Marchar por el Centro

No voy a marchar el 2 de abril.  No lo haré porque no pertenezco al partido  que, con todo el derecho que da una democracia como la colombiana, organiza la marcha para avanzar en el logro de sus objetivos políticos.  Marchar es un acto democrático y, obviamente, político.

No creo que los miembros del partido en mención sean fascistas, no pienso que sean ladrones, no creo que la mayoría sean violentos –si bien el discurso de algunos lo es-.  Conozco y respeto a muchos de sus miembros.  Fui profesor de unos; fui compañero de curul de otros y conozco y admiro, hace muchos años,  a otros tantos.

Tampoco creo que el país vaya bien, pero estoy completamente seguro que va mejor de lo que quieren hacer pensar a la ciudadanía quienes organizan la marcha y hacen oposición al gobierno nacional.   El rasero que aplican a muchos temas hubiese sido implacable con el gobierno 2002-2010.

La marcha tiene un objetivo central: intentar movilizar a la ciudadanía en contra del proceso de paz que busca poner fin al conflicto armado con las FARC.   El partido organizador siente que la estrategia para acabar con el conflicto es la ofensiva militar, el sometimiento y/o la aniquilación del enemigo es decir, la profundización de la guerra.  Aun cuando los opositores al proceso hacen listas juiciosas de lo que consideran no funciona con el mismo, lo cierto para muchos es que la agresividad y el odio contra el Presidente y contra el proceso nace de lo que pudiera llamarse la “traición original”.  El proceso de paz, finalmente fue posible, y la paz resultante, imperfecta como todas, lo será, porque el presidente Santos fue elegido “montado” en los hombros del expresidente Uribe.  Eso para el orgullo “cd-ista” es imperdonable y toda la batería de argumentos, desde los más estructurados, –riesgos del proceso de concentración, desarme y reintegración- hasta los más simplistas y efectivistas –la entrega al castro-chavismo- se enfilan contra el presidente y el proceso.

La teoría de la “traición original” no basta, sin embargo, para explicar la oposición sistemática y generalizada al proceso por parte del partido del expresidente.  En ella hay tanto más de futuro que de pasado.  El riesgo político de fondo al no existir más las FARC, el proceso de paz finalmente tendrá que llevar a ese resultado, es que la política moldeada y animada por un enemigo armado, odiado y destructivo ya no podrá existir.  Hacer política cuando hay alguien uniformado y “enfusilado”  a quien se pueda responsabilizar de todos los males de la patria es a la vez conveniente y cómodo.  Encontrar consensos para la guerra o para la defensa armada de la democracia es mucho más fácil que lograr acuerdos para luchar contra la corrupción, para apostarle a la educación, para romper los índices de inequidad , para ampliar la participación y fortalecer el pluralismo o empoderar a las minorías.

Creo que los miembros del Centro Democrático tienen derecho a marchar para expresar su descontento tanto por el proceso de paz como por las decisiones del gobierno nacional que no comparten.  Creo que ellos y cualquier otra agrupación política, grupo de ciudadanos, tertulia o personas pueden expresar sus opiniones con vehemencia.  Eso es la democracia y, muy a pesar de lo que algunos en los extremos del espectro dicen, en Colombia existe la democracia.

El derecho a expresarse, criticar y marchar en cabeza de los miembros del Centro Democrático es el mismo que ejercieron los amigos de Gustavo Petro cuando fue destituido por el Procurador Ordoñez.  Sus marchas y concentraciones fueron actos políticos de movilización por “la justicia y por la dignidad” y contra un enemigo que sin duda levantaba ampollas y que congregó a muchos.   No marché con Petro y no marcharé el 2 de abril porque ambas luchas por la “justicia y la dignidad” se realizan por las razones equivocadas, con fundamentos erróneos y con fines políticos partidistas.  Defenderé, eso si con toda la fuerza, el derecho a que se tomen el centro…pacíficamente.

Santiago Londoño Uribe

Abogado, Magister en Derecho Internacional y DDHH y en Procesos Urbanos y Ambientales. Exconcejal de Medellín, Exsecretario de Gobierno de Antioquia.

7 Comments

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  • Santiago, Yo lo conocí a usted hace más de 25 años, cuando su papa era uno
    de los dueños de Eduardoño, a quienes siempre he admirado, usted era
    un estudiante seguramente de primaria que visitaba ocasionalmente la
    compañía. Después, en el 2008, por casualidad lo volví a encontrar en un
    incidente automovilístico sin importancia, mientras llegaba el tránsito y
    el seguro conversamos y lo reconocí, me contó su proyecto para llegar al
    concejo de Medellín y dedicarse a la política y en esas elecciones voté por
    usted, y hasta le hice campaña.

    Le cuento que yo si voy a marchar, no por Uribe ni por su hermano ni por sus
    hijos, ni por el centro democrático, sino por Colombia, Antioquia, Medellín
    y mi familia.

    Le voy a explicar porque: De la «traición original» nunca podrá salir nada
    bueno, no puede construirse algo sólido sobre mentiras, pero eso
    no es lo importante. Debido a mi trabajo viajo por todo el país, hace 3
    años me tocó vivir un bloqueo de la única vía que de Pasto llega a Tumaco,
    realizado inicialmente por cuatro personas de color que protestaban, seguramente
    con razón, afectando toda la población de Tumaco, eso lo hicieron al frente de
    Ecopetrol donde existe un Batallón del Ejercito el cual no hizo nada. Unos
    meses después, en Ricaute Nariño, también unos pocos indígenas cerraron la vía
    durante muchos días afectando la gente de toda la región, tampoco el ejercito ni
    la policía hicieron nada. Hoy 31 de Marzo de 2016 los Usuga, banda de
    criminales, pararon todo de Urabá y prácticamente todos los pueblos de
    Antioquia, y ni el Ejercito, ni La Policia ni el gobierno hicieron nada,
    simplemente lo ocultan. En Medellín todos los negocios le están pagando a las bandas
    criminales para que los dejen trabajar. En otras épocas eso dejo de ocurrir con
    la llamada Seguridad Democrática.

    Si Santiago, usted tiene razón, no estamos lo mal que dice el centro
    democrático, estamos peor, pero peor aún, que personas como usted no
    quieran darse cuenta de lo que realmente está ocurriendo en el país: Un ejercito
    y policia parados que no lo dejan cumplir con su función, una justicia
    politizada y corrupta donde se castiga al opositor y se da beneficios a los
    criminales, una malsana complicidad entre las ramas del poder para beneficios
    personales.

    Creo que sobra decirle, sea cual sea la razón, que no volveré a votar por usted.

  • Estimado Santiago, que oportunas y tranquilizadoras sus palabras, llenas de sensatez y cordura. La pasión tiene un efecto devastador en la capacidad de discernir. Me devuelve la tranquilidad y la esperanza de que si existan formas de vida inteligente en este planeta, si me permite ponerle un poco de humor al tema. Mil gracias.

  • El error está en pensar que se marcha por el Centro Democrático o que se marcha por Uribe. No Santiago ¡SE MARCHA POR INCONFORMIDAD! Que se comparta la inconformidad con un partido y un expresidente es otra cosa, que ellos usen nuestro sentimiento para impulsar sus ideas es totalmente válido como estrategia de marketing o propaganda, pero que personas como usted, con tantos estudios y con la capacidad de enseñar a otras personas no sean capaces de leer la sociedad, deja mucho que desear.
    Estudiar leyes, ciencias políticas, derechos humanos para siempre ser neutrales y políticamente correctos es perder el tiempo. Para no hacer nada no hace falta tener un posgrado. Como Magister en DDHH lo invito a marchar, no por Uribe, no por el CD, sino por las atrocidades cometidas por las Farc que están a punto de quedar en total impunidad.

  • No puede haber paz sin JUSTICIA!!!!!! Y no es justo que los causantes de tantas masacres, secuestros y dolor en nuestro pais queden ahora libres y dueños del pais. Deben pagar por todo lo que hicieron. NO MARCHAR MAÑANA ES SER COMPLICES!!!! De quienes quieren acabar con nuestro pais. Mañana es nuestra oportunidad de hacer algo para salvar NUESTRO PAIS!!!!!

  • Si la sensatez y cordura es sinónimo de inacción, gracias Dios por hacerme insensato y loco, que aburrido es vivir sin pasión.

    No sé manejar armas, no soy violento, ni siquiera tengo habilidades para hablar en público, lo único que puedo hacer es marchar en contra del desastre que está haciendo este gobierno.

  • Hola Ramiro, creo que recuerdo el momento en el 2008. ¿Fue en la 34 llegando a los Balsos?
    Te agradezco por leer la columna y compartir tus observaciones y críticas. Quisiera reiterarte algunos temas planteados y aclararte otros. El primero de ellos tiene que ver con el respeto por los que marcharon y, obviamente, por los que no marcharon hoy. Marchar es una expresión política y yo simplemente compartí mi opinión sobre lo que yo considero mueve a los organizadores, al partido político, detrás de la marcha.
    Yo tuve la oportunidad de recorrer los 125 municipios de Antioquia durante el cuatrienio pasado y pude ver los problemas pero también las oportunidades y los avances de nuestros territorios y su gente. En términos de orden público avanzamos en llevar institucionalidad especializada a varias regiones y municipios que antes no los tenían. Aumentaron las capturas y por primera vez las instituciones llegaron a ciertos territorios (corregimientos del Bajo Cauca y zonas del norte). Se crearon Grupos de Operaciones Especiales por subregión y Gaulas Militares en 4 subregiones. No soy defensor del gobierno nacional (lo enfrentamos en las urnas con Fajardo en el 2010 pero no es cierto que por ejemplo los indicadores macroeconómicos se hayan deteriorado todos. El desempleo, la pobreza y la pobreza extrema, la inversión extranjera y el crecimiento económico son todos mejores ahora que en el 2009. Derecho a marchar y a criticar sin duda pero también a ser fieles a las cifras.
    Como exSecretario de Gobierno de Antioquia te puedo asegurar que ni el ejercito, ni la policía ni la Fiscalía bajaron la guardia ni se guardaron. Hay eso si, inmensos problemas de corrupción que desafortunadamente no son nuevos, de clientelismo (que tampoco lo son) y de cultura de la ilegalidad. Debería haber un acuerdo político en contra de esos males y marchar en bloque y no bajo una bandera política.
    De nuevo te agradezco haberte tomado el tiempo para leer y luego escribirme. Respeto tu posición y soy consciente de que en política hay diferencias y cada quien elige de acuerdo a las suyas. Esa es la democracia y a lo que debemos llegar acabando el conflicto armado es a que nadie sea perseguido ni agredido por lo que piensa y opina.

  • Hola Julian, tal como dice la columna respeto por quienes deciden marchar. Mi posición nunca ha sido neutral y como tal te invito a ver las decisiones, los programas y los proyectos que lideramos desde el Concejo de Medellín y la Secretaría de Gobierno de Antioquia. La demás columnas acá en Alponiente te pueden dar una idea de las posiciones que hemos asumido tanto individual como colectivamente. Ahora podrás estar o no de acuerdo con las mismas pero si te invito a profundizar un poco más antes de llegar a conclusiones.
    Si te interesa profundizar en temas estoy atento para hacerlo con respeto y tranquilidad.