Manzanas podridas, másters podridos, rectorados partidizados

Una regla de oro: los ricos busca mantener siempre sus privilegios y para ello necesitan que las mayorías mantengan siempre bajo mínimos sus derechos. Cuando pueden mandan a los policías a silenciar las huelgas . Cuando eso no es suficiente, compran a una parte del ejército para que organice y ejecute golpes de Estado. Ultimamente usan a los jueces con el mismo objetivo. En España, convirtieron los ministerios en una prolongación de su cortijo. Recuperada la democracia, nos pesaba habernos acostado franquistas y levantado demócratas. Le pasó a Billy El niño y a los catedráticos de universidad.

Ayudaron mucho para que los cambios estuvieran tasados los dos grandes partidos. Caímos en la resignación. Y la resignación concede a los poderosos impunidad. Hay espacios que nunca hemos ganado en España para la democracia. Cerrados. Otros, los hemos perdido. Fue un logro que los hijos de los trabajadores entraran en la Universidad. Cristina Cifuentes y Pablo Casado están hundiendo el prestigio de las Universidades españolas para salvar su chamuscado trasero. Qué difícil va a ser que nos convaliden los máster en el extranjero si los falsificamos o convalidamos 18 asignaturas de 22 (Pablo Casado: eso se llama sacarse un máster por la cara). Lo que quedaba a los jóvenes en España era salir a buscar fuera el trabajo que no tienen aquí. Pero con este nuevo golpe, las cosas se ponen aún más difíciles.

Por eso causa un enorme bochorno el comunicado de la CRUE, la Conferencia de Rectores, que como nuevos Pilatos y después de apoyar a su compañero Rector, se lava las manos con una cobardía corporativa que demuestra que no trabajan para el prestigio de las universidades, ni para la excelencia académica, ni para el futuro de los estudiantes y el trabajo digno de los profesores y el PAS. Tarde y mal, se atreven solo, cuando ya está en manos de la justicia, a decir que sobran las manzanas podridas. Eso lo sabe mi abuela, que no tiene estudios. La universidad española hace mucho que no tiene mucho que decir en los grandes problemas de España. ¿Qué voz autorizada representan? ¿Quién les escucha? ¿En qué debates es determinante su opinión? Quizá solo en la memoria histórica y por eso no les hacen mucho caso.

Lo que ha pasado en la URJC demuestra que con demasiada frecuencia son un apéndice de la política. Y eso sólo perjudica a los humildes, porque los ricos siempre tienen sus universidades privadas, sus cursos en el extranjero, los estudios fuera que les pagan sus padres con el dinero que no les pagan a sus trabajadores, que son los que no van a poder mandar a sus hijas e hijos a una universidad de calidad. La CRUE iba a hablar y apenas ha suspirado. Por ser elegante. Sigue pendiente esa marea de jóvenes que digan hasta aquí hemos llegado. Aunque si acorralan al PP y a Ciudadanos, les acusarán de terrorismo.

Juan Carlos Monedero

Es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Complutense de Madrid. Hizo sus estudios de posgrado en la Universidad de Heidelberg (Alemania). Actualmente es profesor titular de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Complutense de Madrid (con dos tramos de investigación -sexenios- reconocidos).