, es evidente la necesidad urgente de políticas públicas que aborden la salud mental de los ciudadanos. Tanto la administración actual como la próxima deben trabajar en estrategias concretas para reducir estas cifras alarmantes y mejorar la calidad de vida de la población. Abordar no solo los efectos negativos, sino también los positivos de los cambios sociales post-2020 se vuelve fundamental para construir una sociedad más saludable y resiliente. La atención integral a la salud mental debe ser una prioridad, reconociendo la interconexión de los aspectos virtuales y físicos de la convivencia humana en la actualidad.»

La gentrificación: ONU Hábitat define este fenómeno como un «proceso de renovación y reconstrucción urbana que se acompaña de un flujo de personas de clase media o alta, y que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención». Este problema no es nuevo ni mucho menos invisible; de hecho, se ha venido masificando de forma exponencial. Lo que ocurre es que ahora afecta a una parte significativa de la población, repercutiendo directamente en la calidad de vida de los habitantes. Este impacto comienza con el desplazamiento generado por el aumento del costo de vida. El extranjero, al contar con una mayor capacidad adquisitiva, no enfrenta dificultades para pagar precios más elevados, a diferencia de los locales.

Los valores de los arriendos han alcanzado niveles exorbitantes en cualquier rincón de la ciudad, especialmente en los barrios donde se concentran más extranjeros, como las comunas 11, 12 y 14. Este no es el único problema; también está el auge de Airbnb, una plataforma de alquiler de habitaciones, apartamentos o casas sin ánimo de permanencia. Los propietarios de bienes inmuebles se han dado cuenta de que es mucho más rentable alquilar una casa o apartamento totalmente amoblado por semanas que arrendarlo por períodos extensos.

Para ilustrar, supongamos que el valor diario de un Airbnb en el sector Velódromo es de 275,000 pesos. Sin embargo, esa misma propiedad tiene un canon de arrendamiento mensual de 1,250,000 pesos. En solo 7 días, la misma propiedad obtiene 1,750,000 pesos, lo que se traduce en 500,000 pesos más y a su vez en 3 veces menos tiempo.

La regulación de los Airbnb debe ser abordada por el Gobierno nacional. Simultáneamente, el gobierno local debe implementar medidas que protejan más a los locales. Aunque competir económicamente con alguien de mayor capacidad adquisitiva es complejo, la creación de zonas reguladas puede contribuir a evitar el desplazamiento urbano y mejorar la calidad de vida para todos.
No podemos permitir que la turistificación nos lleve a la gentrificación.

El alcantarillado: Las intensas lluvias en la ciudad y la gestión inadecuada de residuos contribuyen a inundaciones frecuentes en ciertos sectores. No obstante, este no es el único problema que se manifiesta. Medellín, alguna vez conocida como la «Tacita de Plata» por su limpieza, hoy presenta puntos donde la basura se dispersa en andenes y calles, generando malos olores, infestaciones de roedores y un aumento de habitantes en situación de calle.

Es fundamental abordar este problema a través de la colaboración entre empresas privadas y EPM. Soluciones aparentemente simples, como la instalación de contenedores de basura grandes en áreas propensas a acumulaciones, podrían mantener la limpieza del entorno. Implementar camiones recolectores con sistemas de carga lateral y establecer un control efectivo de plagas contribuirían a resolver este problema principal, reduciendo otros inconvenientes asociados.

Es crucial establecer políticas efectivas que consideren a los habitantes de calle, proporcionándoles oportunidades para reintegrarse a sus familias y rehabilitarse. Además, ante las inundaciones en ciertos sectores, se debe garantizar la protección y dignidad de estas personas. Una alianza público-privada para establecer albergues y lugares de paso podría abordar este problema, aunque los existentes en Medellín actualmente no son suficientes para cubrir la demanda.

En cuanto a las inundaciones, es esencial llevar a cabo una evaluación exhaustiva de las razones por las cuales ciertos sectores se ven afectados y realizar trabajos preventivos para minimizar en la medida de lo posible el impacto de futuras inundaciones.

Eficiencia del transporte público: Medellín ha experimentado un crecimiento notable en todas las dimensiones posibles. Sin embargo, el transporte público parece no estar a la altura de la creciente demanda de servicios. La ciudad se destaca como la única con un sistema de Metro, que ha mejorado significativamente los tiempos de desplazamiento de un lugar a otro. Sin embargo, durante las horas pico, la experiencia de viajar en el Metro y los sistemas de buses es coloquialmente comparada con estar «apretados como sardinas en lata», convirtiéndose en una situación caótica. La congestión no solo afecta al Metro, sino también a los buses, generando una problemática común que requiere ajustes en los sistemas de transporte existentes.

El Metro cuenta con un programa denominado plan rector, que detalla la expansión planificada. En 2021, este plan fue modificado para incluir cinco metrocables adicionales, proporcionando un acceso integrado con la línea A del metro. No obstante, el plan anterior, vigente hasta 2020, incluía una línea adicional de metro, diferente a la actual construcción del metro de la 80, e incluso integraba el proyecto del tren del río. La pregunta crucial es: ¿de qué sirve instalar más metrocables si la línea A ya tiene dificultades para manejar el flujo de pasajeros en las horas pico? Este cuestionamiento subraya la importancia de diseñar un plan de transporte público que asegure la comodidad de la ciudadanía y turistas.

Es esencial recuperar el valor de la cultura del metro, que ha experimentado cambios evidentes en comparación con hace 5-6 años. Esta recuperación debe ir de la mano con la visión de movilidad de la ciudad. Implementar nuevas estrategias y hacer uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (Tics) son pasos cruciales para revitalizar no solo la eficiencia del transporte público, sino también los valores fundamentales que definieron la experiencia de viaje en Medellín.

Inseguridad: Uno de los principales desafíos que enfrentamos como ciudadanos es la persistente amenaza de la inseguridad. A pesar de los avances significativos en materia de seguridad, estos aún no son suficientes para cambiar la percepción general de inseguridad entre los habitantes. No es ningún secreto para los residentes de la ciudad que sectores como la comuna 11 y la comuna 14 son los más afectados por la inseguridad. Los constantes robos afectan la tranquilidad de los habitantes, creando una atmósfera donde es necesario ser precavido al salir a la calle para evitar ser víctima de un hurto, lo que perturba la paz y la serenidad cotidianas.

Medellín, una ciudad que ha superado períodos de violencia, se ha convertido en un referente mundial por sus notables avances al abandonar esas condiciones. La ciudad se ha posicionado como un destino turístico casi obligatorio en el país, atrayendo a numerosos turistas, inversores y contribuyendo a la creación de empleos.

El próximo alcalde no solo debe centrarse en la captura de delincuentes, sino también en abordar las raíces del problema. Las estructuras criminales son cíclicas, por lo que capturar a un delincuente no es suficiente si el grupo delincuencial puede reemplazarlo al día siguiente. El alcalde entrante debe comprender que el problema no se resuelve únicamente mediante el poder punitivo del Estado, sino también a través de intervenciones sociales, culturales y educativas. Estas medidas pueden desarticular las bandas y llevar gradualmente a su extinción, restableciendo así la confianza en los ciudadanos.

Los aspectos anteriormente mencionados son aquellos en los que la próxima administración debe centrarse, ya que son aquellos apartados que impactan a la ciudadanía de manera directa y determinante. Abordar estos desafíos no solo implica atender problemas específicos, sino también adoptar un enfoque integral que reconozca las interconexiones entre ellos.

Es crucial que la próxima alcaldía no solo se centre en soluciones a corto plazo, como la captura de delincuentes o la implementación de medidas paliativas, sino que también se comprometa con estrategias a largo plazo. La comprensión profunda de las raíces de estos problemas, como la inseguridad y la gentrificación, permitirá implementar intervenciones más efectivas.

Además, la participación activa de la comunidad y la sociedad civil es esencial en este proceso. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y los ciudadanos puede generar soluciones más sostenibles y equitativas. Fomentar la participación ciudadana, escuchar las preocupaciones de los habitantes y trabajar en conjunto para diseñar políticas públicas efectivas fortalecerá la capacidad de la administración para abordar estos retos de manera integral.

En resumen, la próxima alcaldía de Medellín enfrenta desafíos significativos, pero también tiene la oportunidad de transformar la ciudad en un lugar más resiliente, inclusivo y próspero. La atención integral a estos problemas, considerando sus complejas interconexiones, será clave para lograr un impacto duradero en la calidad de vida de los ciudadanos.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/sebastianmb/

Sebastian Moreno Bello

Estudiante de Derecho e Investigador | U.C.LA | Diplomado en Políticas Públicas | Diplomado en DD. HH.

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.