Me niego

Mujeres para pensar


Me niego, me niego rotundamente que mi vida gire alrededor de un hombre. Hagamos un ejercicio de conciencia y reflexionemos sobre la motivación de nuestras acciones.

Cuando iniciamos nuestra vida amorosa en general esa situación se convierte en un eclipse para nuestras vidas. Conocemos a alguien y todo se sale de control, vivimos día a día para hacer lo posible por sostener, mantener esa relación, nuestra rutina se modifica con el fin de tener tiempo y energía para compartir y estar para esa persona y si no tienes unas buenas bases de independencia emocional puedes perderte a ti misma en el proceso de estar con y para el ser amado.

Cuando termina la relación ese dolor, esa pérdida es toda nuestra motivación, sanar ese dolor es todo lo que queremos hacer, demostrarle a esa persona que podemos ser felices sin ella, demostrar nuestro valor son las tareas que más ocupan nuestra energía y más si hubo una infidelidad en la relación o cuantos reels vemos en Instagram sobre como estoy en el gimnasio para resistir  una ruptura amorosa o “lo que no te mata te hace más fuerte” y hoy soy una mujer extraordinariamente feliz, que decide hacer cosas nuevas con el fin de olvidarte.

Si observamos ese contenido con un ojo crítico nos damos cuenta de que esa persona que rompió nuestro corazón ejerce tanto poder que aun cuando decidió irse sigue siendo determinante en nuestras decisiones y vidas.

Y poco nos detenemos a intentar reencontrarnos sin querer demostrarle a alguien más que es el estúpido del año por dejarnos ir, poco reflexionamos sobre nuestra felicidad y dejamos de hacer las cosas pensando en esa persona y en ser más fuertes que ella.

Así nuestro discurso sea de independencia emocional, así tengamos tiempo solteras y a veces solas, una relación sentimental o el vínculo con un hombre toma mucha de nuestra energía y si, esto se agudiza en nosotras las mujeres por lo cual siempre es importante construir relaciones sanas.

Acepto que esto no es una verdad absoluta, dentro de mi tengo la esperanza de que muchas han logrado que sus vínculos amorosos no sean tan desgastantes sino equilibrados en poder y amor.

En las relaciones amorosas existen dinámicas de poder y dice Walter Risso que quien tiene el poder en las relaciones es quien necesite menos al otro, quien pueda irse y estar en paz con esa decisión y hoy creo que debido a todo el machismo estructural somos nosotras quienes más necesitamos y por lo cual quienes menos poder tenemos en las relaciones.

¿Por qué somos las que más necesitamos y el origen de esta necesidad se encuentra en el machismo estructural?  pues de nosotras es que se espera que salvemos la relación, de nosotras es que se espera que perdonemos y no cometamos errores, es de nosotras que se espera ser la madre, la cuidadora, la psicóloga que esas otras personas no han tenido.

Por lo cual somos nosotras las que tememos al fracaso y tener que asumir que perdimos por la presión que ejerce la sociedad en nosotras frente a tener una relación y construir una familia, y aunque suene loco otras mujeres de mi generación me han criticado por no tener una relación formal a mis 24 añitos o por querer y viajar sola.

En el proceso de empoderamiento y control de nuestras vidas hemos ganado mucho terreno y deconstruido muchas creencias que nos enseñó ese machismo estructural por lo cual siento que tenemos capacitades para avanzar en este proceso.

Hoy mi intención es que muchas mujeres más sean conscientes como el amor romántico nos hace presas y no solo durante la relación sino también en la ruptura y decidan dentro de esa conciencia que sus vidas no giran alrededor de un hombre, que sus conversaciones no solo sean sobre hombres ya sea pa’ bien o pa’ mal, que sus risas picaras frente al celular no sean señal de una nueva conquista, que nuestra motivación se centre en nosotras, en nuestro sueños y propósitos, que el en proceso de duelo la motivación sea nuestra felicidad.

Y como expreso una mujer que leyó esto antes: “esto lo aprendemos después de mucho tiempo, después de abrazarnos a nosotras mismas con fuerza y mirar hacia dentro es ahí cuando tomamos conciencia de que si vas a cambiar por alguien que sea por ti mismo, si vas a ir al gimnasio para “verte bien para alguien”, que sea para esa que ves desde el espejo.

Con esto quiero recordar que lograr esta deconstrucción de las rupturas amorosas no es tarea fácil ni una línea rectar por la que caminamos y que, aunque es un camino curvo y se logra con autoconocimiento y amor propio, cuando lo logramos nuestra vida es mas bonita.


Todas las columnas de la autora en este enlace: https://alponiente.com/author/yaquelinchaverra1/

Yaquelin Chaverra Perea

Soy una mujer negra, feliz y feminista, cristiana y psicóloga, me gusta la política, la innovación social, el emprendimiento y la educación. Creo en la co-creación como herramienta del desarrollo social y me gusta escribir las locuras que pasan en mi cabeza.

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