Los usos del agua en Colombia

José María Dávila Román

“La minería, los hidrocarburos y la construcción están por debajo del 3 % siendo los sectores económicos que menos agua consumen”.


Hace veinte días el IDEAM socializó el Estudio Nacional del Agua del 2022 (ver). Este estudio se realiza cada 4 años para entre otras cosas, conocer el uso que le damos los colombianos al recurso hídrico. Lo primero, es que el estudio confirma que “Colombia es uno de los países que cuenta con mayor riqueza hídrica en el mundo” en parte, gracias a la cantidad de fuentes hídricas que posee nuestro territorio. Casi cinco veces más que el promedio mundial.

Lo segundo, es que el estudio también da cuenta de las aguas subterráneas, como los acuíferos que están identificados hasta la fecha, y a los cuales se les hace monitoreo a través de las distintas corporaciones ambientales. En el caso del Suroeste antioqueño, la corporación autónoma es Corantioquia. Allí, el único acuífero identificado y monitoreado desde el 2011 es el que está entre los municipios de La Pintada y Valparaíso, lo que desvirtúa la creencia de algunas personas de Támesis y Jericó de que estos territorios están llenos de acuíferos o aguas subterráneas que supuestamente se podrían ver afectados por actividades económicas como la minería.

Para ponerlo en términos prácticos, si en un territorio hay agua subterránea acumulada, una de las formas que tiene la comunidad para aprovechar este recurso hídrico, sea para acueductos comunitarios o usos industriales es extraer el agua a través de un pozo o aljibe. Ese no es el caso de municipios como Jericó. Todas las captaciones de agua que existen para uso industrial y doméstico se toman directamente de aguas superficiales. En síntesis: La Pintada y Valparaíso son los dos únicos municipios de 23 que tiene la subregión del Suroeste antioqueño que tiene acuíferos identificados.

Es válido aclarar que, en el mismo Estudio Nacional del Agua del 2022, el IDEAM reconoce que “El inventario sigue siendo insuficiente y nos lleva a concluir que el país desconoce los dominios de aprovechamiento de agua subterránea en Colombia” en otras palabras, eso significa que se necesitan estudios a profundidad para conocer en detalle el potencial de agua subterránea que tiene todo el territorio nacional.

Según el mismo estudio, el uso que se le da actualmente a las aguas subterráneas de Colombia es el siguiente: el 70.8 % se destina a la agricultura; el 10.2 % para uso doméstico; el 12.8 % uso industrial; el 0,5 % para lo pecuario y piscícola; el 0,07 % para uso recreativo y un 5,5 % destinado a otras actividades no detalladas. Ni la minería ni el petróleo aparecen como consumidores de aguas subterráneas.

Lo tercero es conocer el uso general del agua a nivel nacional y que no varía mucho con respecto al uso de las aguas subterráneas: la mayor demanda hídrica corresponde a la agricultura con un 43,25 %; seguido de la hidroenergía con 25,4 %; piscícola con 12,3 %; doméstico con 8,8 %; pecuario y sacrificio con 4,8 %; mientras que la minería, los hidrocarburos y la construcción están por debajo del 3 % siendo los sectores económicos que menos agua consumen.

Para cerrar: como sociedad requerimos el agua para casi todas nuestras actividades. No debe haber superioridad moral de personas o sectores que señalan a otros por supuestamente impactar un recurso hídrico que a fin de cuentas todos usamos e impactamos. Aquí la lección es cómo cada uno, desde su rol individual o empresarial, piensa en cómo optimizar el agua y qué acciones emprende para respetar el ambiente y garantizar que las futuras generaciones vivan igual o mejor que nosotros.

En el caso de la minería, esta actividad redujo su consumo de agua en un 58% desde 2008 gracias a procesos de recirculación y tecnología.

*Empleado de Minera de Cobre Quebradona

 

José María Dávila Román

Comunicador Social - Periodista de la UPB con Maestría en Gerencia para la Innovación Social y el Desarrollo Local de la Universidad Eafit. Creo que para dejar huella hay que tener pasión por lo que se hace y un propósito claro de por qué y para qué, hacemos lo que hacemos. Mi propósito es hacer historia desde donde esté, para construir un mundo mejor y dejar un legado de esperanza y optimismo para los que vienen detrás. Soy orgullosamente jericoano.

Nota al pie: El columnista tiene o ha tenido vinculación laboral con la minera AngloGold Ashanti. 

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