El pasado puente festivo celebramos el grito de indepencia nacional, fue un 20 de julio de 1.810 en la casa de Llorente, que inició un grito libertario que no cesó 9 años después en la batalla de Boyacá, debemos zafarnos también del modus operandi que dejó el birreinato ibérico, en manos de la oligarquía colombiana.
Cada año en esta fecha patria se da apertura al nuevo periodo legislativo para el Senado y la Cámara de Representantes, dos figuras que trazan la agenda de las padres de la patria y que siguió la nociva tradición de las maquinarias sobre la justicia, la moral y la ética.
El Stato Quo o Arturo Char, fue electo presidente de la cámara alta colombiana y como líder del senado, ostenta también presidencia bicameral del Congreso en pleno, donde en su cámara baja, se proclamó como báculo a Germán Blanco, un mentecato de primera línea.
La ceremonia semipresencial por el aislamiento social tuvo colombianada presidencial, como las alocuciones diarias del narrador del covid 19, su excelencia Iván Duque Márquez que tras terminar su discurso, olvidó decir lo básico, lo más importante de su mal libreto que es instalar las sesiones del Congreso, por lo que tuvo que entrar minutos después como dengoso al tablero, a decir eso, lo fundamental.
Arturo Char es el nuevo presidente del Senado y Congreso, es la representación de la clase política del caribe y de sus nocivas prácticas de compra de votos, que tuvo como víctica a Aída Merlano, una “copy paste” de la política colombiana en elecciones, que ya justifica compra del sufragio demostrada en pasados comicios contra la Colombia Humana en la “Ñeñé política”, porque en Colombia la trampa debe ser de más de 2.000.000 de votos, ya que esa fue la diferencia entre Duque y el doctor Gustavo…
El discurso, la quinésica y la presencia de Arturo Char, son equiparables con su ausentismo en su trabajo como parlamentario el cuatrienio pasado, tuvo 149 faltas de asistencia, con 32 órdenes de incapacidades, como otitis, dolor de espalda, gripa, entre otros.
En la Cámara de Representantes fue elegido Germán Blanco, el camaleón azul de Antioquia que lidera la escuela que Suárez Mira del municipio de Bello, con nexos paramilitares según fallos judiciales contra el clan.
Blanco y Verde es Antioquia era su eslogan pero quiso ir más allá y “tuvo la idea” de gestar su matiz en el Partido Conservador llamada Consenso (Conservadores Con Sentido Social), curiosamente lo hizo un año después en la misma tierra en la que el disidente del Centro Democrático y exconcejal de Medellín Santiago Jaramillo Botero, iniciara su precandidatura a la alcaldía por el movimiento ciudadano por firmas ConSenSo ¡Con Sentido Social!.
Comentar