Los juegos de poder vuelven a Europa

Créditos: Politico Europe. https://www.politico.eu/article/worlds-cartoonist-week-event-climate-change-russia-ukraine-war-donald-trump/
Créditos: Politico Europe.

“Ya los engaños e ilusiones de la paz democrática acabarán, e iniciará la competencia de poder clara y abierta que permaneció inactiva por décadas. Eso es, hasta que el próximo ciclo de paz democrática empiece. No es otro “fin de la historia”, simplemente es el fin de un ciclo y el inicio de otro.”


Nos encontramos a poco menos de un mes para el aniversario del calentamiento de la guerra ruso-ucraniana. El impacto de esta guerra ha sido extraordinario, no solo en la destrucción que ha causado, en las vidas que ha cobrado o los traumas generados, sino por reintroducir los juegos de poder a una Europa acostumbrada al globalismo internacional. Solo tomó una guerra de casi nueve años en la frontera de la OTAN para que los europeos despertaran del mundo idealista bajo el cual vivían para entrar a la despiadada carrera por el poder de los Estados.

Hoy en día, el rearme en Europa es impactante. Alemania, en el presente, se encuentra en una discusión interna de cuanto quiere rearmarse. Acostumbrado a ser el “free-rider” en defensa en Europa, el “Zeitenwende” (el punto en que comienza una nueva era) propuesto a regañadientes por la coalición de izquierda de Olaf Scholz parece estar tomando su tiempo. Algunos líderes alemanes, al parecer traumatizados por su pasado, se rehúsan a reconocer que la era de ilusión idealista alejada de la geopolítica ha llegado a su fin. Aun así, es un secreto abierto en los pasillos del Bundestag que Alemania deberá volver rearmarse.

Por su lado, Francia bajo Macron insiste en su “autonomía estratégica” que unifica a Europa (incluyendo a Rusia) en una alianza independiente que contrapese a Estados Unidos, mientras que debilita a China. Adicionalmente, continua con la no muy popular idea de fuerzas militares de la Unión Europea diciendo que “No podemos dejar que otros nos defiendan; ya sea en tierra, en el mar, bajo el mar, en el aire, en el espacio o en el ciberespacio”.

En contraposición, se puede encontrar fuerzas dentro de la UE y la OTAN que se oponen al liderazgo de estos estilos por parte de los europeos occidentales.

Polonia, país acostumbrado a ser conquistado por su desafortunada plana geografía y a ser un peón en la competencia de poderes terrestres continentales, ha emprendido en una serie de compras de equipos militares para asegurar su defensa nacional. Tanto así que puede ser una potencia importante en el continente. Los países Bálticos, siguiendo el liderazgo polaco y reaccionando a las maniobras de guerra hibrida rusa, han iniciado un incremento substancial de sus presupuestos militares, comprado equipos y tecnología militar, y reintroducido la conscripción obligatoria.

Suecia y Finlandia, tradicionalmente neutrales, se unieron a la OTAN. El Reino Unido parece concentrado en revivir su política exterior de los últimos cuatro siglos, que busca un balance de poder continental para resguardarse de ataques. Ahora, en vez de apoyar a los germanos o los neerlandeses para amenazar a Francia terrestremente, ese apoyo es proyectado a Ucrania, Polonia y Europa Central para ser una espina en los zapatos alemanes y franceses.

Otros países de Europa Central le siguen la corriente a Polonia y Gran Bretaña, y critican a los tradicionales bastiones de poder continental, Alemania y Francia. En primer lugar, no confían en los alemanes por su inacción ante Rusia por años, incluso cuando tuvieron la advertencia del expresidente Donald Trump, ante la cual solo se rieron. Polonia, particularmente, desconfía incluso del rearme alemán, pues ven en Alemania el mismo nivel de amenaza Geopolítica que Rusia presenta. Además, la reluctancia de los alemanes de apoyar a Ucrania y falta de compromiso con la OTAN han hecho que Europa Central y del Este lol tome como oportunistas que no aportan a la defensa europea.

A Francia se le critica la autonomía estratégica, pues incluye a Rusia. El hecho de que Macron haya empujado constantes negociaciones con Putin, y haya criticado a la OTAN en el pasado, genera desconfianza con sus contrapartes que deben lidiar con los (casi) constantemente expansionistas rusos en sus fronteras. Diferente de lo que la política exterior gaullista de Francia parece indicar, a Europa Central y Oriental no le gusta la idea de sacar a Estados Unidos de las decisiones militares europeas. Para ellos, iniciar un ejército de la UE es exactamente esto, cambiar el apoyo gringo por el francés (el cual no confían mucho).

Estos juegos de poder también son afectados por controversias políticas internas. La división polaco-alemana no solo es geopolítica, sino política. Las fuertes diferencias entre los gobiernos socialdemócratas en Francia y Alemania, y aquellos conservadores en algunos países europeos han tensado su unidad geopolítica.

La consecuencia de ellos es que nuevas coaliciones parecen estar formándose dentro de Europa. De un lado están los europeos occidentales: Alemania, Francia, Suiza, los países Benelux y España (posiblemente, aunque el populismo dentro de ese país puede separarlo de esta coalición). También puede que algunos países nórdicos quepan aquí, particularmente uno como Dinamarca.

Del otro lado, se encuentra una coalición de los europeos centrales y orientales, quienes se sienten amenazados por Rusia, protegidos por Estados Unidos, y ven en Europa occidental a compañeros no confiables. Aquí entran Polonia, los países Bálticos, República Checa y otros jugadores menores de esta área. También, posiblemente, entre Italia debido a sus presentes tensiones políticas con los occidentales.

En cualquier caso, y como sea que se distribuyan las coaliciones en último lugar, Europa se encuentra en reversa hacia los siglos pasados, donde eran conscientes de la competencia geopolítica que los rodeaba. Ya los engaños e ilusiones de la paz democrática acabarán, e iniciará la competencia de poder clara y abierta que permaneció inactiva por décadas. Eso es, hasta que el próximo ciclo de paz democrática empiece. No es otro “fin de la historia”, simplemente es el fin de un ciclo y el inicio de otro.

Ilustración: Politico Europe


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Salomón Soltau Sánchez

Soy un estudiante de relaciones internacionales de séptimo semestre, interesado en temas de política exterior, estabilidad política y económica en el mundo, los estudios militares, asuntos marítimos y la industria militar.

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